Enséñame a Amarte

❤️Capitulo 13❤️

Abro los ojos con un poco de dificultad mientras me acostumbro a la luz que hay en la habitación. Me acomodo en la cama y noto la presencia de Mike junto a mí el cual sigue dormido. Lo observo con suma atención, recorriendo con mi mirada cada centímetro de su perfecto rostro. ¿Cómo es que lo conozco hace más de cuatro años y nunca me había fijado en él? Es jodidamente hermoso, su rostro parece tallado por los ángeles, su cabello es perfecto, sus labios son tan provocativos y su cuerpo es envidiable por cualquier hombre, y eso que solo estoy mencionando su físico porque si vamos a hablar de su forma de ser, me podría tomar todo el día describir lo asombroso que es. Sin duda alguna, es el mejor hombre que pude haber conocido en mi vida, supera mil veces el estándar del chico perfecto que alguna vez soñé conocer. A veces creo no lo merezco, soy tan afortunada de que se haya fijado en mí, de tantas mujeres que hay mucho mejores que yo, Mike ha puesto los ojos en mí. Durante cuatro años mantuvo vivo ese sentimiento y a pensar de que lo rechacé cuando se me confesó, no se dio por vencido hasta que al final terminé cayendo en su encanto. ¿Quién se puede resistir a un hombre tan perfecto?

Sin pensar en nada más, me acerco a Mike, pongo mi cabeza en su pecho y rodeo su torso con mis brazos hasta quedarme dormida nuevamente escuchando la hermosa melodía de su corazón palpitando.

(...)

—Mi princesa, ya es hora de despertar.

Escucho la voz de Mike a unos cuantos metros de mí por lo cual abro lentamente los ojos y lo veo parado frente con una bandeja de comida en sus manos. ¿En qué momento se soltó de mi agarre?

—Oh... ¡Por fin! Llevo una hora tratando de despertarte —comenta burlón.

Suelto un bostezo, me estiro un poco y me incorporo en la cama.

—Te traje el desayuno, mi niña linda —informa y yo le regalo una pequeña sonrisa.

—Gracias.

—¿Deberíamos ir a comprarle cosas a la bebé? —pregunta mientras se sienta junto a mí —. Mañana debo ir a la universidad y presiento que me dejarán muchos trabajos por lo cual no tendré tiempo libre. Deberíamos aprovechar e ir hoy.

—Sí, es una buena idea —acepto mientras como el rico desayuno.

—Vale, me iré a bañar, ¿Vienes? —pregunta coqueto.

—¿Quieres morir? —lo amenazo como de costumbre y él se echa a reír.

—De acuerdo, lo haré yo solito.

Después de varias horas, nos terminamos de organizar para luego salir de la casa y subirnos al auto. Minutos más tarde llegamos a una hermosa tienda en donde venden muchas variedades de cosas para bebes. No evito sentirme muy emocionada al ver ese lugar.

Nos bajamos del auto y nos adentramos al almacén. Veo a un grupo de chicas mirar a Mike con deseo por lo cual procuro tomarlo de las manos, lo acerco hacia mí y le doy un corto beso en sus labios.

Toda una novia tóxica, lo sé.

—¿Y eso? —pregunta Mike muy sorprendido por mi acto.

—Nada, solo marco territorio —informo y él se ríe.

—Que suerte tiene ella —escucho comentar a una de esas chicas a lo lejos y no evito sentirme feliz.

Es cierto, soy muy afortunada de tener a Mike a mi lado.

—¡Mira! ¿No es una ternura? —dice Mike mostrándome unos diminutos zapatos —¡Los quiero!

—¡Oh mira! Una cuna —digo señalando con mi dedo.