Omega abandonado

20

Sábado, al parecer este era el día de la semana determinado para ir al complejo.

Había iniciado con una fría mañana de llovizna, le había avisado a su tía que iría a ver a los vengadores.
Ella entendió al instante, no dijo nada y le preparo un gran desayuno, comieron juntos en un silencio agradable.

Tenía un plan en mente al llegar, primero buscaría al señor Rhodey para avisarle sobre lo que Harley y él habían descubierto sobre las armás, para que esté le avisará al rey T"Challa.

Luego...

Hablaría con Tony, era tan extraño decir el nombre del hombre que una vez vio tan inalcanzable.

Sabía que todos estaban aquí hoy, después de todo era sábado. La señorita Pepper siempre se quedaba los sábados, Rhodey también estaba allí y suponía que Harley y Visión debían estar. Se preguntaba si el señor Strange había regresado.

Por eso llegó temprano, era solo pasado de las ocho, a esta hora podía suponer que Tony no se había levantado.

-Oh ¡Hola Peter! - Saludo Rhodey, sus movimientos ahora eran mucho más fluidos desde la última vez que lo vió. - Es bueno verte, y tan grande. ¿Que te trae tan temprano? Bueno aparte de Tony, él me contó todo respecto a lo que sucederá. ¿Cómo estás?

Peter que solo había bajado al laboratorio a saludar y a comentarle de lo que había averiguado. Se avergonzó un poco de que el otro alfa supiera lo que estaba pasando. Bueno era un poco evidente, Rhodey era la mano izquierda de Tony, la derecha era Pepper. Palabras del omega.

Le hablo sobre las piedras le daban energía a las armas, que resultaron ser vibranium y de cómo tenía que decirle al rey T"Challa para que investigará eso.

- Eso es muy grave - Dijo Rhodey. - Tienes razón respecto a avisarle al rey T"Challa. No soy amigo de él, pero apuesto a que Tony tiene su número. Peter, Gracias.

- No hay de que. Somos un equipo ¿No?

El mayor asintió. - Le avisare lo antes posible. ¿Trajiste el vibranium? - Peter abrió su mochila y le pasó el material. -Dejame el resto a mi Peter, hiciste suficiente.

- De hecho, Harley también ayudo un poco.

Rhodey sonrió.- Cómo ahora que debe estar ayudando a Visión en la cocina. Debería ir y salvar al pobre chico.

- ¿A Harley? - preguntó confundido.

- No, A Visión.

Divertido, se despidió del alfa y fue hasta la cocina que ahora parecía como si hubiera pasado un terremoto.

- ¿Hola? - saludo extrañado a ambos, los cuales estaban horneando... De nuevo.

Harley se giró hacía él, sostenía un tazón el cual revolvía con mucho entusiasmo.

- Sí, se que llegaste desde hace veinte minutos, que maleducado de tu parte. ¿Sabes que? - le tendió el tazón el cual el agarró antes de que cayera. - ponte a batir. - dijo el omega y se fue a ver uno de los hornos.

Confundido pero aliviado de que el omega estuviera bien y no tuviera ese desagradable olor a humo encima. Se acercó a la isla donde Visión estaba incorporando una pequeña y redonda masa recién horneada.

- ¿Que hacen?

- Harley decidió también hoy hacer el desayuno para todos. Yo he decidido ayudarlo.

- entiendo pero, ¿Porque tanta harina?

- Me gustan los panecillos ¿De acuerdo? Y hace mucho que no hago a mi gusto. - dijo el omega acercandose con una bandeja recién salida del horno. - ¿croissant?