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Impredecible mente creativo.

Era una de las cortas palabras cómo podía definir a su gran amigo Anthony Stark.

Tony siempre ha sido alguien especial, su amistad ha sido especial. Después de todo cuando lo conoció a él, un Tony de 14 años y su brillante mente contra toda la MIT, solo podía pensar que  su cerebro era una locura, pero una locura extraordinaria. Y eso obviamente despertaba envidia y mucho más por su casta de Omega, pero Tony nunca dio su cabeza a agachar, siempre adelante adentrándose a lo desconocido con una sonrisa orgullosa, un ego más grande que su cuenta bancaria y un ácido sentido del humor. A primera vista Tony era un omega peculiar.

Peculiar porque su padre después de todo le enseñó que los omegas debían obedecer y callar. Tony era todo lo contrario, era un torbellino de locura, reclamos, desafío, orgullo e inteligencia. A veces lo que va contra las reglas como Tony puede causar tres tipos de reacciones: o te desagrada, te intriga o te gusta. A él particularmente le intrigaba, así que decidió acercarse a él.

Con un 'hola' se sentó en ese árbol alejado de las instalaciones  donde habitualmente comía solo, y le puso algo de plática, realmente fue extraño, ya que parecía que Tony no quería tratar con nadie, se mostraba muy reacio y esquivo, con sus comentarios hirientes y su peculiar sentido del humor. Pero no desistió, pues Tony le atraía como una abeja a la miel, y quería descubrir más de él, a pesar de los comentarios y chisme que rondaban alrededor de Stark. aún asi con mucho esfuerzo al fin lo conoció. Conoció a Tony Stark

Al genio entre genios.

Al Omega rebelde.

Al multimillonario, playboy, filántropo.

A Iron man

James Rhodes conoció todas las facetas del Anthony Edward Stark. incluido a la faceta que Tony más odiaba pero a él más le intrigaba. Al Omega con el alma y el corazón destrozados.

Por eso siempre Tony le intrigó, porque a pesar de que el mundo podría venirse encima, aplastarlo y pisarlo, él siempre iba a encontrar una forma de levantarse, darles a sus enemigos una sarcástica y burlona sonrisa y seguir luchando.

Para él Tony era de admirar.

siempre yendo contra las reglas no es que eso le enorgullece, pero Tony encontraba la manera de hacerlo.

Siempre considero que su amigo era un antisistema. Por eso le sorprendió cuando se unió a Steve Rogers y formó una manada. Porque eso era lo que la mayoría quería, una manada y un alfa fuerte para controlar a unos de los omegas más rebeldes de la sociedad moderna. Todo eso lo puso intranquilo, pensando que el capitán América podría someter a Tony de alguna manera. Le preocupaba su amigo y como este podría cambiar para mal.  No acostumbrado a una manada, a una familia.

Pero al final dejo el tema en paz, puesto que Tony de le veo más sonriente y alegre que nunca.

Pensó que esa manada podría ayudar a su amigo.

Pero tal vez debió insistir un poco más respecto si eran una buena elección.

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- ¡Rhody-bear! - emocionado Tony se acercó abrazar al mencionado, el cual venía siendo empujado por Vision.

- Tony cuidado, estás....

- ¿Embarazado? - Tony río - si lo se, es increíble, incluso para mi. - sonrió- Vision yo puedo encargarme de Rhodey.

- ¿Seguro?

- absolutamente, ¿o acaso vas a dudar de mis capacidades de cuidar de un inválido?.

- Tony - gruñó molesto el mencionado más el otro no le prestó atención.

Omega abandonadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora