Sana POV
Salía de mi clase de filosofía con mis audífonos puestos. En realidad me cuesta mucho convivir con las personas de mi escuela. No es que sea antisocial pero bueno, ¿a quién engaño? Soy antisocial, excepto con Jimin. Llevé mi libreta entre mis brazos, abrazándola. Mi mochila blanca con cuadros negros, medio abierta, colgaba de mi espalda. Caminé entre los pasillos, justo iba a dirigirme al salón 4058, dónde está el comité esperándome para una reunión.
-Maldita sea, voy tres minutos tarde. Meh, son tres minutos, podrían ser cinco... o diez.
Justo antes de llegar al salón, interrumpí mi camino para ir a las canchas de fútbol. Sabía que ahora tendrían entrenamiento o al menos, va a comenzar el equipo femenil a trabajar. No había nadie aún en las canchas, parece que llegué demasiado temprano.
-¡Ya, son cinco minutos tarde!
Me dije a mí misma y seguí con mi travesía hasta que... sí, la urgencia humana de ir al baño. Entré rápidamente y al parecer estaba vacío hasta que comencé a escuchar como si alguien estuviera intentando abrir una mochila pero fallaba en el intento.
Al salir, me lavé las manos y discretamente, agaché mi vista para observar si había un par de pies por debajo de la puerta del otro baño. Cuanta curiosidad.
-¡Ugh!
Escuché mientras lavaba mis manos, haciendo tiempo.
Una chica abrió la puerta de su baño con rapidez y sí, era ella.
La jugadora de fútbol en su ropa casual intentando abrir su mochila, el cierre estaba atorado.
¿Qué hago? ¿Le ofreceré ayuda? ¡Ah, no! ¿Qué tal si no quiere mi ayuda?
Pensaba mientras la miraba con el reflejo del espejo.
-Disculpa-
Escuché su voz suave dirigiéndose a mí.
No reaccioné, ¡Me bloqueé!
-¿Oye?
Expresó.
Inmediatamente la miré con un rostro asustado, mis manos estaban mojadas y con un poco de jabón... seguro me veía muy estúpida.
-¿Podrías ayudarme? No puedo abrir mi mochila y tengo entrenamiento ahora. Por favor.
La chica rió dulcemente y se llevó un mechón de su cabello detrás de la oreja. Se veía adorable pero a la vez, preocupada.
-¡Claro que puedo!
Rápidamente me acerqué a ella, mi reacción había sido muy intensa... Sana, baja tu nerviosismo.
-Creo que sería más fácil si te secaras las manos...
La futbolista comenzó a reír al ver que intenté ayudarla con las manos mojadas.
-¿Sabes algo? Tienes toda la razón.
Comencé a reír con algo de vergüenza y tomé un papel para secarme.
Al terminar, llevé mis manos al cierre de su mochila y con bastante esfuerzo, logré que se abriera.
-¡Ta-da! Lo logré.
Dije algo avergonzada, creo que es el mejor logro que tendré en mi vida.
La chica se emocionó y sonrió de una manera muy natural.
-¡Lo lograste!
Nuestras miradas se cruzaron durante unos segundos y yo cada vez sentía que el baño se volvía más caliente de lo normal, comenzaría a sudar.
Dahyun miró su reloj.
-¡Voy diez tarde!
Justo iba a regresar a cambiarse pero se detuvo.
-Oye, muchas gracias. Espero no haberte hecho perder tu tiempo.
Me dijo amablemente.
-Para nada. No hay problema.
Le devolví la sonrisa.
-¿Tu nombre?
Preguntó.
-Sana, ¿el tuyo?
Le pregunté de vuelta, como si no supiera nada de ella... ¡Já!
-Kim Dahyun, pero dime Dahyun.
-Lindo nombre.
Complementé y salí del baño rápidamente para llegar a mi reunión.Valió la pena ser impuntual.

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SHE (saida)
FanfictionSana se enamora de una chica totalmente fuera de su alcance, Kim Dahyun la jugadora de fútbol más influyente de su escuela. Cuando ella le confiesa a su mejor amigo Jimin, que siempre ha estado enamorado de ella, él hará lo posible por arruinar el r...