SHE (saida)

17.

Sana POV

Una hora antes de la fiesta, toqué el timbre de la casa de Dahyun. Su madre me abrió y me recibió con su amabilidad de siempre. Incluso Dahyun ya estaba esperándome en la puerta también. Saludamos y subimos al cuarto de la capitana.
-Entonces, ¿Qué te parece?
Mi mejor amiga usaba un conjunto que hacía que brillara más que la luna propia. Se veía sexy, tierna y hermosa todo a la vez. Usaba un labial que te abría el apetito y su cabello suelto y despeinado te hacía dudar de tu sexualidad por segundos.
-T-te ves maravillosa. Hermosa como siempre.
Dijo hipnotizada. Dubu me sonrió.
-¿Crees que así pueda conseguirme a un chico hoy?
La pregunta de la capitana me confundió bastante. ¿Qué? ¡¿Un chico?! En verdad me sentía celosa, pensé que hoy las cosas podrían ser diferentes entre ella y yo pero ¿un chico? ¡Dahyun, abre los ojos! ¡Aquí estoy!
-Mmm, claro que sí. Nadie podría resistirse... ¿Acaso te gusta alguien?
Pregunté con curiosidad y miedo. No quería saber su respuesta pero era necesario.
Dahyun se colocaba perfume en el cuello mientras lo pensaba.
-No en realidad pero he estado hablando con alguien... de hecho es de nuestra escuela.
Maldita sea, ¿Quién será? Estoy preocupada.
-¿Quién? Tal vez lo conozca y pueda ayudarte.
Decía intentando tapar mi corazón roto con mis palabras.
-Jimin, se llama. En realidad es muy lindo, quedamos en salir por un helado pronto.
En ese momento, intenté pellizcarme el brazo para despertar de esta pesadilla. ¡JIMIN! No podría creerlo, es un maldito bastardo y sé por qué lo está haciendo, ¡Quiere molestarme!
Mis mejillas se tornaron rojas del coraje que estaba haciendo pero que intentaba controlar.
-¿Jimin? Creo que es parte del comité de anuario. Es un idiota, a veces.
No a veces, la mayoría del tiempo.
-Conmigo ha sido muy lindo. Incluso lo invité a la fiesta de hoy. ¿Qué inteligente soy, cierto?
Dahyun comentó mientras se miraba al espejo.
Intenté controlar mi enojo, mis ganas de contarle toda la verdad pero no podía por qué involucraba mis sentimientos por ella. No puedo arriesgarme. Quería llorar.
-Vaya, muy inteligente.
Dije con sarcasmo.
-¿Estás bien? Tu actitud cambió un poco. ¿Acaso te gusta?
Dahyun preguntó. "¡No, no me gusta! ¡Me gustas tú!" Quería gritarle pero jamás lo haría.
-No, para nada. Todo tuyo.
Sonreí a medias mientras imaginaba mil escenarios de ellos en la fiesta besándose o platicando... me rompería el corazón.

Dahyun cerró la puerta de su cuarto y prendió la televisión, que estaba conectada a su computadora, para poner Netflix.
-¿Qué quieres ver? Todavía tenemos un rato.
Después me indicó que fuéramos a acostarnos a la cama mientras veíamos una película, así que la seguí.
Escogimos ver La Bella y La Bestia, versión animada de Disney.
-¿Me puedo recargar en tu pecho? Odio las almohadas.
Dahyun preguntó y yo sin decir nada, asentí. La chica se acercó a mi pecho y se recargó mientras yo la rodeé con mi brazo, acariciando su cabello.
La capitana llevó su brazo a mi abdomen.

Prometo que quería concentrarme en ver la película y en lo hermoso que se sentía tener a la chica de mis sueños abrazada de esta manera pero Jimin no dejaba que mis pensamientos descansaran. La pregunta "¿Y si?" Rondaba por mi cabeza una y otra vez.

El tiempo avanzaba, la hora de irnos llegaba.
-Dubu, ¿te gustaría quedarte mejor aquí a ver películas?
Pregunté.
Dahyun rápidamente se levantó.
-¡No! Tenemos que ir, necesitamos ir. Ven, ya vámonos. Es casi hora.
La chica se dio unos retoques y la acompañé.
Justo cuando nos íbamos, su madre habló.
-Sana, ¡Quédate a dormir hoy!
Preguntó. Yo intenté negar su invitación de manera amable pero la capitana también quería que lo hiciera, así que no pude negarme.
Nos fuimos.