SHE (saida)

14.

Sana POV

Asistí con Momo al partido, ya que Jimin estaba en mi lista negra para siempre. Pagué mis palomitas y un refresco para apoyar a nuestro equipo si es que logran ganar hoy. La noche fría, el ambiente tenso. Casi toda nuestra escuela se encontraba hoy sentada en las gradas, usando los colores representativos de nuestro equipo. Había mucho ruido, las peleas de porras entre mi escuela y la rival se hacían presentes.
Me gustaba el ambiente pero me gustaba más ver a Dahyun.
-¿Dónde nos sentaremos?
Preguntó mi acompañante.
-Justo ahí, se acaban de desocupar esos lugares. ¡Corre!
Dije para después salir corriendo entre el gentío. Cuidé mis palomitas para no tirarlas.
Por fin nos sentamos y salieron los equipos a calentar en la cancha unos minutos antes del partido.
-¡Vamos CET!
-¡Abejas! ¡Vamos Dahyun! ¡13!
Logré entender entre los gritos y sí, demasiados chicos le gritaban a Dahyun. Todos la conocen en la escuela, es una mujer popular. Sé que muchos chicos están perdidamente enamorados de ella por que es la capitana, ama el fútbol y es hermosa, casi irreal. ¿La verdad? Sentía celos.
Buscaba el número 13 con la vista de águila que tengo hasta que logré enfocarla.
El coach estaba hablando seriamente con ella, le daba indicaciones, le mostraba jugadas en su pizarrón y Dahyun no se desconcentraba para nada a pesar de los gritos del público.
-¡Tú puedes Dahyun!
Grité con todas las fuerzas del mundo, hasta Momo me miró con sorpresa.
-Creo que jamás te había oído hablar así de fuerte.
Expresó entre risas.
-¿Qué te digo? Estoy emocionada.
Respondí mientras veía a la capitana reunir a su equipo y darles unas palabras de motivación. En su rostro se veía una fuerza impresionante, quería saber qué les decía. Todas aplaudieron y se apoyaron entre todas.
Los equipos se pusieron en posición y el árbitro se preparó al centro de la cancha.
Levantó su mano y se escuchó un fuerte pitido, dando comienzo al partido.
Dahyun rápidamente comenzó a correr y a moverse más veloz que un pequeño ratón.
-¡13, DALE CON TODO!
Gritaba sin importar que mis palomitas ya estuvieran en el suelo.
La euforia, los nervios, el partido de vida o muerte recién comenzaba.

Admiré como Dahyun se veía llena de pasión en la cancha. Me recordó al primer día que la vi jugar y las grandiosas fotos que tomé ese día. Emitía un mensaje de poder y de liderazgo, era la capitana perfecta.
Mi lado cursi se detuvo hasta que vi que el equipo rival se acercó de una manera peligrosa a nuestra portería.
Todos nos pusimos de pie, con los ojos abiertos como platos hasta que...
-¡GOL!
Anotaron las XUL, haciendo que su porra enloqueciera y nuestro equipo perdiera un porcentaje de esperanzas.
El coach comenzó a gritarles a las chicas y en especial a Dahyun, se veía bastante enojado.
-¡¿Por qué carajos no las cubrieron?! ¡Chaeyoung, grita sin maldito miedo!
¡Dahyun, ¿Qué te sucede?!

Y así pasó el primer tiempo. Nuestro equipo perdía 1-0 contra las XUL y cada minuto que se comía el reloj, veía la meta de Dahyun irse cada vez más lejos. Cuando hicimos la entrevista, ella me había mencionado lo importante que era ganar este partido y todo el trabajo que estaba haciendo. Incluso me mencionó sobre una jugada que ella inventó para el equipo bajo la petición del coach y aún no tenía nombre.

*Flashback*
-Entonces me pidió que hiciera esta jugada pero sigo sin saber qué nombre ponerle para su identificación.
Dahyun guardó la hoja de anotaciones en donde tenía cada detalle de su jugada ganadora del próximo partido.
-Mmm, entiendo. Deberías ponerle... algo así como "churro".
Propuse con una sonrisa y Dahyun explotó en risa. Verla sonreír y que el motivo sea yo, me hacía enamorarme cada vez más.
-¡No! Es un nombre terrible, además mi coach jamás lo aceptaría.
Llevó un cojín de su sillón a su pecho.
-Bueno, entonces te reto a que le pongas mi nombre.
Mencioné, haciendo que la capitana se quedara congelada.
-¿Sabes? Empiezo a considerar que churro es un nombre grandioso.
Dijo al aventarme el cojín y riendo.
-No, lo digo enserio. Solamente en el caso de que no tengas un nombre genial.
-No existe un nombre más genial. Te propongo algo. Mi jugada se llamará "S" de Sana. Es fácil de recordar, suena profesional y... es lindo.
Volvió a clavar su mirada en mí y yo trataba de no descontrolarme y besarla en ese preciso instante.
-Ahora, deberás pagarme derechos de autor... ¡Las cosas buenas jamás son gratis!
Agregué.
-¡Eres una tonta!
Dahyun reía ante mi comentario.
*Fin del flashback*

Comenzó el segundo tiempo y Dahyun se veía más estresada que nunca. Las cosas siguieron sin estar a nuestro favor, había faltas, tarjetas amarillas y fallas del equipo al llegar a la portería contraria. Se acababa el tiempo.
-¡La S!
Dahyun indicó al equipo antes de que el silbato del árbitro sonara de nuevo.
En ese momento, mi corazón se aceleró como si yo estuviera dentro del terreno de juego también. Era nuestra jugada.
El equipo avanzó con suerte y...
-¡GOOOOL!
Gritamos todos al ver que Jeongyeon logró anotar el gol que nos empató el marcador. Las chicas la abrazaron y el coach tiró su gorra al piso de la emoción.
Faltaban unos cinco minutos del tiempo extra y nuestro equipo no paraba de mejorar. Dahyun se acercó a la portería contraria con rapidez y una rival le pegó por detrás, haciéndola caer en el área.
El árbitro marcó la falta y por las reglas del juego, teníamos un penalti a nuestro favor pero Dahyun, seguía sin levantarse. Se encontraba adolorida y tuvieron que ayudarle. Sin embargo, no le importó darlo todo y se preparó para el penalti.
El silencio apareció. Era el momento decisivo.
-Vamos Dubu, sé que puedes.
Me mordí el labio inferior.
Tira y... ¡ANOTA!
-¡GOOOOOL!
Todos en las gradas nos volvimos locos y el árbitro dio el final del partido. 2-1, a favor nosotros. El equipo se lanzó encima de Dahyun e incluso la cargaron. El coach corrió a felicitarla, pues había sido la heroína del partido.