SHE (saida)

19.

Dahyun POV

Salió el sol y yo fui la primera en despertar. Abrí los ojos con dificultad, ya que la luz que entraba por mi ventana me encandilaba terriblemente.
Pensé que había tenido un sueño sobre besar a Sana pero al verla dormida junto a mí, me di cuenta que en realidad había pasado. La había besado. Seguí siendo atacada por mis pensamientos, de ninguna manera yo sería parte de la comunidad LGBT. No pertenezco ahí, yo no me siento atraída por las mujeres. Jamás me he sentido atraída por una... pero debo confesar que ella a veces me confunde o tal vez solo es nuestra cercanía como amigas que me hace confundirme.
Sana comenzó a estirarse, ya se estaba despertando. No sabía qué hacer así que decidí mejor mirar hacia el techo.
-¿Dahyun? ¿Estás despierta?
Su voz ronca resonó entre las sábanas.
-S-sí, buenos días Sana.
Dije mientras mis labios temblaban de los nervios que sentía.
La chica se acercó a mí y besó mi mejilla.
-Buenos días.
Me paralicé cuando sus palabras chocaban contra mi piel y cuando sus labios recorrían lentamente un camino desde mis mejillas hasta mis labios.
Cuando iba a llegar a ellos, rechacé el beso.
-¿Tienes hambre? Por qué yo sí. Quiero ir a desayunar.
Me levanté sin pensarlo dos veces y me coloqué mis pantuflas de conejo rosadas. Sana se veía algo confundida pero no me importó, no quería besarla de nuevo. Fue solamente un error de esos que el alcohol te hace cometer, aunque no estaba tan pasada de copas.
Mi amiga tardó unos minutos en levantarse por que llegó después de mí a la cocina, pero ya estaba con su ropa casual y su maleta.
-¿Quieres cereal de nuevo? Oh, ya te vas.
Comenté.
-Gracias por la buena oferta pero tengo que seguir trabajando en tu entrevista. Se acerca la fecha de entrega...
Dijo algo incómoda, estoy segura que ella había inventado esa excusa para irse.
-¿Segura? Tienes que desayunar.
Volví a preguntar.
-No, gracias. Lo haré en mi casa.
Afirmó así que no tuve otra opción más que llevarla a la puerta principal.
La acompañé al exterior de mi casa y cerré un poco la puerta para tener privacidad.
-¿Caminarás a tu casa? ¿No quieres que te lleve?
-Gracias Dahyun, yo puedo caminar.
Entre nosotras había un ambiente incómodo, tenso. Lo odiaba. No sé por qué ambas reaccionábamos así pero yo sí me sentía apenada por lo qué pasó hoy en la madrugada.
-Bueno, emmm... adiós, supongo.
Dije mientras llevaba un mechón de mi cabello detrás de la oreja.
-Dahyun, ¿Podemos hablar después de lo del be-
Sana estaba a punto de terminar la oración y la interrumpí.
-Te veré el lunes en la escuela, descansa.
Entré a mi casa y cerré la puerta con tanta fuerza que mis padres me preguntaron si todo estaba bien.
¡Ah, qué tonta soy! Le cerré la puerta en la cara, me siento una persona maleducada.

No sabía nada sobre mis sentimientos pero tengo que descubrirlos antes de que la haga sufrir por qué sé que su amor es honesto.