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Dahyun POV

Salí de mi clase justo a tiempo para el receso. Es un sentimiento que había olvidado, ya que en mi clase de las 9:50, siempre salimos diez minutos tarde.
-¡Amén! Tenemos que festejar con una comida asquerosa de congelador en la cafetería.
Dijo Jeong con sus palabras llenas de sarcasmo, nos hizo reír a todas.
Mi grupo de amigas es pequeño pero seguro. Me encanta formar parte de él por qué todas compartimos la misma pasión, el fútbol. Además, las veo diario en los entrenamientos y a veces en las clases. Mina, Jeongyeon, Chaeyoung; simplemente, las adoro.
-¿Les parece si Mina y yo nos adelantamos? Claro, tenemos que buscar mesa o formarnos en la fila.
Chaeyoung expresó, cosa que nos causó un poco de gracia a mí y a Jeong por qué a veces sentimos que ellas dos esconden algo que jamás nos confesarán.
-Adelante.
Mencioné mientras me encaminaba con mi amiga a los casilleros para guardar nuestras cosas un rato. Era difícil caminar, había demasiadas personas y era un tráfico incómodo.
-Hey, ¿Qué crees?
Dije mientras intentaba no equivocarme en la combinación de mi casillero.
-¿Ahora que sucede? ¿Otra vez ese chico?
Jeongyeon preguntó.
-¡No, olvídalo ya! Eso es pasado. Ahora, ¿recuerdas de la entrevista para el anuario? Tenías razón, me llamaron a mí.
Hice un puchero y suspiré profundamente con algo de arrepentimiento.
-¡Já, te lo dije! ¡La capitana!
Jeong tuvo que colocar sus manos en el abdomen de tanta risa que sentía.
-Te odio.
Cerré la puerta de mi casillero tan fuerte que incluso algunos chicos voltearon a verme.
-¿Cuándo será tu entrevista?
Preguntó.
-No sé, aún no le he confirmado de una manera detallada a la chica que me entrevistará.
-¿Quién es?
Inmediatamente reaccioné ante su pregunta. Miré hacia el piso, no sé por qué me sentía nerviosa al poner su nombre en mi boca.
-Sana.
Dije con delicadeza, como si tuviera que proteger su nombre.
-Jamás he oído hablar de ella.
Jeongyeon confesó.
Seguimos nuestro camino a la cafetería y continuamos platicando.
-No sé, estoy pensando en darle a alguien más mi entrevista y decirle que estoy enferma o algo así. Una excusa tonta.
Dije con el temor de enfrentarme a esa responsabilidad.
-No, no. ¿Qué te pasa? Del equipo, tú mereces el reflector y lo sabes. Nos has mantenido a flote, ahora vamos por el nacional... si es que ganamos ese partido.
La chica me abrazó y me hizo sentir orgullosa de todo el trabajo que he hecho por el equipo.
-Aún así, no quiero esa entrevista. Tengo que concentrarme en cosas más importantes.
Confirmé.
Justo llegaríamos a la cafetería cuando vi a Sana tomando fotos de la vida escolar en el receso. Ahí estaba, con sus mom jeans rotos, una playera corta de cuadros azul marino y un top blanco. Su conjunto terminaba con unos Converse blancos y viejos.
-¡Jeong, tenemos que irnos!
Susurraba pero gritaba a la vez, no quería que ella me viera. Sabía que iba a venir a preguntarme sobre la entrevista.
-¿Qué?
La chica confundida me miraba.
-¡Ahí está Sana, la que está tomando fotos! No quiero que me vea, me pedirá una respuesta concreta y no sé, no quiero.
Intentaba jalar con fuerza  a Jeong del brazo para salir de la cafetería pero...
-¡Sana!
Gritó mi compañera, haciendo que la fotógrafa se desconcentrara y mirara hacia nosotras.
-¡¿QUÉ TE SUCEDE?!
Le grité a mi amiga disimuladamente porque noté que Sana estaba cruzando mesas para venir hacia mí.
-Sh, me lo agradecerás después. Bye.
Jeongyeon se soltó de mi brazo y se perdió en cuestión de segundos entre la multitud.
Miré al piso, movía mis pies de una manera muy tonta, llevé un mechón de mi cabello detrás de la oreja y llegó.
-¡Dahyun! No creí encontrarte fuera de la cancha de fútbol.
Sana sonrió mientras intentaba apagar su cámara un rato. Yo soltaba una carcajada diminuta e incómoda.
-¿Sabes? También tengo una vida.
Dije a manera de broma.
Analicé a Sana de pies a cabeza y me encantaba su estilo, el día de hoy se veía resplandeciente. No podía dejar de admirarla.
-¿Ya desayunaste algo?
Preguntó.
-No, recién llegaba.
No sabía cómo dejar de hacer nuestra plática tan incómoda pero por mi mente pasaban mil razones que le iba a dar para cancelar mi entrevista. No sabía cuál elegir.
-En ese caso, te estoy interrumpiendo demasiado. Me voy para seguir tomando fotos del anuario. Me dio gusto verte.
Sana volvió a tomar su cámara entre sus manos e iba a partir pero la detuve. Le toqué el hombro e hice que se volteara, reduciendo la distancia que nos separaba.
-Cuidado, la cámara.
Dijo ante nuestra cercanía así que rápidamente me alejé. Riéndome incómodamente. ¿Qué me sucede?
-Mañana es viernes. Te veo en mi casa a las cinco de la tarde para la entrevista. Te envío mi dirección más tarde. ¿Está bien para ti?
Sentí que escupí mis palabras. No pensé en mi plan anterior de cancelar, solamente al verla, sentí la necesidad de decirle que sí.
-Es un plan de viernes perfecto.
Me sonrió a medias y se fue para seguir haciendo su trabajo. Me perdí en su silueta haciéndose cada vez más pequeña dentro del comedor hasta que
sentí la mirada de alguien.
Estaban mis amigas sentadas en una mesa, cercana a donde me encontraba yo.
-¿Tierra llamando a Dahyun?
Gritó Chaeyoung.

SHE (saida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora