SHE (saida)

31.

Sana POV

-No. Te vas a morir.
Dahyun decía con suspenso. Tenía miedo de lo que iba a decir, no sabía a donde íbamos con esta conversación. Nos encontrábamos debajo de las gradas de la cancha, por alguna razón, Dahyun comenzó a querer verme siempre aquí en vez de en la cancha o en los vestidores como siempre.
-¿Qué pasa, loca?
Pregunté mientras jugaba con los dedos de sus manos y la veía con la mirada más perdida posible.
-¡El viernes es Halloween, duh! ¿Recuerdas que te dije sobre una posible fiesta en casa de Paulo, el de fútbol americano?
Mi novia saltaba y se veía como un pequeño saltamontes emocionado. Parecía que explotaría y sí, lo sé por qué su festividad favorita es Halloween.
-Ajá...
-Bueno, ¡Sí se va a hacer! Y lo mejor de todo, te conseguí invitación.
Yo rápidamente rodeé mis ojos hasta tornarlos blanco. Genial, otra fiesta para convivir con gente que odio de la escuela.
-¡Yay!
Dije con sarcasmo, haciendo que Dahyun pasara sus brazos alrededor de mi cuello y que yo posara los míos en su cintura.
-Amor, escucha. Halloween es mi día, sabes que adoro disfrazarme. Ahora, ¿una fiesta? El toque perfecto, además quiero ir con mi novia.
Dahyun depositó un beso corto en mis labios, dejándome con ganas de más.
-Dubu, no lo sé. La última vez que fuimos a una fiesta, mi corazón estaba al borde de la locura por qué Jimin estaba ahí contigo.
Me mordí el labio inferior para seguirla provocando, veía que su mirada se desviaba a mis labios.
-Yo sé, yo sé. Pero gracias a esa fiesta dimos nuestro primer beso, ¿recuerdas?
Ahora sí, no pudo luchar contra sus ganas de besarme y me atrapó debajo de las gradas.
Después de unos segundos, yo interrumpí el beso.
-¿Iremos disfrazadas como pareja, cierto?
Comenté mientras intentaba seguir el beso una vez más pero Dahyun se tornó seria y se alejó un poco de mí.
-Em, yo... n-no lo había pensado.
-Podríamos disfrazarnos de-
-Sana, es que no sé si quiero ir disfrazada de pareja contigo.
Yo estaba por comenzar la lluvia de ideas ya que me parecía algo romántico, bien merecido pero ella fue honesta conmigo y a veces, la verdad duele.
-¿Qué?
Pregunté.
-Amor, no me lo tomes a mal... estará toda la escuela y yo no he salido del clóset. Nadie sabe de lo nuestro.
Dahyun miraba al césped.
-¿Te avergüenza salir conmigo?
Pregunté herida.
-¡No! ¿Qué te sucede? Eres lo mejor que me ha pasado.
-¿Entonces?
Dije con decepción y tristeza.
-Sana, es tu turno de ser honesta. ¿Del 1 al 10, qué tanto quieres que vayamos en pareja disfrazadas?
La capitana preguntó.
Yo no sabía que contestar, me daba flojera buscar un disfraz elaborado y luego comprarlo... no teníamos mucho tiempo pero sé que podíamos hacer algo.
-8.
Contesté seriamente, cómo si esa pregunta fuera a detonar la tercera guerra mundial.
-Busquemos un disfraz... no tan obvio. Así ganas tú, gano yo. ¿Estás de acuerdo, amor?
Me encanta que me hable con esa dulzura, me vuelve su esclava.
-Bien. ¿Qué tienes en mente?
Pregunté.