SHE (saida)

38.

Dahyun POV

Me encontraba sentada en la mesa de los chicos de fútbol americano, eran mis primeras veces pasando el receso aquí así que se sentía extraño.
Eran de esos momentos en los que sientes que simplemente no encajas, no te sientes tú mismo.
-¿Hermosa, todo bien?
Jackson Wang, el mariscal de campo que ahora es mi novio, acariciaba mi mano con un roce que cortaba como una roca.
Yo estaba perdida en mis pensamientos, pasaron semanas y yo buscaba a Sana por todas partes pero ahora, jamás se cruzaban nuestros caminos a pesar de lo pequeño que es el campus.
-Sí, lo siento. Solamente pensaba en qué vestido usaré para la graduación.
Reí con nerviosismo mientras intentaba sacar la sonrisa de Sana aquel día en el parque de mi mente.
-¿Qué colores llevaremos? Estoy muy emocionado, ayer tu padre y yo fuimos de pesca y me contó sobre tus anécdotas de cuando eras una niña...
Jackson no me desagrada, es muy atractivo y ha sido muy atento conmigo pero a veces habla demasiado, me pierdo en la conversación.
Gracias a él, pude callar por un tiempo los rumores de mi relación con Sana. Claro, paso el profesor B a recoger todos los anuarios de los próximos graduados. Recolectaron uno por uno, no quedó evidencia de nuestra historia.
¿Jimin? Lo expulsaron de la escuela. No pudo terminar su último año y no sólo por el anuario. Él era un chico problemático, siempre andaba en la oficina del director. Supongo que también se cansaron de su comportamiento.
En cuánto al anuario, hicieron un comunicado oficial sobre el error en la impresión y nos repartieron unos nuevos con mi entrevista limpia.
Todo volvió a la normalidad pero mis sentimientos por Sana seguían vivos.
-¿Entonces sí te gusta la idea?
Jackson decía emocionado pero yo solo lo miraba con confusión.
-Em-eh... ¿Sí? ¡Me encanta!
Dije tratando de fingir que le puse atención... de nuevo.
-Bien, iremos de color azul. Linda, me voy. Tengo que ayudarle al entrenador a llenar unos papeles. Te amo tanto, eres una mujer... um, muy bella. Adiós. ¡Hey no, esperen!
El chico despistó un corto beso en mi cachete y se levantó de la mesa con sus amigos, dejándome sola.

Observé mi bandeja y no había tocado la comida. Desde el problema, no he podido comer del todo bien, tengo insomnio. Es tan extraño, es como si necesitara hablar con ella para al menos poder cerrar este capítulo de la mejor manera.
Intentaba buscarla en sus redes sociales pero me había bloqueado de todas, entendible.
Intentaba interceptarla pero ella es demasiado inteligente para reorganizar su horario y no cruzarse conmigo.
Caminé por su casa varias veces y nunca la encuentro, solamente veo unas cuantas luces prendidas.