18.

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Sana POV

Llegamos a la fiesta y no reconocía ninguna cara. No veía a Jimin dentro de la casa, así que no me preocupé por nada. Solamente atletas, porristas, algunas personas común y corrientes como yo; llenaban la casa con un ambiente muy energético.
-¡Sana, ven! Te presentaré con mis amigas.
Dahyun inmediatamente tomó mi mano, haciendo que un rayo de electricidad recorriera mi cuerpo.
-No, no, qué vergüenza... ¿Qué van a pensar de mí-
Dije con fuerza entre el sonido de la música y el nerviosismo.
-Deja de hablar por un momento, sólo disfruta.
Dahyun apretó mi mano un poco más fuerte y sonrió, dándome a entender que no me iba a dejar sola. Ella sabe que me cuesta hacer amigos.
Después de haber cruzado un mar de gente apestosa a alcohol y cigarro, llegamos con las festejadas.
-¡Dahyun! ¡Veniste!
Al llegar nosotras, estaba el equipo de fútbol completo. Todas se emocionaron y expresaron tanto su emoción, que hicieron que Dubu soltara mi mano de golpe.
-Okay, tal vez tenían un poco de razón con festejar el partido.
Ella admitió y entre ellas comenzaron a bromear, a platicar. Yo intenté ponerme en modo planta, no sabía qué hacer.
-¡Cierto! Les presento a la mejor fotógrafa del mundo, Sana.
Dahyun pasó su mano por mi brazo y me introdujo ante el equipo.
-¿Tú eres la que nos tomó fotos hace un tiempo, no? En el partido.
Preguntó una chica de cabello corto y rubio.
-Esa soy yo.
Sonreí con timidez. Pensé que iba a ser rechazada por su grupo de amigas pero fue todo lo contrario.
-¡Entonces ya eres parte de nosotras!
La portera del equipo mencionó y me integré sin problemas con la comunidad futbolista.
Conocí a Jeongyeon, que era una de las mejores amigas de Dahyun. Es bastante atractiva también y en general todas las del equipo lo eran... solamente que Dahyun, ante mis ojos era la mujer más hermosa del equipo.
Observé sus ojos brillar mientras recordaban el partido, su pasión al hablar... me tenía enamorada.
-¡Pero si es la capitana más guapa del mundo entero!
Un chico con una voz familiar tomó por detrás a mi acompañante, haciéndola saltar del susto.
Jimin.
-¡Veniste!
Dahyun mencionó emocionada, haciendo que la temperatura en mi cuerpo subiera por el enojo.
Las jugadoras comenzaron bromear con frases como "Beso, beso" y más cosas molestas que decidí ignorar por salud mental propia.
Jimin me miró directamente a los ojos mientras Dahyun le hablaba de la emoción que sentía por su presencia hoy. Es un descarado.
-Iré por algo de tomar.
Sabía que iba a explotar con palabras altisonantes o que iba a terminar diciéndole la verdad de todo a Dahyun, pero decidí ir a la cocina por una bebida. Si la capitana del equipo quiere buscarme, lo hará. Si no, que disfrute de su compañía.

Caminé hacia la barra y sentía un dolor extraño en el pecho, como si mi corazón de vidrio hubiera caído al piso para romperse en mil pedazos. Tomé la primera botella que encontré y puse una cantidad excesiva en mi vaso. Preparé mi bebida y decidí dar vueltas por la casa, evitando a toda costa a la pareja. Empecé a tomar.

Veía mi teléfono y pasó una hora. Dahyun no me había buscado, no había mandado ni un solo mensaje preguntando por mí. El sonido de la música y la gente me comenzaba a aturdir, el ambiente se tornó pesado para mí, no conocía a nadie y la única persona que importaba, no bailaba conmigo, sí no con alguien más. Decidí mejor abandonar la fiesta así que caminé hacia la puerta principal.
-¡Sana! ¡Sana!
Claro, tenía que decir mi nombre ahora. Miré hacia la sala y vi a Dahyun sentada junto a Jimin, estaban demasiado cerca que parecía que podrían haberse besado y yo ni en cuenta.
Dudé en acercarme o no pero lo hice por ella.
-¿Del uno al diez, qué tan borracha e-estás?
Preguntó mientras vi que su mano ya se entrelazaba con la de Jimin. Mis celos comenzaban a apoderarse de mí y sentía que en cualquier momento podía escupirle en la cara a ese hombre.
-Menos que tú. Me voy a casa.
Respondí con seriedad y le lancé una mirada pesada a Jimin, le hice saber que lo odiaba más que a nadie.
-No, espera. ¡Dijiste que te quedarías en mi casa a dormir!
Al menos logré algo, Dahyun se levantó del sillón y se acercó a mí, ignorando por completo a Jimin.
Maldita sea, había olvidado que tenía que dormir en su casa.
-¿Podemos hablar? En privado.
Mencioné, a lo que la capitana aceptó.
Subimos al segundo piso de la casa y nos sentamos en el pasillo de algunas recámaras con puerta cerrada y con poca luz, un lugar donde el sonido de la música desaparecía un poco más.
-¿Qué pasa?
Dahyun preguntó. En realidad ninguna de las dos estábamos bajo los efectos del alcohol, tal vez sólo un poco.
-Tengo que decirte algo importante.
No sé en qué pensaba en ese momento, solamente sentía que mí chica estaba siendo robada de mis manos.
-Dime.
Dahyun comenzó a reducir la distancia entre nosotras, dejándome sin aliento.
-No puedo hacerlo. No ahora.
Dije para después levantarme del piso y caminar en círculos, la ansiedad me atacaba.
-¿Es por Jimin, cierto?
La capitana también se levantó y caminó hacia mí.
Maldita sea, creo que lo notó. ¿Fui muy obvia? ¿Acaso Jimin le confesó algo? ¡Qué carajos sucede!
-¿Qué?
Pregunté desconcertada.
-¿Te gusta, cierto?
Preguntó con timidez y mi corazón dejó de bombear sangre por un momento.
De pronto, una gran carcajada salió de mi boca.
-¡No! ¡Jamás! ¡No!
Confirmé pero Dubu se veía apenada, triste... no sé qué le pasaba.
-Es más... ¿A ti te gusta Él?
Tuve que sacar la pregunta detonante. ¿Por qué soy así? Busco respuestas que sé que terminarán haciéndome ir al psicólogo por corazón roto.
Hubo silencio.
-Me agrada, pero no sé si me gusta.
Dahyun respondió y yo quería olvidarme de todo y besarla en este preciso momento.
Besarla hasta que nuestros labios con sabor a alcohol se olviden de lo que bebimos.
-Pero... estuviste con Él toda la noche.
Volví a comentar.
-Por que juró contarme un secreto profundo tuyo... a cambio de un beso. Estaba pensando en hacerlo solo para saberlo pero quería escucharlo de tu propia boca.
¡Ese hijo de-! ¡Quiero gritar a los cuatro vientos!
-Te lo contaré más tarde. ¿No tienes sueño?
Pregunté.
-Demasiado, vámonos.
Ambas abandonamos la fiesta.

SHE (saida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora