Habían pasado unos días des del cumpleaños de Lily, era miércoles y al día siguiente tenían su último examen del primer trimestre, el de transformaciones. Estaban en el Gran Comedor, almorzando cuando una lechuza les dio una carta a los chicos.
Hola chicos:
Siento interrumpir vuestra charla, pero necesito que estéis a las siete en mi despacho, es para hablaros del envenenamiento de Sirius y también, de otra cosa importante.
Me gustan los caramelos de limón.
Albus Dumbledore.-Todo me parece bien- dijo James- pero, ¿a que viene lo de los caramelos?
-Ni idea- dijo Lily.
Fueron a clase y luego a la biblioteca a estudiar para el examen de transformaciones.
-Recordadnos porqué estamos aquí.- dijeron James y Sirius aburridos.
-Para estudiar, que no sepáis hacerlo, no es mi problema.- dijo Raquel, que estaba agobiada porque no sabía nada del examen.
Al cabo de un rato, Remus habló.
-Chicos me voy un momento, ahora vuelvo.- dijo Remus y se fue a otra mesa, a hablar con una chica de Hufflepuff.
Raquel se abrazó a Lily, y le dijo a los chicos que le gustaba Remus, pero que no conseguiría ni ir con él al baile.
-Déjalo en nuestras manos- le dijo Amanda, y los chicos se giraron a mirar a Remus y la chica.
-Hola Lina- le dijo Remus- ¿qué tal?
-Hola,- Lina (una chica de cabello y ojos castaños, alta, de la casa Hufflepuff y de quinto año) miró enfrente y vio a Remus- bien jajaj, estudiando, mañana tengo uno de pociones.
-Yo mañana de transformaciones.
-Suerte- dijo la chica riendo, y Remus se fue un poco confundido, ya no la veía como antes.
Cuando Remus llegó, ya habían acabado de estudiar y Raquel estaba un poco decepcionada.
-Remus, ¿con quién vas a ir al baile?- le preguntó Lily.
-Aún no se lo he preguntado a... nadie- dijo mirando a Raquel.
-Raquel tampoco tiene pareja- dijo Sirius- podríais ir juntos.- dijo chocando la mano con Lily por debajo de la mesa.
-Por mi perfecto, se lo iba a pedir ayer, pero se me pasó.- dijo Remus.
-Por mi perfecto.- dijo Raquel sonriendo.
-En verdad, hacéis buena pareja, muy buena.- dijo James como si nada y chocó la mano con Amanda.
-No tan buena como tú y Lily, James.- dijo Raquel, y James y Lily se cogieron la mano y rieron.
Y finalmente, la aportación de Amanda al plan para que la situación no se pusiera incómoda.
-Y Peter, ¿tú con quién ibas?- preguntó Amanda.
-Con Marta Grass, de Hufflepuff.- dijo él.- estuve ayudándola con los deberes y se lo pregunté.
Los chicos, fueron hacia el despacho de Dumbledore, pero los paró una gárgola.
-La contraseña- dijo la gárgola.
Los chicos se quedaron perplejos, no sabían nada de ninguna contraseña.
-Dadme la carta- dijo Raquel- seguro que ha dejado algún mensaje algo para que lo adivinemos.
Raquel volvió a leer la carta y se le iluminó la cara.
-Me gustan los caramelos de limón- dijo Raquel y la gárgola se movió dejando ver unas escaleras.
-¡Muy bien Raquel!- le felicitaron sus amigos, subieron las escaleras y se encontraron al profesor Dumbledore con Alice, la premio anual (una chica bajita, de cabellos castaños y ojos azules, gryffindor, era novia de Frank Longbottom).
-Bienvenidos- dijo el director- el primer punto del que quiero hablar es del envenenamiento del señor Black.
-¿Sabe quién fue?- preguntó Amanda impaciente.
-Si me dejan proseguir- dijo Dumbledore sonriente y Amanda se sonrojó- hay pruebas de que fue su prima, Bellatrix Lestrange, hemos informado a sus padres de que se irá de hogwarts en navidad, y no volverá, queda expulsada.
-No pensaba que mi prima estuviera tan mal de la cabeza- dijo Sirius seriamente.
-El segundo punto, se lo dejo a Alice.- dijo el director.
-Buenas tardes, chicos.- dijo Alice- Como ya sabréis, hay un mago oscuro fuera ganando poder, y os consideramos unos magos muy poderosos.- al ver la cara de atónitos que ponían los chicos, Alice decidió explicarles quién era el mago- Este mago, se llama Tom Riddle, o como quiere que lo llamen, Voldemort.
-Mis padres estaban obsesionados con ese mago. Decían que iba a reinar en el mundo mágico o no sé que.- dijo Sirius.
-Exactamente,- dijo Alice- este mago, quiere que se vea a los muggles como una raza menor y que se eliminen a los magos nacidos de muggles, como lo es Lily- dijo mirándola- y quiere eliminar a algunos traidores de la sangre, como James, Amanda y Sirius, a pesar de eso quiere que en el mundo mágico reine la "sangre pura" y tratar a los que no lo son como unos esclavos. Supongo que no estaréis muy de acuerdo con ellos.- dijo Alice mirándolos mientras levantaba una ceja, los chicos negaron com la cabeza dejándola hablar- Dumbledore ha creado una orden para luchar contra ellos, llamada la "Orden del Fénix" y queríamos saber, si os gustaría formar parte de ella.
-Me uno- dijo Lily- no me lo pienso dos veces, voy a luchar contra ese sinvergüenza.
-Lucharé contra quien sea que quiera hacer daño a Lily.- dijo James- Me uno.
-Por nuestra familia y nuestros amigos.- dijeron Amanda y Remus- Nos unimos.
-Juntos nada nos podría parar.- dijo Raquel- Lucharé contra quien sea por mis amigos.
-Contar conmigo- dijo Peter.
-Les demostraré a mis padres que tenía razón- dijo Sirius- protegeré al mundo de ese crea pesadillas, me uno.
-¿Crea pesadillas?- dijo Dumbledore- Señor Black, ¿me quiere explicar algo?
-A veces, tengo pesadillas con mis padres y Voldemort usando la maldición 'cruciatus' contra mí, supongo que será porque cada vez que hacía algo mal de pequeño, mi madre la usaba contra mí.
-Si necesita algo dígamelo, señor Black, admito que Potter y Lupin me habían dicho algo sobre esto un poco preocupados, pero no quise agobiarle y se me pasó preguntarte.
'¡¡Aaaah!!PARA PORFAVOR' se oyó des del despacho de Dumbledore, todos se levantaron y fueron hacia donde se escuchaban los chillidos.
-PARAD, PORFAVOR, PARAD- se oía a alguien suplicando con dolor en la voz.
Enseguida que vieron a los agresores, dumbledore creó una barrera en los pasillos para que no escaparan, James y Lily fueron corriendo a por la chica agredida y los demás a por los agresores.
-¿Estás bien?-preguntó James, a lo que la chica negó con la cabeza.
-Tiene el rostro muy pálido, llevémosla a la enfermería- dijo Lily haciendo un conjuro para que la chica levitara, y fueron a la enfermería con ella.-¡¿Qué ha pasado?!- pregunto Madam Pomfrey, la enfermera.
-Creo que han usado la maldición 'cruciatus' contra ella, chillaba de dolor y estaba en el suelo retorciéndose.
-Dejadla en mis manos,- dijo Madam Pomfrey cogiéndola en brazos.- gracias por traerla.
-De nada.- respondieron los dos y fueron corriendo al lugar donde ocurrió.
Mientras iban hacia el lugar, alguien le lanzó una maldición a Lily, pero no llegó a darle, James se puso delante y le dio a él, James salió disparado y cayó al suelo.
-¡James!- exclamó Lily- James, despierta, porfavor.- a Lily le caían las lágrimas, y llegó Dumbledore, alterado por chillido de Lily, cuando vio a James fue corriendo hacia los dos jóvenes.- Profesor Dumbledore,- dijo Lily a punto de llorar- me ha salvado, iba para mí, pero el me ha salvado.- finalmente a Lily le cayeron las lágrimas.
-Tranquila Lily,- dijo Dumbledore pasándole la mano por los hombros para reconfortarla- tan solo está inconsciente, es obvio que Potter te quiere, no lo deje pasar.
-Gracias, señor.- dijo Lily agradecida.
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James y Lily, tal vez funcione.
FantasyLos merodeadores con sus travesuras, Lily Evans, la perfecta prefecta con su comportamiento excepcional, y en el mundo mágico, una fuerza oscura cogiendo poder.