El domingo, despertaron todos tarde, todos con resaca excepto Lily.
-No voy a decir que no vuelvo a beber, porque siempre lo digo y caigo otra vez.- dijo Sirius tirándose al suelo.
-Maldita resaca...- dijo Raquel.
-Me va a estallar la cabeza...- dijo James haciendo un fallido intento de levantarse.
-Sois unos irresponsables.- les dijo Lily.
-Lily no estamos de humor para sermones.- le dijo Remus a la pelirroja, ella asintió.
Cuando fueron capaces de vestirse, bajaron al Gran Comedor para desayunar, toda la mesa Gryffindor estaba igual que los chicos.
'Madre mía que borrachos son todos' pensó Lily mientras desayunaba y miraba a la gente de la mesa.
-Acordaros de que hoy tenemos prácticas con Dumbledore y Alice.- les dijo Lily levantándose, decidida a irse.
-¿Dónde vas?- le preguntó Sirius.
-A estudiar, hacedme el favor de beber mucha agua y descansar.
-Vale Lily.- dijo Amanda, que parecía enferma por el cansancio y dolor de cabeza.
Por la tarde, los chicos se encontraban mejor y la cabeza ya no les daba vueltas, tan solo estaban un poco cansados con un poco dolor de cabeza.
-Menos mal que se nos ha pasado...- dijo Sirius aliviado- no me imagino practicando con la resaca de esta mañana.
-Estabais fatal.- confesó Lily- Tanto en la fiesta como por la mañana.
-Lo sabemos Lily,- dijo Raquel mientras los demás reían- créeme que lo sabemos.
Los chicos se dirigían hacia la sala de los menesteres, con las varitas en mano y dispuestos a aprender, aunque un poco ansiosos.
-¿Qué creéis que nos enseñarán?- preguntó Peter.
-Supongo que hechizos para atacar, no sabemos casi ninguno.- dijo James.
Llegaron a un pasillo donde se encontraban Alice y Dumbledore, esperándolos para entrar a la sala.
-Tenéis que pensar,- dijo Dumbledore cuando los chicos estaban a su lado- que queréis un sitio donde aprender hechizos de ataque y defensa seguro.
Todos los chicos comenzaron a pensar eso, y en breves instantes, una puerta gigante se dibujó enfrente de ellos. Entraron por la puerta, hacia una sala gigante, con maniquíes para atacar, las paredes eran blandas, al igual que el suelo, de tal manera que si te caías,no te hacías daño, y al lado derecho, había una mesa ancha y larga, para duelos.
-¡Es perfecta!- exclamó Alice.
-Wow.- dijeron Sirius y Amanda mientras miraban la sala.
-Alumnos,- les llamó Dumbledore haciendo que todos se giraran hacia él- hoy vamos a aprender a utilizar el hechizo reducto, expulso y protego y patronus. Vamos a comenzar por el hechizo reducto, cada uno, enfrente de un maniquí, explícales para que sirve Alice.
-El hechizo reducto, sirve para destruir objetos, haciéndolos cenizas, tenéis que ser cautos en apuntar al maniquí, porque si le dais a un amigo vuestro... esperemos que no pase.- dijo Alice- Ahora apuntad todos al maniquí y decid 'reducto' con firmeza.
-¡Reducto!- dijeron todas las voces a la vez, pero nadie lo había conseguido.
-No os va a salir a la primera, pero hay que seguir intentándolo.- dijo Dumbledore mientras él y Alice se paseaban corrigiendo a los chicos.
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James y Lily, tal vez funcione.
FantasyLos merodeadores con sus travesuras, Lily Evans, la perfecta prefecta con su comportamiento excepcional, y en el mundo mágico, una fuerza oscura cogiendo poder.