-¡Levántate Canuto, que volvemos a Hogwarts!- oyó Sirius mientras abria perezosamente los ojos.
-¿Lunático podrías callarte?- preguntó Sirius con una sonrisa.
-Maldito Sirius, ¿para qué te meneas?- preguntó Amanda a su lado abriendo también los ojos.
-Ya sé porque no os despertabáis vosotros dos...- dijo Lily entrando por la puerta- va que no tenemos mucho tiempo.
-Ahora vamos...- dijo Sirius intentando levantarse torpemente.
-¡CARTA DE RAQUEL!- se oyó gritar a James, de repente los cuatro amigos salieron disparados de la habitación hacia la cocina, donde estaban James y Peter con una carta en la mesa.
-Vamos a leerla.- dijo Remus cogiendo la carta para leerla en voz alta.
¡Hola chicos!
¿Qué tal estáis? Yo estoy en España y como sé que hoy / mañana comenzáis Hogwarts (no sé cuando os va a llegar la carta), quería deciros que os divirtáis mucho y que tengáis cuidado, la guerra se acerca no os olvidéis.
Cuidaros mucho,
Raquel.-Que difícil se hace no tenerla aquí.- dijo Lily y Amanda asintió en modo de que pensaba lo mismo.
Se encontraban en la plataforma 9 3/4 escondiendo a James y Sirius de sus fans mientras se dirigían hacia el tren.
-Hola chicos,- dijo una voz haciendo que todos se alteraran y se asustaran- vaya no era mi intención asustaros.- dijo Frank Longbottom.
-¡Hola Frank!- dijeron todos aliviados de que no era ninguna admiradora mientras Remus le chocaba el puño.
-Esque pensábamos que eras una admiradora.- dijo James- Ahora ayúdanos a entrar al tren.
-Perfecto chicos, es la primera vez que os veo esconderos de admiradoras.- dijo Frank riendo.
-Pues si que nos escondemos bien,- dijo Sirius- llevamos haciéndolo des de tercer curso.
Todos rieron ante el comentario de Sirius y entraron al tren con algunas dificultades.
-Como se vuelvan a atrever a venir aquí...- dijo Amanda cuando estaban en el compartimento.
-Que va no creo que se atrevan.- dijo James sentándose al lado de Remus.
Pasaron el viaje jugando a ajedrez mágico, hablando de cosas sin sentido, riendo... hasta que llegaron a Hogwarts.
-¡Tengo un hambre!- exclamó Peter sentándose en la mesa Gryffindor.
-Tú siempre tienes hambre.- dijeron James y Amanda a la vez.-Es verdad,- dijo Sirius- tienes ahí un agujero negro o algo...- dijo mirando con los ojos entrecerrados su barriga.
-Lástima que hayan quitado la pintura.- dijo Remus.
-Es verdad,- dijo James- estaba mejor con la pintura.
-Se notaba que a Dumbledore le gustó la broma.- dijo Lily.
-Chicos,- llamó James a sus amigos- ¿qué hace Quejicus aquí?
-¿No lo habían expulsado?- preguntó Lily extrañada.
-Se supone que sí, ni Malfoy, ni Black, ni ninguno de ellos están excepto él.- dijo Remus mirando la mesa Slytherin detenidamente.
-Voy a hablar con Dumbledore.- dijo James levantándose.
-Voy contigo.- dijeron Sirius y Lily.
-Estáis locos, os van a mirar mal.- dijo Peter.
-A nosotros nadie nos mira mal.- le recordó James con una sonrisa.
Los tres fueron hacia la mesa de profesores ganandose todas las miradas hasta que llegaron a Dumbledore.
-Director.- lo llamó James, Dumbledore miró a los tres chicos.
-Hola chicos, ¿qué les pasa?
-¿Qué hace Snape aquí?- preguntó Lily con un tono bastante severo, no le hacía nada de gracia que Snape volviera.
-Pidió disculpas...- dijo Dumbledore, la verdad sabía que no iba a poder convencer a los tres amigos.
-¿Disculpas, y ya?- preguntó Sirius enfadado- ¡Casi mata a Lily y a Raquel!
-Director un perdón no es suficiente para justificar lo que ha hecho, solo falta que Malfoy y Lestrange vuelvan porque les ha ped...- James paró al ver la cara de su director.
-No me diga que van a volver...- dijo Lily atemorizada.
-Vuelven mañana...- dijo Dumbledore dándose cuenta del error que había cometido.
-No si nos van a matar.- dijo James.
-¿Remus sabe de artes oscuras?- le preguntó Sirius a James.
-No lo sé, ¿Lily?- preguntó James al ver que una lágrima caía por el rostro de su novia- ¿Lily estás bien?- preguntó abrazándola.
-No quiero...- dijo Lily intentando llorar- no quiero volver... a la enfermería.
-Y nos vamos a asegurar de que no vuelvas Lily.- le dijo Dumbledore.
-Profesor Dumbledore, le dije que no era buena idea que los Slytherin volvieran.- dijo McGonagall mirando a Dumbledore con cara de "te lo dije".
-Lily no vas a volver a la enfermería como que me llamo Sirius Orión Black.- dijo el chico besándole la nuca.
Cuando les contaron a sus amigos lo que iba a pasar, no se lo creían.
-No puedo creer que Dumby haya hecho una cagada tan grande,- dijo Amanda- esa no la hago ni yo.
Estaban en la sala común, todos estaban durmiendo.
-Ahora no hay que dejar a ninguno de nosotros solo.- dijo Peter- Si ven a alguno solo aprovechan.
-Dejemos de hablar de esto.- dijo James, Lily escondía su rostro en el pecho del chico para que nadie viera que estaba llorando.
-Cornamenta tiene razón,- dijo Remus- creo que nos vendrá bien dormir y mañana será otro día.
-Eso, mejor vamos a dormir.- apoyó Sirius a Remus.
Los chicos se despidieron y fueron a sus habitaciones.
-Tengo miedo.- les dijo James a sus tres amigos en la habitación.
-Y eso que tú nunca tienes miedo...- dijo Peter- imagínate como estoy yo...
-La otra vez casi matan a Raquel y Lily.- dijo James- No quiero que le hagan nada a Lily.
-Hay que escribirle a Raquel sobre esto.- dijo Remus.
-Le dará un infarto.- dijo James provocando la risa baja de Sirius.
-Tal vez no se fijan en nosotros y se van a otros alumnos.- dijo Sirius.
-Yo por nosotros no tengo miedo,- dijo James- nosotros sabemos lo que hay que hacer, pero tengo miedo por ella...
-No le harán nada, James, vamos a dormir y mañana veremos que hacemos para protegernos...- dijo Sirius, intentaba convencerse a él mismo de que no iba a pasar nada.
-Buenas noches.- dijeron todos y fueron a dormir.
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James y Lily, tal vez funcione.
FantasyLos merodeadores con sus travesuras, Lily Evans, la perfecta prefecta con su comportamiento excepcional, y en el mundo mágico, una fuerza oscura cogiendo poder.