Lily abrió los ojos esa mañana, no tenía ganas de nada pero tenía que ir a clases.
- Buenos días.- le dijo a Amanda que estaba entrando al baño a ducharse.
-Buenas Lils, en 10 minutos salgo y entras.
-Vale.- dijo Lily- ¿Has oído la nueva noticia?
-¿Cuál?- preguntó Amanda haciendo un hechizo silenciador a los grifos para poder oír bien a su amiga.
-Va a haber un nuevo baile, por el día de los magos.
-Vaya, pues tenemos que ir a comprar algún vestido...- dijo Amanda sonriendo, le encantaba ir de compras con su amiga.
Los merodeadores bajaban hacia el Gran Comedor.
-Yo solo digo, que me parece raro que unas galletas amarillas sepan a cereza.- dijo Sirius.
-Tendrían que saber a limón.- le siguió Peter.
-Pues tal vez los elfos son daltónicos, ¿nosotros que vamos a saber?- dijo James.
-Entonces, ¿de qué color verían el pelo de Quejicus?
-Yo creo,- dijo Remus con una sonrisa- que si los elfos domésticos hubieran visto el pelo de Quejicus, no lo habrían dejado en paz hasta que se lo lavara.
Los chicos estallaron en carcajadas, y cuando entraron al Gran Comedor todas las miradas se fijaron en ellos.
-¡¿Y ahora qué pasa?!- preguntó Remus, le molestaba ese silencio.
-Hay un baile y dos merodeadores libres.- dijo una voz detrás de ellos.
-¿Un baile?- les preguntó James a Amanda y Lily.
-¿Sabéis algo para quitarnos las miradas de encima?- preguntó Peter.
-Sí.- respondieron las dos chicas a la vez, cogieron a sus novios y los besaron, haciendo que todas las miradas de deseo femeninas se transformaran en miradas de ira, y las miradas masculinas en unas de fastidio.
-Hecho.- dijo Lily cuando se separó de James.
-Cornamenta solo nos usan.- le dijo Sirius riendo.
-Me he dado cuenta Canuto, habrá que tomar medidas acerca de esto...- dijo con una sonrisa pícara.
-Ah... no, no por Merlín...- dijo Amanda viendo como James y Sirius se acercaban a ella y Lily.
Los dos merodeadores comenzaron a hacerles cosquillas a sus novias, mientras se oían algunos "¡James para!", otros "¡No Sirius!", y de vez en cuando algunos "¡Chicos tened piedad!".
-¡Remus ayuda!- dijo Amanda entre las risas causadas por las cosquillas.
-Oye chicos,- dijo Remus ayudando a sus amigas- hay media lunas con chocolate.
De repente, James y Sirius se separaron de sus novias y fueron a la mesa a comerse las media lunas.
-Menos mal...- dijo Lily aliviada de que James hubiera parado de hacerle cosquillas.
Estaban en clase de encantamientos cuando una bola de papel cayó en la cabeza de James.
-Cornamenta, si no está Raquel, ¿con quién voy al baile?
James leyó el papel y escribió.
-Con la chica que mejor te caiga, que no sea ni Lily ni Amanda.
-¿Y si no quiere venir conmigo?
-No digas tonterías, todas quieren ir contigo y con Peter.
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James y Lily, tal vez funcione.
FantasyLos merodeadores con sus travesuras, Lily Evans, la perfecta prefecta con su comportamiento excepcional, y en el mundo mágico, una fuerza oscura cogiendo poder.