James y Lily, tal vez funcione.

C 20

Era por la mañana, estaban en la enfermería, James, Remus y Raquel estaban desayunando, aunque Remus hubiera dormido fuera, estaba allí para desayunar, Lily aún no había despertado.

-¿Hola?- oyeron de repente.

-¡Lily!- exclamó James entrando en sus cortinas- ¡Has despertado!- dijo para después, besarla y abrazarla.

-¿Cuánto tiempo llevo aquí?- preguntó cuando James y ella se separaron.

-Unos pocos días.- dijo Raquel entrando con Remus.

James salió de allí, no sabían porque pero lo pasaron por alto.

-Tranquila, no te has perdido San Valentín, es pasado mañana.- dijo Remus riendo.

-Bien,- dijo Lily riendo, también- por cierto, tengo hambre.

-Me he adelantado.- dijo James mientras entraba con una bandeja llena de galletas, un vaso de leche, bastantes magdalenas y cereales.

-James esto es mucho.- dijo Lily riendo y abrazándolo.

-Lily se llega a comer todo eso y le doy 7 galeones.- dijo Remus haciendo que los demás rieran, Lily nunca comía mucho.

Estuvieron celebrando que Lily había despertado mientras hablaban y reían.

-Señorita Evans, me alegro de que haya despertado.- dijo Pomfrey entrando por las cortinas- ¿Ha desayunado?

-Estoy en ello, gracias.- respondió la pelirroja.

-Bien, mañana por la tarde tendrá el alta si nada sale mal., al igual que la señorita Ross.- dijo Pomfrey.

-Vale.- dijeron los tres.

-¡Mira que tiene admiradores nuestra pelirroja!- exclamó una voz conocida entrando por la puerta.

-Dirás MI pelirroja.- dijo James alto para que Sirius lo oyera.

-Bueeeeno, ¿que tal...- Sirius paró de hablar al ver a Lily- ¡LILY, HERMANITA!

-HERMANITO.- exclamó Lily, para después fundirse en un abrazo.

-¿Des de cuándo se llaman hermanito y hermanita?- preguntó Amanda entrando con Peter.

-Eso iba a preguntar yo.- respondió James.

-Sinceramente no lo sé.- confesó Lily- ¡Amanda, Peter!- exclamó al verlos, y ellos dos fueron a abrazarla.

Pasaron la mañana riendo, hasta que los chicos se fueron a clases, y se quedaron Raquel y Lily.

-¿Qué tal te va con Remus?

-Bien, muy bien, dice que me tiene preparada una sorpresa para San Valentín, estoy nerviosa. ¿Y a tí con James?

-Sinceramente, hace dos años lo "odiaba"- comenzó a decir Lily- pero ahora no sé que haría sin él, siempre me protege, me ayuda y se preocupa... a veces me siento culpable.

-¿Culpable?- Raquel estaba extrañada al oír esa palabra.

-Sí, todos estos años le he tratado fatal sin conocerlo.

-Pero eso es normal, se liaba a todas.

-Ya, bueno... ¿qué ha pasado con los Sangre Pura?- preguntó Lily cambiando el tema.

-Pillaron a tres, Regulus Black, Axel Gaunt... y Severus Snape.- dijo Raquel.

Al oír el nombre de su antiguo amigo, Lily sintió ira por su cuerpo, no podía creer que hubiera cambiado tanto, como si nunca se hubieran conocido.

-¿Qué ha pasado con ellos?- preguntó Lily disimulando su ira.

-James, Amanda, Peter y Sirius les destrozaron la cara, Dumbledore los expulsó y se quedaron a mano del ministerio, por intento de asesinato y, en el caso de Black, uso de una maldición imperdonable.- le explicó Raquel, Lily abrió ligeramente la boca al oír que estaban a manos del ministerio.

-Lo siento, no te pude proteger.- le dijo Lily un poco avergonzada, no pudo proteger a su amiga.

-A ti ya te habían atacado, no es tu culpa, eran muchos para tres.

Pasaron el día hablando, luego vinieron los chicos y siguieron con las risas y charlas, hasta que se hizo la hora de dormir.

-James, ¿a tí no te hicieron nada?- le preguntó Lily a su novio, pues él dormía con ella.

-Casi, pero no, Quejicus no fue bastante rápido.

-Lo siento por haber confiado en él.- dijo Lily arrepentida- Fui una ingenua.

-¡No fuiste una ingenua!- dijo James mientras la abrazaba- Fuiste una persona que echaba y echa de menos a su amigo de la infancia, y es totalmente comprensible.

-Y... ¿por qué os enfadasteis?

-Porque nos trataste mal, solo a mi me fastidió lo de Quejicus, y porque sabía que no era, ni es de fiar.- dijo James mirándola a los ojos.

-Gracias.- dijo Lily mientras una lágrima caía por su rostro.

-¿Por?- preguntó James secándo su lágrima, no la quería ver llorar.

-Porque siempre estás ahí para protegerme, aunque te haya dicho mil veces arrogante nunca te diste por vencido, eres lo mejor que me podía haber pasado, aunque no te lo diga mucho, gracias James.

James enseguida besó a su novia, le encantaba, le encantaba ella, su voz era capaz de tranquilizarle, sus ojos, de que sus sentimientos aumentaran, y sus labios, de que su pasión saliera de dentro de él besándola.

-Yo siempre voy a estar ahí para tí,- dijo James- te lo dije en primer año, ¿te acuerdas?- dijo riendo.

-¿Cómo no acordarme?- dijo Lily irónicamente riendo.

-Ey Evans.- dijo James.

-¿Qué quieres Potter?- preguntó la chica de malas maneras, estaba llorando, no quería aguantar a Potter.

-¿Qué te pasa?- preguntó James preocupado, se notaba en su voz.

-No te importa.

-Para lo que necesites, aunque sé que no soy la primera persona en la que pensarías, yo siempre voy a estar ahí para tí.- respondió James, luego se fue.

'No sabía que Potter pudiera ser amable' pensó Lily.

-Me dejaste con la boca abierta con ese discurso.- dijo Lily cuando había acabado de recordar.

-¿Ves?- dijo James- Siempre tengo razón.

Lily rió ante el comentario, este chico es imposible con su ego.

-Me voy a tener que hacer íntima amiga de tu ego.- dijo Lily sacándole una carcajada a James- Con 11 años dabas unos discursos fantásticos.

-El de San Valentín será mejor.- le murmuró James acercándose a ella para besarla.

Se fundieron a besos, todo lo que sentían estaba reflejado en ese beso, se amaban, y en ese instante solo importaban ellos dos.

-Buenas noches James.- murmuró Lily cuando se separaron.

-Buenas noches pelirroja.- le respondió él.

Ya había pasado la noche.
Era sábado por la tarde, a Lily y Raquel les acababan de dar el alta, y cuando salieron de la enfermería, se encontraron con casi todo Hogwarts esperándola, y es que Lily era muy querida por todos.

'¡Menos mal que estáis bien!', 'Se ha notado vuestra ausencia', 'Sois super fuertes'... cosas como esas se oían.
Las chicas lograron salir del pelotón.

-¡Muchas gracias a todos!- exclamaron las dos para lugo ir con sus amigos a la sala común.

Pasaron lo que quedaba de día hablando y riendo, y cuando volvieron de cenar fueron a dormir, pues mañana era San Valentín y tenían que estar preparados todos.

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¡Hola a todos!
El siguiente capítulo se dividirá en tres:
- San Valentín Jily.
- San Valentín Amius.
- San Valentín Requel.
¡Espero que os guste la idea! ❤️