Los merodeadores se levantaron con el sol en la ventana, aunque James ya estaba despierto mirando al cielo.
-¡Chicos!- gritó James haciendo que los chicos acabaran de desperezarse- ¡Vamos, hay que hacer las maletas!
-Cornamenta... ¿puedo ir hoy a tu casa?- le preguntó Remus- Mis padres tienen trabajo y no van a estar en casa.
-Claro, pero si no nos hacemos las maletas, no iremos a ninguna.- dijo James, intentando parecer que no le preocupaba nada, pero cuando vio la cama de Peter vacía, no pudo disimular- Y vuelve a desaparecer, ¿por qué siempre desaparece? Luego nos dice una mentira y hacemos como que nos la creemos, se supone ue somos sus amigos.- dijo mientras notaba la rabia dentro de él, pero la reprimió.
-Cornamenta, tranquilo,- le dijo Sirius- en el compartimento le preguntaremos, ahí no podrá escapar.
-Si es que aparece...- dijo Remus- es lo que dice James, se supone que somos sus amigos, ¿no?
-Dejemos este tema.- dijo Sirius- Vayámonos con una sonrisa en la cara, en el tren ya nos preocuparemos por eso.
-Sirius tiene razón.- dijo James.
-Por una vez en la vida.- añadió Remus, y los tres chicos rieron mientras comenzaban a hacerse las maletas.
En el dormitorio de las chicas..
-Ya es de diaaa.- les decía Amanda a Lily y Raquel- ¡Hay que levantarse!
Al oír el chillido, las dos chicas se levantaron corriendo y Amanda estalló en carcajadas.
-A hacer las maletas, no quiero tardar mucho, tengo hambre.- dijo Lily mientras hacía movimientos con los brazos para desperezarse.
-Ayer por la noche Raquel triunfó.- dijo Amanda causando un leve sonrojamiento en la morena- Nadie se esperaba que fuera a pedírtelo excepto Sirius, James y nosotras.
-Ni yo me lo esperaba.- confesó Raquel riendo- Fue como un sueño hecho realidad.
-Ya me gustaría a mí algo así,- dijo Lily- aunque nosotras dos también tuvimos nuestro momento.- recordó riendo.
Las chicas se pusieron a hacerse las maletas, mientras cada una se sumergía en sus pensamientos.
Ya habían desayunado todos los alumnos, y estaban bajando su equipaje para irse al tren que los llevaba a casa.
-¡Mira quién ha aparecido!- dijo James cuando Peter se unió con ellos de camino al tren.
-Últimamente siempre desaparece.- dijo Raquel- ¿Por qué?- los chicos le habían dicho que se lo preguntara, y ella,así lo había hecho.
-Esque, bueno... estaba...- a Peter no se le ocurría nada, no podía decir ue había estado con los Sangre Pura, que estaba con ellos por temor a que le pasara algo- estaba con Marta.- dijo finalmente.
-Vale.- contestó Sirius fríamente.
-¿Lo ves?- le murmuró James a Lily- N nos lo dice.
-Si que es extraño.- murmuró ella.
Ya estaban en el compartimento del tren hblando sobre lo que iban a hacer estas navidades.
-Yo tengo cena con James y Sirius.- dijo Amanda feliz- Nuestros padres son amigos y cenan juntos en navidad, con más gente, pero sus hijos son más pequeños.
-Yo ceno con mis padres, tíos, primos... con mi familia entera en general.- dijo Remus.
-Yo al igual que Remus, y este año vendrá el insoportable novio de mi hermana.- en la última parte, a Lily se le apagó la voz un poco- Voy a hacer mi ronda de prefecta.- dijo yéndose del compartimento.
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James y Lily, tal vez funcione.
FantasyLos merodeadores con sus travesuras, Lily Evans, la perfecta prefecta con su comportamiento excepcional, y en el mundo mágico, una fuerza oscura cogiendo poder.