James y Lily, tal vez funcione.

C 8

Dumbledore avisó a los chicos de que se encontraría en la enfermería, y fue con Lily a que Madam Pomfrey atendiera a James.

-¿Qué le ha pasado?- preguntó Pomfrey abriendo los ojos- Per si hace un momento estaba bien.

-Le han lanzado un hechizo y se ha desmayado.- dijo Dumbledore- O eso es loque creo, se encuentra bastante débil como para que solo sea eso.

-Lily...- dijo James con la voz débil- la espalda, mi espalda.

Giraron a James enseguida para mirar su espalda, le levantaron la camiseta, toda la espalda estaba morada del golpe.

-Con razón está tan débil.- dijo Pomfrey- tumbarlo boca abajo mientras yo traigo una pomada.

Estaban aplicándole la pomada a James cuando entraron los chicos con Bellatrix Lestrange y Lucius Malfoy.

-Capullos.- murmuró James.

-Dumbledore,- dijo Sirius- los demás han escapado, hemos pillado solo a estos dos.- dijo mientras se los dejaba a Dumbledore, este cogió sus varitas, esposó sus manos y sus pies, y con ellos en el aire, se dirigió hacia su despacho.

-Dumbledore,- dijo Remus- ¿y Lily y James?

-Con Madam Pomfrey,- dijo Dumbledore- el señor Potter ha herido.

-¡¿Qué?!- exclamó Amanda.

-¡Cornamentaa!- gritaron Remus, Sirius y Peter mientras lo buscaban, cuando lo encontraron, vieron a Lily llorando y a James intentando consolarla.

-¿Qué ha pasado?- preguntó Sirius.

-Ha sido mi culpa...- dijo Lily llorando- la maldición iba para mi pero James se puso en medio para que no me diera y...- Lily no pudo hablar más.

-Lily no es tu culpa- dijo Remus abrazándola.

-Es culpa del que ha lanzado la maldición, Lily.- dijo Sirius- James tan solo te ha protegido, y te aseguro, que eso no es tu culpa, ni de él.

-Gracias chicos.- dijo Sirius.

-Señor Potter,- dijo Pomfrey, pero se vio interrumpida por Amanda y Raquel que entraron corriendo y abrazaron a Lily mientras le tendían la mano a James- comoiba diciendo...- dijo un poco frustrada- en tres horas la pomada le hará efecto y le daré una poción, de manera que mañana, si todo está bien, a mediodía saldrá de aquí.

-Menos mal.- dijo James- No me gustan las enfermerías,no es por usted, simplemente me siento raro.

-Hoy estamos que nos salimos con los colores,- dijo Raquel riéndose- el pelo de Snape rosa y la espalda de James morada.

Todos rieron ante el comentario y se quedaron con James hasta la hora de cenar, que se quedó solo Amanda con él, pues Lily necesitaba descansar y Pomfrey decía que los merodeadores no se quedaran, que alborotaban todo.

-James,- dijo Amanda- acabas de demostrar que le quieres a Lily de verdad.

-Haría cualquier cosa por ella- respondió él.

Se pusieron a hablar de quidditch, Amanda sabía que eso a James le entretendría un poco y dejaría de pensar en su espalda, y así fue, hasta que se durmieron.

Era mediodía del viernes y los chicos fueron corriendo hacia la enfermería a por James, que justamente estaba saliendo por la puerta cuando todos le abrazaron.

-Lo sé, lo sé, soy irremplazable, pero me vais a ahogar- dijo James con una sonrisa.

-Si chicos, tiene el mismo ego de siempre.- dijo Lily riendo mientras se abrazaban y todos, absolutamente todos los que estaban en el pasillo los miraban.

-¡Oye!- exclamó Amanda- ¿No tenéis otra cosa que mirar o qué?- los chicos rieron y los que estaban mirando, siguieron con sus cosas.

-A que no sabes lo que ha pasado Cornamenta- dijo Remus- han expulsado a Bellatrix y a Malfoy.

-¡¿Enserio?!- dijo James con una sonrisa- ¡Dos menos!

Todos rieron y fueron a la sala común, las chicas se fueron a su dormitorio y los chicos al suyo.

-Oye, ¿y Peter?- preguntó James mirando extrañado alrededor al no ver a su amigo.

-Des de la hora del almuerzo no aparece.- dijo Sirius pensativo.

-Tal vez está con su acompañante del baile.- dijo Remus- Es la única explicación que le encuentro.

-Supongo que será eso.- dijo James- Vamos al dormitorio.

En el dormitorio de las chicas, Lily, Amanda y Raquel hablaban del baile.

-Me muero de ganas de que nos vean con James, Sirius y Remus.- dijo Amanda.

-Si ya nos clavan miradas asesinas imagínate cuando entremos por la puerta.- dijo Lily riendo.

-O cuando salgamos a bailar, me imagino a las locas esas diciendo 'son nuestro tesooroo'- dijo mientras reía y hacía una voz extraña, lo que causó que las otras dos rieran.

Mientras tanto en el dormitorio de los chicos...

-Lunático, ¿qué te pasa?- preguntó James mientras Sirius y él iban a su cama para que les contara.

-Veréis...- comenzó el licántropo- Hasta hace unos días, pensaba que me gustaba Lina, la de Hufflepuff,- dijo, y los otros dos asintieron- pero cuando vi a Raquel en el cumpleaños de Lily, como que no sé... quería estar con ella, quería pasar tiempo juntos...- comenzó a explicar Remus, y los otros dos estaban más atentos- en la biblioteca, me acerqué a Lina para ver si me ponía nervioso o algo, pero como que no sentía nada, solo la veía como amiga, pero...

-¿Pero qué, qué pasa?- dijo Sirius impaciente.

-Cuando volví y vi a Raquel triste, como que algo en mí se rompió, quería ayudarla, quería...- dijo Remus, se paró porque no encontraba palabras.

-Querías poder protegerla siempre y hacerla feliz, aunque fuera lo más difícil del mundo.- dijo James mirándolo.

-Exacto, eso, gracias.- dijo Remus- Pero no sé si es una más o...

-Si sientes eso, no es una más.- dijo Sirius- te has enamorado de Raquel.

Remus se quedó callado, no sabía que decir, estaba todo en silencio cuando de repente...

-¡Canuto! ¡LO CONSEGUIMOS!- dijo James tirándose encima de Sirius.

-ES VERDAD, RAQUEL VA A AMARNOS- dijo Sirius riendo.

Los dos comenzaron a abrazarse mientras se revolcaban por el suelo.

'Amigos normales... ¿era tanto pedir?' Pensó Remus.

-¡Lunático!- dijo James des del suelo- ¡Raquel también está enamorada de tí!

'A la mierda los amigos normales, yo me quedo con estos dos dementes' pensó antes de abalanzarse sobre ellos y comenzar a girar gritando de alegría. De repente se abrió la puerta, y Peter se quedó un poco atónito al ver esa escena.

-Lo normal de todos los días.- dijo Peter- ¿Qué ha pasado?

-LUNÁTICO SE HA ENAMORADOO- gritó Sirius de alegría, y de repente, Peter se tiró encima de ellos y volvieron otra vez a chillar de alegría.

Pasaron hablando la tarde, y se había hecho la hora de cenar, fueron con las chicas hacia el gran comedor, ya se había creado una amistad inseparable con ellas, era como si siempre hubieran estado ahí, aunque de alguna manera, lo han estado.

En la cena, Lily y James se sentaron al lado y comenzaron a hablar.

-Oye, ¿y qué te vas a poner mañana?- le preguntó James.

-Aaa, es sorpresa.

-Dime almenos el color para que pueda elegir el color de corbata y pañuelo.- dijo James riendo.

-El de mis preciosos ojos con los que te quedas embobado- dijo Lily mientras lo imitaba con ego y arrogancia y reía por la cara de James.

-Oyee no me imites.- dijo James mientras la abrazaba, eran tan adorables los dos juntos...

Llegó la noche, y todos fueron a dormir pronto para estar descansados, la noche siguiente sería una pasada...