Los merodeadores con sus travesuras, Lily Evans, la perfecta prefecta con su comportamiento excepcional, y en el mundo mágico, una fuerza oscura cogiendo poder.
Acabaron de desayunar y las parejas se dividieron para celebrar San Valentín.
-Vas a alucinar con la sorpresa que tengo preparada.- dijo Sirius cogiéndole la mano a Amanda.
-Me gustará,- dijo Amanda- pero mejor que la mía no va a ser.
Los dos rieron con bromas mientras iban hacia Hogsmeade, algunas chcias los miraban fulminantemente, pues todas querían estar con alguno de los merodeadores y no podían.
-Vale hemos llegado,- dijo Amanda cuando estaban en el pueblo- mi sorpresa primero.
-¡Pero eso no valee!- dijo Sirius riendo lo que causó la risa de Amanda.
-Sí que vale si, ven.- le dijo llevándolo de la mano hasta que llegaron a una explanada donde se encontraban algunos Slytherin.
-¿Qué vamos a hacer?- preguntó Sirius con una sonrisa al ver que Amanda sacaba dos bombas fétidas, un sombrero y la capa de invisibilidad de James.
-Vamos a gastar una bromita...- dijo Amanda sonriendo con picardía- James me ha dejado la capa de invisibilidad, y yo tiraré una bomba para que le pongas el sombrero a alguien y luego, volveré a tirar otra.
-¿Y qué hace el sombrero?
-Ya verás.
La pareja se metió bajo la capa, y acercándose cada vez más a los Slytherin, Amanda tiró la bomba, lo que distrajo los distrajo.
-¿Ahora?- preguntó Sirius.
-Ahora.- le dijo Amanda, y Sirius le puso el sombrero a un Slytherin castaño.
Amanda tiró la otra bomba y ella y Sirius se alejaron un poco de ellos, por si acaso. Cuando el efecto de la bomba paró, vieron que el Slytherin castaño, ahora tenía el pelo multicolor.
-¡¿Qué es eso?!- exclamó un amigo suyo.
-TIENES EL PELO DE ARCOÍRIS.- dijo otro fascinado.
Amanda y Sirius no podían parar de reír, era divertido ver la cara de los Slytherin. Se alejaron del todo, pues ya habían hecho la broma y Amanda detuvo a Sirius.
-Ahora te tengo que dar una cosa...- dijo sacando un libro.- ábrelo.
Sirius cogió el libro y con cuidado lo abrió, cada página tenía una foto de ellos dos juntos, con la fecha de la foto y como pasaron el día juntos.
-Es precioso...- dijo Sirius- tanto como la persona que lo ha hecho.- dijo mientras se acercaba a ella para fundirse en un largo y apasionado beso.
-Ahora vamos a comer y luego mi sorpresa.- le dijo Sirius cuando se separaron.
Fueron a un bar común, ellos dos no eran de comer elegantemente y preferían estar cómodos.
-Oye, ¿de qué se trata tu gran sorpresa?- preguntó Amanda.
-Si te lo dijera no sería una sorpresa.- dijo Sirius sonriendo con picardía- Igual, hay algo que te quiero preguntar porque nunca lo he sabido en verdad, ¿cómo es que te llevas tan bien con James?
-Somos mejores amigos, porque nuestros padres son muy amigos y ya has visto, cenamos en navidad juntos y muchas veces salimos con nuestros padres las dos familias,- comenzó a explicar Amanda- eso des de pequeños, comenzamos a ser mejores amigos a los 9 años y creo que siempre vamos a serlo.
-Que bonito.- dijo Sirius fingiendo que lloraba de broma.
-No tanto, he tenido que soportar a Lily 6 años preguntándome como me podía caer bien James.- dijo Amanda y ella y Sirius comenzaron a reír.
Pasaron la comida hablando tranquilamente y riendo, y cuando acabaron Sirius le vendó los ojos a Amanda para llevarla hacia la casa de los gritos.
-¿Dónde vamos Sirius?
-A un lugar secreto...- Sirius no quería que supiera donde iban, más que nada porque era donde Remus se convertía en hombre lobo.
-Me das miedo.
-No es ninguna sorpresa.- dicho esto los dos comenzaron a reír.
-¡Ya estamos!- dijo Sirius unos minutos después quitándole la venda a Amanda.
Se podía ver como Sirius había decorado la habitación de una manera súper romántica.
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-Sirius... es una maravilla.- dijo Amanda abrazándolo.
-Es menos de lo que mereces, pero no sabía que más hacer.
-Es perfecto amor.
-Te quiero.- dijo Sirius para fundirse en un largo y amoroso beso.
-Y yo.- dijo Amanda cuando se separaron.
Se sentaron en la cama para hablar.
-¿Crees que podríamos durar para siempre?- preguntó Amanda.
-¿Que si lo creo? Estoy seguro.
-¿Cómo estás tan seguro?
-Comenzaría a dudar si te veo sin lo que te voy a dar ahora...- dijo Sirius sacando una cajita de su bolsillo.
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-¡Sirius es preciosa!- exclamó Amanda abrazándole- Te amo.
-En medio tiene un trébol de cuatro hojas, porque es una suerte tenerte Amanda. Eres el amor de mi vida.- dijo Sirius mientras se separaban del abrazo.
-Eres el mejor novio que se puede tener.
Pasaron lo que quedaba de tarde hablando y divirtiéndose, como hacían siempre que estaban juntos.
Cuando volvieron a Hogwarts y cenaron, ellos se quedaron en la sala común jugando a ajedrez mágico.
-Que bonito es estar en Hogwarts, ¿no?- dijo Amanda abrazando a Sirius por el lado.
-Eso es porque estoy yo.- dijo el chico mientras pasaba su brazo por los hombros de la chica.
-No tienes remedio.
-Pero te gusto así.
-Me lo podría plantear.
-Y volverías a caer en mi red.
-¿Tan seguro estás?
-¿Te atreves a quitarte la pulsera?
-No.
-Pues ya está.- dijo Sirius y los dos comenzaron a reír, él tenía razón, ella no iba a dejar de quererlo nunca, aunque todas las chicas les clavaran miradas de odio a ella y a sus dos mejores amigas.
