El último día de clases había llegado, y los merodeadores entraron en el Gran Comedor para desayunar, siendo el centro de las miradas, como siempre.
-Buenos días chicas.- dijo James dándole un suave beso a Lily.
-Buenos días merodeadores.- respondieron Amanda y Lily.
-¿Qué clases hay hoy?- preguntó Peter.
-Pues...- dijo Lily sacando su horario- Encantamientos, Pociones y Adivinación.
-Nos saltaremos pociones.- afirmó James.
Se iban a saltar pociones para hacer la broma de final de curso, aunque Lily no estaba del todo de acuerdo, consiguieron convencerla.
-Oye James...- le llamó Amanda- ¿en tu casa cuantas habitaciones hay?
-¿Por qué preguntas?- preguntó Remus intrigado.
-Ah, por si tenía que dormir con Sirius, que no hay problema...- dijo Amanda con una sonrisa pícara.
-No me esperaba esa respuesta.- admitió Remus.
-No quiero bebés Amanda, pero si hay... yo soy el padrino.- dijo James riendo.
-Solamente si yo soy el del tuyo Cornamenta.- dijo Sirius sonriendo.
-Eso habrá que verlo Canuto.- le dijo Remus dándole un suave golpe en el hombro.
El desayuno pasó rápido entre risas y llegó la hora de la clase de pociones, donde los chicos no aparecieron.
-Vigila a ver si viene alguien Amanda.- le dijo James, que con Sirius iban con dos botes de pintura.
Lily y Remus estaban en la mesa de los profesores poniendo cartas de despedida firmadas por los merodeadores y las chicas.
Peter estaba hechizando las luces del Gran Comedor para que iluminaran rojo y dorado.-¿Comenzamos Canuto?
-Lo estoy deseando Cornamenta.
Con un movimiento ee varita, James y Sirius levantaron la pintura y comenzaron a esparcirla por el Gran Comedor de manera que quedaban rayas rojas y doradas por todas las paredes.
-¡He acabado!- dijo Peter.
Cuando todos los chichos acabaron, se fueron del Gran Comedor a la Sala Común de Gryffindor a acabar de hacer los baúles.
-¿Qué cara pondrá Dumbledore?- preguntó Amanda.
-A Dumbledore le gustan nuestras bromas...- dijo Sirius con una sonrisa mientras hacía un gesto con la mano para quitarle importancia.
-Pero McGonagall...- dijo Lily con una sonrisa.
-McGonagall nos mata por mucho que seamos sus favoritos.- dijo James causando las risas de todos.
-¡Merodeadores- intentaba decir Remus entre risas- os habéis... pasado! Como la última vez.- dijo recordando el momento y riendo.
Los chicos rieron, la última vez pintaron todo el despacho de McGonagall de blanco poniendo sus nombres, claro que McGonagall casi se desmaya.
-Lo peor es que luego le encontró la risa y se rio con nosotros.- dijo Peter riendo.
Llegó la hora de la comida y todos entraron al Gran Comedor, a las 16:00 se iban en el tren de Hogwarts y todos habían llegado pronto, no había nadie que se hubiera sentado excepto los profesores, todos estaban sorprendidos por la broma de los merodeadores.
-Habéis sido vosotros cuatro, ¿no?- preguntó Frank con una sonrisa.
-Con ayuda de dos mujeres increíbles.- dijo Remus sonriendo.
-¿Lily? De Amanda me lo esperaba, pero... ¿Lily?
-Véis como nadie se lo iba a esperar...- dijo Sirius en un susurro.
-Y eso es lo mejor.- dijo Lily- que nadie se lo va a esperar.- dijo abrazándose a James, el cual pasó su brazo por sus hombros acercándola más a él.
-Bueno alumnos...- dijo Dumbledore haciendo que todos se sentaran y lo miraran- en compañía de esta hermosa despedida de parte de los señores Black, Pettigrew, Potter y Lupin,- todos aplaudieron- y las señoritas Green y Evans,- todos aplaudieron más fuerte ya que nadie se lo esperaba, mucho menos de Lily- queremos preguntarles, ¿cómo se va la pintura?
-Esa es la mejor parte...- dijo Lily haciendo que todos la miraran, le dio la palabra a James con una mirada.
-No se va hasta dentro de una semana director.- dijo causando que los profesores abrieran los ojos y el director, soltara una pequeña risa disimulada, que los chicos pudieron ver.
-Pues, esperaremos una semana.- dijo el director.
-Yo esperaría más,- dijo Amanda- ha quedado super bien.
-Eso es porque he pintado yo.- dijo Sirius abrazando los hombros a su novia con su brazo.
-Bueno alumnos, a comer que el tren sale en 1:30 h.
La comida pasó rápido entre risas y miradas que se dirigían todas hacia el grupo de los chicos.
-Queríamos anunciaros una cosa.- dijo Peter captando la atención de las chicas.
-Hemos decidido, que entráis en el grupo de los merodeadores...- dijo Remus.
-Bueno entrar, entrar... estáis a prueba.- dijo Sirius con una sonrisa cómplice de James.
-Es un gran honor.- dijo Lily simulando que se secaba una lágrima.
-He esperado toda mi vida para esto.- dijo Amanda con una sonrisa sarcástica.
-Ya, lo sabíamos.- dijo James fingiendo arrogancia.
-Lily Evans, alias pelirroja,- dijo Sirius- y Amanda, alias enfadica.
-¿Enfadica?- preguntó Lily.
-Ahora te explico...- dijo Amanda con una sonrisa aunque sus mejillas estaban un poco sonrojadas, no esperaba que los chicos recordaran eso.
Era segundo curso, James y Amanda estaban hablando mientras bajaban las escaleras.
-Amanda, creo que se te ha olvidado peinarte.
-A ti se te olvida siemore, además si que me he peinado.- dijo la chica con aire ofendido.
-Yo lo intento, pero mi pelo no quiere peinarse, te juro que lo intento, aunque oye, enserio, parece que no te hayas peinado.
-Cállate James.
-Hola chicos,- dijo Remus llegando junto a Sirius- oye Amanda... ¿te has peinado?
-¡Que si que me he peinado, sois unos irrespetuosos!- dijo yéndose sin ellos.
-Que enfadica...
-¡Te he oído, Black!
-... y por eso me llaman enfadica.- acabó de contar Amanda.
-Sigo pensando que no te peinaste.- dijo James con una sonrisa mientras sus tres amigos se reían.
-Ya, esque no lo hice.
-Estuviste una semana sin hablarnos... y resulta que... ¡no te peinaste!- dijo Remus.
-No quería admitirlo.- dijo Amanda con una sonrisa inocente.
Lily miraba divertida esa escena.
'Son niños con cuerpo de adolesente...' pensó ella mirando la escena, James y Amanda se tiraban trozos de pan mientras Sirius intentaba construirse una frontera de vasos que era siempre derribada por el pan, Remus y Peter discutían sobre quien ganaría, si James o Amanda.
'Estas vacaciones me volveré loca.' pensó Lily, cuando un trozo de pan le dio en la cara, cuando se giró vio a James mirándola con una cara de "perdón, no quise hacerlo".-James...- dijo Lily cogiendo un trozo de pan.
-Ha sido Sirius.
-¡Oye! Mentiroso, no me culpes, ¡mal amigo!
Pero Lily no se había parado a escuchar, y se unió a la pelea de pan tirándoles pan a James y Amanda.
-Va a ganar la pelirroja.- dijeron Remus y Peter a la vez.
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James y Lily, tal vez funcione.
FantasyLos merodeadores con sus travesuras, Lily Evans, la perfecta prefecta con su comportamiento excepcional, y en el mundo mágico, una fuerza oscura cogiendo poder.