James y Lily, tal vez funcione.

C 13

James y Sirius se encontraban en la plataforma nueve tres cuartos.

-Mira que casi se me olvida la escoba.- le dijo James a Sirius.

-Tienes la cabeza en una pelirroja...- dijo Sirius mientras miraba a la pelirroja, pero lo que vio no le gustó nada.

-¿Qué hace Lily hablando con Snape?- preguntaron Raquel y Remus que acababan de llegar.

-No tenemos ni idea.- dijo James, tenía los ojos un poco rojos y estaba intentando que no salieran las lágrimas de decepción.

-James, ¿estás bien?- preguntó Amanda al verle, ella acababa de llegar y no sabía nada, pero al ver donde miraban todos la vio- ¿Qué mierdas hace Lily?

-Hablar con Quejicus.- contestó Raquel, de repente, todos vieron como Snape y Lily se abrazaban.

-Esto no puede ser...- murmuró James mientras comenzaba a caminar hacia el tren, la imagen de Snape y Lily le atormentaba.

Ya habían llegado al compartimento todos, y James no tenía palabras, era la primera vez que sus amigos lo veían así.

-James...- dijo Amanda- alomejor no es tan malo... alomejor ella solo le ha perdonado...

-No es eso Amanda.- dijo James- Se supone que la tengo que proteger, ¿pero qué hago ahora? Le va a hacer daño y yo no puedo hacer nada, confía ciegamente en él y no puedo decirle nada porque no quiere creer que Quejicus ha cambiado.

-James,- le dijo Sirius- yo creo que no es solo eso lo que te preocupa, dinos todo lo que te preocupa y verás como te sientes mejor.

-Sirius tiene razón James,- dijo Remus- alomejor te podemos ayudar.

-Vale...- dijo James- pero no os riáis...

-¿Cómo nos vamos a reír de ti?- dijo Raquel.

-Espíritu de equipo capitán.- le dijo Amanda abrazándole.

-Vale, a ver, tengo miedo por ella, la he podido proteger una vez, pero ¿y si no lo consigo otra vez? ¿Y si se va con él como antes y se olvida de nosotros? Además, Peter sigue sin decirnos nada, ni una carta.- James luchaba por retener las lágrimas pero al final se escaparon- Y encima tenemos el partido con Slytherin encima y estoy nervioso.  

-James, estoy segura de que Lily no se va a olvidar de nosotros.- dijo Amanda- No la puedes proteger de todo, en quien confíe o no es elección de ella, y ya se dará cuenta de lo que Snape ha cambiado, además...- Amanda estaba hablando, pero paró al instante al ver que Lily entraba al compartimento como si nada.

-Sería buena broma de principios de curso.- dijo Sirius disimulando.

-¿Qué broma Black?- preguntó Lily. James se sintió decepcionado al escuchar 'Black' y no 'Sirius', pero intentaba que Lily no notara nada, estaba apretando tanto las manos que notaba sus cortas uñas clavándose en sus manos.

-Nada, déjalo.- dijo Sirius ofendido por escuchar su apellido, tanto Lily como todos sabían que no le gustaba nada que le llamaran por su apellido, ya que él ya no pertenecía a esa familia.

Pasaron en viaje un poco incómodos hablando de cualquier tontería.

-Amanda, Raquel,- les llamó James- me han comprado la última nimbus del mercado, vamos a machacar a Slytherin.

-¡Biennn!- exclamaron Amanda y Raquel.

-A mi Severus me regaló un libro, y mis padres ropa.- dijo Lily.

Se hizo un silencio, Remus, miraba a James, Raquel, a Remus y Amanda y Sirius se miraban entre si. Lily entendió porque era.

-Me ha pedido perdón.- les dijo.

-Espero que ese perdón haya valido por todas las veces que te ha hecho llorar, te ha humillado y insultado,- comenzó Remus.

-Ahora volvemos a estar como antes, me ha dicho que estaba muy arrepentido.

-¿Como antes?- preguntó Remus- Entonces, ¿sois mejores amigos otra vez?

-Sí.- dijo Lily mirando al suelo. Remus se llevó las manos a la cabeza se apoyó en Sirius.

-Podrías haberlo dicho con más cuidado,- le dijo James dolido- no por mí, sino por Remus, se supone que él era tu mejor amigo, y no Snape, que ha estado dos años enteros insultándote.

Todos callaron al oír a James, todos menos Lily.

-Tú y Sirius estáis un poco enfadados des del principio, no la toméis conmigo, y menos con Severus, le habéis hecho bastante.

-Lily, mejor te hubieras callado.- dijo Amanda- Tú también has insultado y vacilado a Quejicus.

-¡No le llaméis así!- dicho esto, la pelirroja se levantó y se fue.

Cuando Lily se fue, James comenzó a llorar, ninguna vez nadie de los que estaban en el compartimento le habían visto llorar, estaba destrozado.

-James...- dijo Sirius abrazando a su amigo.

-Vuelve a ser como antes.- dijo James entre sollozos- Está todo perdido, no sé que coño hacer.- dicho esto siguió llorando, y Amanda le abrazó, decidida a hacerlo hasta que acabara de llorar.

El resto de viaje no hablaron, sobraban las palabras, estaban todos destrozados por como había actuado Lily, por ver a James así. Llegaron a Hogwarts, y en el Gran Comedor todos estaban mirando los ojos rojos de James, Lily no levantó la mirada ni le dirigió la palabra a nadie aunque estuviera sentada con ellos.

-James, ¿estás bien?- le preguntó Lissa (una chica de Ravenclaw, de pelo negro y ojos verdes, eraamiga de James des de quinto curso) que había ido a ver como estaba.

-Sí.- mintió James- Es la alergia.

-Sé que no es eso, entiendo que no lo quieras decir, pero para lo que necesites estoy aquí.

-Gracias Lissa.

Lily bufó cuando la chica se fue, era lo último que necesitaban soportar los chicos, los celos. Los chicos hicieron como que no escucharon el bufido y siguieron comiendo.

-Vaya, vaya,- dijo la voz de Snape detrás de James- los merodeadores calladitos, ¿qué habrá pasado?- dijo con una sonrisa, pues sabía perfectamente la respuesta.

-Cállate Snivellus.- dijo Amanda apretando los dientes por la rabia.

-Creo que no te e dicho nada, ¿acaso eres de los merodeadores?- dijo Snape desafiante.

-Supongo que habrás venido a hablar con Lily,- dijo Remus sin mirarlo a causa de sus ojos rojos- habla con ella y déjanos en paz si no quieres lamentarlo.

-La amenaza sobraba.- dijo Lily, los chicos la ignoraron, pues Snape les había provocado en un mal momento.

-Iros y dejadnos en paz.- dijo Sirius.

-Vaya Black, relájate.- dijo Snape riendo.

-Supongo que a él no le dirás nada.- dijo James revelando sus ojos rojos mientras miraba a Lily, esta no dijo nada y se fue con Snape.

-Déjalos James.- dijo Raquel abrazando a Remus.

Ya era de noche, los chicos estaban durmiendo, pero como James no podía dormir, estaba en la sala común.

'¿Por qué me pasa esto?' se preguntaba mientras bebía chocolate caliente y miraba al fuego mientras notaba sus lágrimas cayendo por su rostro.

Lily no podía dormir, y no quería molestar a sus... bueno, no sabía si pensar amigas, ahora que lo pensaba, ella y James seguían juntos, pero no lo parecía, no se hablaban. La pelirroja decidió ir a leer a la sala común, cuando bajó las escaleras, encontró a James llorando, algo en ella se rompió al verlo así.

-¿Qué te pasa?- le preguntó sobresaltándolo.

-¿Te importa de verdad o te ha dicho Snape que me preguntes?- dijo James sarcásticamente, mientras se levantaba para irse a su dormitorio.

-Él no...- Lily iba a hablar, pero James la interrumpió.

-Buenas noches.- dijo el chico, y con su taza se fue a su habitación sin mirarla.

Lily se sentía realmente culpable, pero ella quería recuperar a su amigo de la infancia.