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Sirius y James entraron en la sala común y oyeron la radio de dos niños de primero.

-Los señores Potter han sido asesinados, los cuerpos se encontraron anoche...

James y Sirius no quisieron escuchar más 'ahora se va a enterar todo Hogwarts' pensaron los dos chicos mientras Sirius pasaba su brazo por los hombros de su amigo. Lo único que podía hundir a James totalmente era su familia y Lily, y ahora estaba más hundido que nunca.

-¿Se habrán enterado?- preguntó James antes de abrir la puerta.

-Supongo, Peter siempre esta con la radio por las mañanas.

-Mierda.

James abrió la puerta, y en dos segundos él y Sirius estaban casi asfixiados por el abrazo de Peter y Remus.

-Chicos... ¿os podemos ayudar en algo?- preguntó Remus, no tenía ni idea de que hacer.

-No, pero... si quiere pasar alguien, a no ser que sean las chicas, decid que no estamos de humor.- dijo Sirius tumbándose en su cama mientras una lágrima caía por su rostro, al fin y al cabo, los Potter eran como su familia de sangre.

James solo asintió, no tenía fuerzas para nada, no lo podía creer, se sentó en la cama cogiendo una foto con sus padres que tenía en la mesita, la miró llorando.
'¿Por qué a ellos?' pensaba el azabache.
A Remus y Peter se le escaparon lágrimas hasta que acabaron llorando, los Potter eran unas personas fantásticas y encima ver a sus amigos llorando los destrozaba, ellos dos tan solo habían llorado 2 veces delante de ellos en estos seis años.

-¿Y si hacemos lo que la otra vez?- sugirió Peter ganándose las miradas de todos- Es decir... en vez de llorar en silencio, nos desahogamos y así nos quitamos aunque sea un poco de peso de encima.
Los chicos asintieron y Sirius comenzó a hablar.

-Ellos dos...- dijo con lágrimas cayendo en sus ojos- supe que debían ser unas personas excelentes cuando conocí a James, y cuando me fui de casa... me acogieron, los consideraba mis padres,- las lágrimas caían por su rostro y cada vez eran más- siento que no les he podido agradecer lo que han hecho por mi y...- Sirius se calló, no sabía que más decir, no quería seguir hablando.

-Antes de decir nada,- dijo James- tu les compensabas con estar con ellos, les hacías felices, te considerábamos mi hermano.- dijo mirando con compasión a Sirius- Vale... ellos... bueno eran, eran mis padres,- las lágrimas amenazaban con caer por su rostro- siempre me han cuidado y protegido... me han dicho que no me metiera en problemas aunque yo lo hago igualmente pero se preocupaban por mi, siempre han sido mi ejemplo a seguir, y ahora... ¿ahora qué? Los he perdido, no me imagino mi vida sin ellos dos... -las lágrimas cayeron por su rostro mientras el chico se quitaba las gafas- voy a asegurarme de que se sientan orgullosos de mí des de ahí arriba.

Para ese momento estaban llorando los cuatro, se quedaron en silencio hasta que Remus decidió romperlo.

-Eran unas personas maravillosas,- dijo- siempre le tuve envidia a James por tener unos padres tan maravillosos.

-Y yo.- dijo Peter- Tus padres siempre acogían a todos y...

Peter no pudo seguir hablando, pues la puerta se abrió y apareció Amanda con los ojos rojos y la cara sonrojada, su rostro estaba triste.

-¡James!- exclamó al ver a su mejor amigo y fue a abrazarlo- Lo siento mucho... ellos dos eran increíbles, tienes suerte de ser su hijo.

James y Lily, tal vez funcione.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora