Abrí la puerta y saque mis maletas, regrese por mi cartera y justo al salir escuche que Mario gritaba...
—Vete, como la cobarde que eres, ¿qué ganas con salir huyendo Daniela? —dijo muy enojado—
— Que se supone que deba hacer —dije resbalándome para quedar en el suelo—, no sé qué hacer Mario, Vale ni siquiera quiere que la vea para intentar arreglar las cosas —dije llorando—
— Ellas están arreglando un asunto familiar Calle —él dijo riendo y yo lo miré confundida—, Poché cree que Vale te avisó... Ella si está sufriendo por cómo te comportas, pero no te ha dejado —dijo riendo y yo no entendía—, Juan Carlos me contó lo mismo que tu escuchaste en esa llamada y quisimos hacerte caer en razón —yo aún no entendía—, Calle no la dejes ir —dijo tomando mi mano—, sé que la amas, por eso Vale y yo decidimos hacerte creer que Poché se había ido por cómo te comportabas, para que entraras en razón —dijo riendo—y vaya que funcionó —río muy fuerte levantándose y tomando su celular...—
—Ellas ya vienen en camino —dijo ayudándome a levantarme—
—He hecho el idiota —dije riendo y con lágrimas en mis ojos, esto no cambiaba que me sintiera mal—
—Si no lo hubieses hecho ahora mismo ya no tendrías novia —yo golpee su brazo— vamos, ayúdame a hacer la comida para cuando lleguen...—Dijo Mario mientras me abrazaba—
Estuve a punto de perderla, vaya forma de hacerme reaccionar, apuesto a que la brillante idea fue de Vale...
Ellas llegaron una hora después, vale me regalo una mirada asesina y volteo a ver a mi novia...
Poché subió a la recamara donde nos estábamos quedando, yo aún no la saludaba, en realidad no sabía cómo hacerlo, estaba muy nerviosa...
Ella se paró esperando a saber si estaba allí...
— ¿Calle? —pregunto esperando saber si estaba en el cuarto—
No conteste y ella suspiro triste...Camino hacia el closet y se dispuso a tomar una mudada...
—Aquí estoy mi amor —me acerque tomándola de la cintura, ella estaba de espalda—
—Pensé que habías salido de nuevo —dijo sobando mis brazos—
—He estado conociendo la zona... —dije besando su cuello—, después de tu operación vendremos a disfrutarla juntas —ella sonrió—
—Claro que vendremos bonita —dijo volteándose y besándome—, te extraño —dijo con tristeza—
—Mi Amor estoy aquí —dije pegándola a mí—
—Sabes a lo que me refiero Calle, has estado muy distante —dijo acariciando mis mejillas—, dime que es lo que te preocupa bonita — pero si el motivo es porque dudas de lo que siento por ti, me enojaré mucho —dijo sonriendo y dándome un pico—
—Perdón por no ser la mejor novia —dijo triste—, Poché en ningún momento dudes que te amo—ella negó con la cabeza—
—Lo hice bonita, saber que te ibas y pasabas menos tiempo conmigo me hizo pensar que había algo...
La besé, no quería escuchar lo que había estado pensando todo por mi culpa... Ella sonrió entre el beso y yo me derretí de lo que me hacía sentir...
—Dios...eres Hermosa —dije terminando el beso con una mordida—
—Tú también lo eres —dijo y yo negué riendo—...
—Ni siquiera puedes verme, ¿cómo puedes decir eso? —Pregunte tomándola de la cintura—
—¿Cuando toco rostro puedo sentir tus facciones... —ella hablaba muy dulce—, no puedo imaginarte, te mentiría si te lo dijera —las dos reímos—, pero puedo tallas tu sonrisa y estoy segura que la voy a amar más cuando pueda verla, he soñado con tus ojitos sabes? —dijo tocando mis párpados y mis cejas —, esos ojos avellanas que mi papá dice que son hermosos —yo me sonrojé, ella hablaba con su papá de mí—, he tocado cada parte de tu cuerpo y puedes creer que me vuelve loca sin siquiera verlo? —Ella sonreía, paso sus manos a mis hombros y hacia caricias en mi cuello—, nunca vuelvas a pensar que no me vas a gustar —yo la besé, en serio ella era lo más lindo que me ha pasado en la vida—
