Pov Poché
Calle, me parecía una persona muy atenta, me estaba escuchando y tomando importancia en todo lo que decía, cuando dijo que la dejara ser mi amiga, me abrazó y no puedo negar que sentí que ella sería muy especial en mi vida...Quedamos en que saldríamos cuando quisiéramos, ya sea por un helado o solo para platicar, me contó de su vida y que interesante se escuchaba, me hacía reír mucho y eso me gustaba, Mario era la única persona que me hacía sentir como lo hacia ella...Le propuse a Calle que entrara a casa conmigo, y así lo hizo y nos dedicamos a seguir platicando un poco. De vez en cuando ella me tomaba de la mano, y eso me ponía realmente nerviosa, me gustaría saber cómo era ella físicamente, odia no poder hacerlo.
—No quisiera irme, pero ya es tarde Poché—dijo levantándose del sillón en donde estábamos.
—Está bien, disculpa haberte atrasado tanto—respondí tímidamente.
—Espero me visites pronto—dije sin pensarlo, ¿qué me está pasando? ¿Qué me hace pensar que Calle quiera pasar tanto tiempo conmigo?
—Ni siquiera sentí pasar el tiempo estando contigo —dijo después de darme un beso en la mejía, no pude evitar ruborizarme y creo que ella lo noto, pues toco mis mejillas haciendo una suave caricia.
—Calle...—dije casi en un susurro.
— ¿Si? —respondió sin dejar de tocarme.
— ¿Puedo tocar tu cara? —dije con temor a que ella se incomodara, hace mucho tiempo, Mario me dio la idea de que, tocando el rostro de las personas, podría tener una idea de cómo eran físicamente.
— ¡Claro! —entusiasmada tomo mi mano y llevándola a su cara.
Empecé a contornear sus ojos, toque sus mejillas, era tan suave, podría tocar su cara durante horas y no llegaría al saber cuan linda me parece, estuve mucho tiempo tocando su suave piel, y seguí hasta llegar a sus labios, los toque como queriendo conocerlos fácilmente, y a ella no parecía incomodarle ya que involuntariamente abrió su boca, para que mis dedos tuvieran mejor acceso a ellos... y salí de mis pensamientos.
—Perdón Calle, no quiero incomodarte, solo me parece que así puedo definir como es una persona físicamente—estaba demasiado nerviosa.
—No te justifiques por todo, no me incomodaste en lo absoluto...
Cuando ella dijo eso, me sentí ¿rara? no sé Me parece que estoy inventando historias con ella, sin siquiera saber si es bisexual o que se yo. Además, nadie se fijaría en alguien como yo, la mayoría de personas las enamora la manera en que la otra persona las observa, como si hablaran con la mirada, cosa que yo no puedo ofrecer a nadie.
—Ahora si tengo que irme—interrumpió mis pensamientos—vendré por ti mañana—dijo en seguida dándome otro beso, esta vez en la frente.
En ese momento se escuchó como alguien estaba entrando a la casa y seguido de eso se escuchó cuando habló...
— ¡Hola, hola! —era Vale, ella siempre entraba saludando así, y allí me di cuenta que en realidad era demasiado tarde, ya que vale siempre venia súper de noche.
— ¡Vale! —respondí y en seguida sentí su abrazo.
—Vale, ella es Daniela—Busque a Calle con mi mano, y ella la tomó.
—Hola mucho gusto, puedes decirme Calle—habló saludando a Vale.
—Vaya, has sido muy rápida Poché... —bromeo, mientras se escuchaba como se saludaban con un beso en la mejilla.
— ¡Valentina! —dije, avergonzada por lo atrevida que era mi hermana, ésta solo río fuertemente al igual que Calle.
—No te preocupes—dijo Calle—Valentina, mucho gusto en conocerte, ahora si me voy o tendré que dormir en la Calle—bromeo y se escuchó como se despedía de Vale, tomo mi mano—mañana vendré, Poché—asentí sonriendo, ella me abrazo, como si lleváramos años conociéndonos, se soltó de mi mano, y vale la acompañaba a la salida supongo.
