Pov Poché
Había llegado el momento de la boda, Estaba bastante nerviosa, estábamos en un Hotel cerca de la playa donde empezaría la ceremonia, en la habitación que yo estaba se encontraba Vale y mi papá junto a los que me estaban arreglando, mi papá me hablaba de cualquier cosa para distraerme, hasta que estuve lista. Él se acercó y me tomo de la mano.
—Te amo, estoy muy feliz de que estés dando este paso en tu vida, soy tu padre y siempre voy a apoyarte así tus ideas sean descabelladas de vez en cuando —dijo el sonriendo y yo lo abracé—
Estuvimos un buen rato así y llego Mario, el me observó de pies a cabeza y me sonrío.
—Te vez hermosa —dijo abrazándome—
—Gracias —dije sonriendo—
—Sabes que puedo salvarte si me lo pides —dijo bromeando y yo golpeé su hombro—
— ¿La amo demasiado, sabes? —dije suspirando—
—Ella a ti —dijo el sonriendo—
Estuvo platicando conmigo más tiempo hasta que dijo que iría a ver a Calle, Vale se acercó negando y riéndose—
—De que te ríes torpe —dije riendo con ella—
—Me encanta ver cómo eres de feliz —dijo dándome un abrazo—, cuando tengan hijos por favor cierren la puerta con seguro —dijo causando una risa entre las dos—
—Lo tendré en cuenta —dije riendo—
—Igual yo les voy a prevenir que se traumen —dijo riendo y alejándose—, es hora —dijo viendo por la ventana—
Salí muy nerviosa, había preparado esto demasiado tiempo, se imaginan lo que me costó convencer tanto a los invitados como a los encargados de llevar a cabo la boda de que se celebre aquí una parte y los votos se hagan donde Calle soñaba su boda?, quería complacerla y complacerme a mí misma, sabía que le había prometido la boda en un Campo, pero después de lo que habíamos pasado no me volvió a insistir y yo me hice la que lo había olvidado, ella iba a pasar por un túnel que daría al altar, su papá vendría con ella, Vale me aviso que ella venía en camino y que se veía hermosa, la música empezó a sonar y el cortejo paso primero, cuando llegó el momento de verla, paso un rato y no salían del túnel, entendía que se estuviera pues en todo el camino de este habían post con notitas para ella, espere hasta que vi como ella salía de aquel Túnel, su mirada se posó en la mía y me miro completamente y ella sonrió mordiéndose el labio, Yo sonreí y quede admirando lo hermosa que se miraba, la había soñado, la había esperado, la había encontrado y ahora aquí la tenía, convirtiéndola en mi esposa, Germán la llevo hasta mí y me dio su mano, ella me miro sonriendo y me acerque a dejar un suave beso en su mejilla.
La ceremonia empezó y yo no dejaba de verla, paso toda la introducción y yo seguía perdida en su mirada, ella apretó mi mano en señal de que pusiera atención y negué riendo.
—Daniela Calle, ¿aceptas a María José, como tu compañera de vida, para estar con ella en las buenas y en las malas, para cuidarla y respetarla por el resto de tu vida? —Hablo el juez—
No sé en qué momento había pasado todo lo demás, solo sé que yo estaba perdida en esos ojos avellanas que tanto amaba.
—Acepto —dijo Calle viéndome a los ojos—
—María José, ¿aceptas a Daniela Calle, como tu compañera de vida, para estar con ella en las buenas y en las malas, para cuidarla y respetarla por el resto de tu vida? —Pregunto el juez y yo miré a Calle—