Pov Poché
Estaba demasiado feliz saber qué Calle ya era mi prometida me había hecho sentir la mujer más feliz del mundo. Nos terminamos de bañar y nos alistamos para salir, Mario y las chicas nos estarían esperando para comer con nosotras, ya que estábamos llegando tarde seguro y ellos ya comieron.
Salimos y fuimos a la habitación donde podrían estar los chicos. La novia de Ariana abrió la puerta y solo sonrió negando cuando nos vio.
—Valer que no las esperamos —dijo Mario riendo—, seguro y ya comieron también —dijo nosotras solo reíamos—
— ¿Cómo estuvo la entrevista? —Dije a Ariana que se encontraba viendo la tv—
—Bien —dijo sonriendo—, muchas preguntas de ti —dijo mirándome y mirando a Calle—
—Me imagino —dije negando—
—Cuando se casan —dijo Mario tomando la mano de Calle viendo el anillo—
—Calle no quiere que sea pronto —dije riendo—, dice que hay mucho por planear —dije viéndola a los ojos—
—Y tiene razón —dijo Mario y Calle sonrió victoriosa—
Pasamos la noche hablando y volvimos a la recamara de Calle y Mario.
—No me importa seguir durmiendo en el mueble ok? —dijo Mario riendo—
—Duerme con nosotras —dijo Calle tomando mi mano—
—No quiero ser excusa —dijo el riendo—
Terminamos por dormir los 3 juntos...
Pasaron los días, los periodistas no preguntaron por qué el anillo ni nada, agradecía eso ya que aún no habíamos hablado con nuestros padres, Calle se limitó a usar el anillo para no levantar sospechas.
Hasta que fue momento de regresar a Colombia.
Llegamos y Mario se fue a donde se estaba quedando normalmente, y Calle y yo.... volvimos a nuestro apartamento.
—Por fin en casa —dije cayendo sobre el mueble—
Calle se sentó a mi lado con su cabeza en mi hombro.
—Amo estar con Mario —dije y ella me miro—, pero estar a solas contigo es lo mejor de mi vida —ella sonrió y me beso—
Un beso que no buscaba más, solo demostrar lo mucho que nos amábamos.
— ¿Vamos a dormir un poco? —Dijo terminando el beso—, tenemos una cena con nuestros padres. —dijo recordándome que habíamos hablando con ellos mucho antes de llegar aquí—
—Vamos —dije levantándome y caminando hacia el cuarto—
Nos dispusimos a dormir, Calle se abrazó a mí y en seguida nos quedamos dormidas.
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Desperté después de unas horas y Calle aún seguía dormida.
—Despierta hermosa —dije dando besos en su rostro—
Ella sonrió y abrió sus ojitos.
—Alístate ya casi es hora —dije y ella se levando—
Fue al baño y mientras ella se bañaba yo buscaba ropa.
Salió y fue mi turno de bañarme.
Salí del baño y ella estaba probándose una camisa, me acerqué a ella y la abracé por la espalda.
