Pov Calle
Estaba muy feliz, pensé que ella no quería saber nada de mi exactamente habían pasado 10 meses, lo de nosotras si es real viéndolo de este punto. Voy hacia Bogotá en unas 4 horas estaré por fin viéndola de nuevo, decidí hacerle una pequeña sorpresa.
4 horas después. -
Llegue a casa de Poché y allí estaba vale esperándome, le conté la sorpresa y dimos inicio a ella, entramos y e hizo que Poché se levantara y fuera a la cocina.
—Poché, Calle aviso que vendrá hasta mañana— contó Vale y Poché puso cara triste
—Está bien—se limitó a decir solamente eso y camino rumbo a su habitación
Yo corrí sin hacer ruido, llegué a su cuarto y me acosté en su cama, seguido de eso ella entró y cerró la puerta, se acostó y suspiro con nostalgia.
—No sabes cuánto quería que vinieras hoy Calle—Sonaba muy triste.
Ella se acostó, dispuesta a descansar, entonces me acerque a su oído.
—No tienes ni idea de cuánto lo quería yo— susurré sintiendo como Poché se sobresaltó, quite el poco espacio que quedaba entre nosotras y la bese, extrañaba tanto sus besos, su manera de besar, la manera en la que me hacen sentir sus labios, nos separamos lentamente ya que nos faltaba el aire debido a la sesión de besos que habíamos sostenidos durante unos minutos.
—Mi amor, estás aquí—una sonrisa aprecio en su rostro antes de volver a besarme
—Si mi amor—me alejé de sus labios, terminando el beso—no sabes cuánto deseaba este momento—fui sincera mientras la tomaba de la cintura y la pegaba a mi cuerpo—Te Amo- Poché sonrió y me besó, en realidad la amaba, no fue solo un impulso, yo la amaba y siempre lo he hecho, solo no quería creérmelo.
—Te amo más, Bonita —Esto parecía un sueño, ella estaba a mi lado y yo no podía creerlo
Hablamos muchísimo, teníamos que hacerlo, ya que nos debíamos muchas explicaciones. Llego Juan Carlos y estaba muy feliz de vernos otra vez juntas, amaba ver cómo Poché estaba con esa sonrisa que me tiene embobada. Avisé a mi papá que me quedaría a dormir aquí y él lo tomo muy bien, pero dijo que no le diría a mamá que estaba en Bogotá, no aún.
—Aun no me lo creo—abracé por la cintura a Poché y depositando un beso en su hombro
Ella termino de poner las cosas que debía poner en su mesa de noche y volteándose a mí toco mi cara.
—Eres muy hermosa—sus manos tallaban mi cara—no sabes cuánto desee hacer esto todo este tiempo.
Empezamos un beso que cada vez iba intensificándose, Poché me empujaba mientras yo buscaba caer en la cama, siguió besándome y metió sus manos bajo mi blusa, me estremecí ante su tacto, haciéndola sonreír en el beso, bajó besando mi cuello y no pude evitar gemir, no aguantaba más, quería tocarla, quería hacerla mía, busque su boca y la bese apasionadamente mientras deslizaba mis manos a su trasero, gimió en bajo seguido de que mordió mi labio inferior, quite su blusa delicadamente sin perder la acción de besar su cuello, escuché como suspiraba, rápidamente quedo en sostén, besé entre sus pechos donde dejaba marcas, sentí como se retorcía de placer y gemía, la hice sentarse en mi regazo y la observe, amo a esta niña dije en mis pensamientos, Poché tiene un cuerpo de infarto que me robaba demasiados suspiros, seguí besando su cuello y me fui a su oído.
—No lo haré—concluí lamiendo el lóbulo de su oreja—no ahora mi amor, no porque no quiera —dije y mordí su cuello—pero en serio, quiero decirte algo.
—Yo quiero, Calle—perdida en las mordidas que le estaba haciendo se dejaba llevar por mis caricias.
—Lo se mi amor, pero quiero proponerte algo—ella sonrió y puso cara de confusión.
—Calle, Te Amo, en serio sé que me amas y no quiero que esperemos más—Ya su respiración estaba bastante afectada
—Lo se mi amor, pero primero quiero decirte algo —dije susurrando en su oído y besando su hombro—Me encantas— mordí su cuello—y me encanta ver cómo te hago sentir—apreté su trasero haciéndola gemir— justo como lo hiciste ahorita, que no te haga mía ahorita no quiere decir que no te amé, ni mucho menos que no te desee, porque por dios, no sé ni cómo resisto a ti—yo hablaba mientras tocaba su cuerpo—pero antes quiero pedirte algo —agarre su mano y me acerqué a su oído— Se mi Novia—susurré—Se mía, Poché
Seguí tocándola y quite su sostén; quedé anonada, tenía unos pechos preciosos no me resistí y me lancé a besarlos y ella arqueaba su espalda de placer, decidí quitar su pantalón y lo avente a donde sea y puse una de mis piernas entre las suyas.
—Amor—soltó en gemido
Seguí besándola y bajé mi mano a su entrepierna, sonrió muy sonrojada... empecé a mover mi mano buscando fricción con su centro y ella estaba muy mojada. Fui a su oído.
—Aun no me respondes—aun no podía formular palabra
Seguí besándola y quite sus bragas y me excito demasiado ver cuán lista estaba —Estás tan lista para mí, mi amor—asintió mordiendo sus labios, puse mis dedos en su entrada y vi su rostro, ella estaba muy excitada, bajé hacia su centro y di un pequeño beso, gimió y se retorció buscando más contacto.
— ¿Estás lista? — esperaba para entrar en ella.
Solo asintió, entonces introduje un dedo, podría grabar esta imagen para siempre, no me moví para que ella se adaptara a mí, y cuando ya sentí que se había relajado, empecé con mi tarea muy lentamente, ella gemía y gemía muy fuerte, y eso era música para mis oídos, aumentar el placer esperando su señal para seguir moviéndome, estaba a punto de llegar al orgasmo, lo sabía gracias a sus facciones—Mi amoooor—susurró perdida en el placer —Vente amor, Vente para mí —dije aun moviendo mis dedos para hacerla llegar al delicioso orgasmo.
Y cuando sucedió pronuncio esas palabras que me hicieron amarla más —Si quiero ser tu novia—respondió llegando al orgasmo, me había aceptado y me había encantado.
—Wow...—termino de decir recuperando su respiración— te amo
La abrace y nos acostamos de cucharita ella aun desnuda, y nos dispusimos a dormir. Era feliz, se había entregado a mí, ella era mía y yo suya.
Que más podría pedirle a la vida, ella es Mía.