Pov Poché
Habíamos llegado al aeropuerto, Mario tuvo la maravillosa idea de tapar mis ojos para no saber nuestro destino, me parecía gracioso, había estudiado años para que yo volviera a ver y ahora no quiere que vea.
Tomamos el avión y me quito la venda, volamos unas 7 horas, Mario me mostraba fotos de todo el tiempo que estuvo en EEUU, hablábamos tanto que ni siquiera sentí el viaje...
No fuimos a un hotel, como pensé, iba con mis ojos vendados y cuando supe estábamos en un restaurante, no reconocía el lugar, seguro y estábamos en un lugar al que nunca he ido...
Eran ya las 6 de la tarde, el tiempo de nos pasó volando, llegamos a las 4 y ni siquiera nos dimos cuenta cuando había anochecido. Mario mando las maletas con Valentina y le dijo que nos alcanzara luego, fuimos a comprarme un vestido ya que insistió en que para la sorpresa tenía que ir presentable, luego me llevo a un salón y ¿qué creen?, ya eran las 9 de la noche... qué tipo de sorpresa se da a esa hora —reía en mis pensamientos—
Estábamos llegando a una... ¿Fiesta?
¿Por qué veníamos a una fiesta? ¿Que celebraban? Mario parecía saber a dónde ir, y entramos sin problema...
— ¿Quieres algo de tomar? —pregunto—
—Agua estaría bien —dije mirando a mi alrededor—
Mario se fue, dejándome en una esquina donde apuesto ni siquiera podía verme... observé como muchos jóvenes bailaban con sus parejas, eso me hizo pensar en Calle, quise llamarla para saber cómo estaba, pero con esta fiesta ni siquiera me escuchaba yo misma...
A lo lejos vi una pareja de chicas, bailaban muy a gusto, una era pelo negro, su cara muy linda, por cierto, ella parecía disfrutar de su compañía, la morena bailaba muy bien, tenía un cuerpo de infarto para ser verdad... la otra chica era pelo castaño, tez blanca, tenía unos ojos muy lindos, en si ella era muy linda, la verdad es que hacen una buena pareja pensé, la castaña bailaba muy bien, de hecho, todos bailaban muy bien, ¿que era esto?
Seguí observando a mí al rededor y volví mi mirada a la pareja que tenía ratos de estar observando, la castaña sonreía divinamente, su sonrisa es increíble —pensé—, ella camino hacia la barra y....Wow, es demasiado perfecta, negué con la cabeza tratando de quitar mis pensamientos, pero me era imposible... la chica miraba su celular a cada segundo como esperando un mensaje muy importante...Mario regreso con las bebidas...
—Te gusta —pregunto—
Yo solo asentí...
—Parece un buen lugar —dije sonriendo y tomando mí agua—
—No me refiero a eso Poché —dijo riendo—, llevas mucho rato viéndola —dijo sonriendo poniendo su mirada en la castaña—
Yo reí negando con la cabeza...
—Tengo a Calle Mario —dije golpeando su hombro—
El río fuerte...y camino yéndose otra vez...
Él iba camino a la castaña, me reí al pensar que iba buscando conquistarla y por un momento me sentí rara...
El llego hasta donde la chica y parecía conocerla, genial. - Mario parecía haberme traído a una fiesta de sus amigos seguramente para que, ¿para que conozca a alguien?...
Él le hablo y la chica se sorprendió al verlo y lo saludo... él le decía algo al oído gracias a que la música no era nada baja...
Estuvieron platicando por unos 5 minutos y la chica parecía buscar a alguien, tal vez a la otra chica con la que estaba... Mario volvió a mi lado, a este entonces las luces me dejaban ver, la castaña cruzó su mirada conmigo y sonrió, le devolví la sonrisa y me dispuse a hablar con Mario...
— ¿La conoces? —Pregunte viendo a la chica—
—Si —dijo el brevemente—
—Vaya, parece ansiosa —dije viendo como la castaña se movía de un lado a otro—
—Está pensando cómo ir donde su novia —dijo él y la chica a este entonces ya me había agarrado viéndola muchas veces—
—Oh, acaba de estar con ella —dije ya que la había visto con la morena hace rato—
Mario río negando...
La castaña me observaba que yo la miraba... Sentí extraño cuando Mario dijo que buscaba a su novia... sentí... ¿celos?, ¡Dios, sí que estoy loca, ¡Tengo a Calle, como puedo perderme viendo tanto a una chica con la que ni siquiera he hablado, no podía negar que la chica es muy muy atractiva, pero tengo novia, ella tiene novia! Tengo que dejar de pensar estupideces... No podía hacerle esto a Calle, no.
