Alpha. Nuevas Especies. 1

V

-¿Que sucede?

Jessy salió de sus pensamientos cuando notó a Justice estar solo en calzoncillos a su lado en la cama, besando y mordisqueando su cuello, miró el libro sin leer en sus manos y lo dejó en la mesa de luz. Había estado pensando en Millón y en una idea loca.

-quiero adoptarla.- dijo determinada.

- ¿A Millón?

Jessy asintió y lo miró, amaba que su compañero sepa lo que pensaba.

-como lo hacen los humanos, adoptan niños, pero es mucho papeleo y burocracia. Siendo especie y nuestras leyes son diferentes, sería más facil.-lo miró a los ojos y acarició su mejilla- ¿Podríamos hacerlo?

- ¿Ser sus padres?-jessy asintió, y Justice lo pensó un momento.

Siempre se había imaginado, desde que tiene a su compañera, una familia con ella aún no habían podido concebir pero últimamente pensaban hacerlo. Pensó en la pequeña especie, ella estaba traumada, encerrada en una mente de 8 años y en un cuerpo pequeño, indefensa. No mentiría si decía que tuvo el impulso de protegerla y cargarla para hacerle saber que no estará sola. Una cachorra...no, su cachorra. Eso sería si él decía que si. Sabía que su compañera quería tener hijos, de preferencia niña, se lo había comentado pero se había resignado a tener solo niños, ahora se presentaba la oportunidad pero la pequeña era un caso especial y difícil no quería que se sintiera mal si las cosas no funcionaban como esperaba.

- preguntemosle a Joyce, pero  estaría encantado de adoptarla como nuestra cachorra, sin embargo...-se aclaró la garganta.- Jessy, sabes que ella no esta bien, puede que nunca vuelva a ser  normal, puede que no sea la hija que esperabas tener...

-escucha, yo no pensaba tener muchas cosas, pensaba casarme con alguien normal y aburrido o no hacerlo. Pero me casé con un especie, no es un hombre, es un especie, el mejor macho ante mi corazón y mis ojos. Millón es especial, sufre la perdida de sus padres y el congelamiento tanto de su mente como su cuerpo. No puedo imaginarme a que fue sometida. Sé que puede no ser la hija que siempre quise tener pero eso no me importa, algo me impulsa a querer ser su madre... No me importa las dificultades, podremos lograrlo, Justice. ¿Lo haremos?

Justice quedó admirando a su compañera, no tuvo más que besarla con furor y pasión, la amaba. Gruñó cuando Jessy le correspondió de la misma forma provocando una erección, pero antes de hacerla suya una vez más debía dejar en claro algo.

-quiero que seamos sus padre, mañana hablaré con Joyce para preguntarle si es bueno o no, pero si lo es , asume que es nuestra hija, no necesitamos papeles pero cuando elija su nombre aparecerá que es nuestra hija.

-¡Gracias, gracias!

Jessy comenzó a llorar de alegría y se abalanzó a su compañero besándolo, sabía de qué forma debía agradecérselo.
Justice gruñó de gusto ante el olor excitante de su compañera, más lo hizo cuando Jessy se alejó para quitarse el camisón dejando expuestos sus hermosos y deliciosos pechos con sus pezones erguidos hacia él. Justice se abalanzó a chuparlos mientras dejaba a su compañera acostada, los besó y succionó con premura deleitándose con los gemidos de su mujer. Cuando decidió que era mucha tortura para ella y para su polla bajó repartiendo besos por su suave piel hasta sus bragas, donde las rasgo para dejar expuesto a su adicción.

Jessy se estremeció cuando la caliente y gran lengua de su macho tocó su clítoris, amaba cómo le hacia el sexo oral, la lamía con desesperación mientras ronroneaba esto provocaba que su cuerpo entero se sintiera al borde de la sensación más placentera del mundo: éxtasis.
Justice chupaba el brote de su compañera con amor y desesperación, era su sabor favorito, era un placer para él hacerlo y más aún escuchar los gemidos de ella, tuvo que fijar las piernas con sus manos a los lados porqué siempre que Jessy se acercaba al orgasmo quería alejarse de él. Siguió lamiendo la tierna carne mientras que con una mano, luego de asegurar su pierna con el cuerpo, comenzó a introducir su dedo en el coño sintiendo como las paredes vaginales se apretaban a él. Muy caliente y húmedo. Esto sacudió a su polla quién comenzó a doler por estar dentro de ella.