XXVI

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Alpha se despertó en la oscuridad, plena oscuridad. No sabía dónde estaba ni si estaba viva. Tenía la sensación que todo fue un sueño, una pesadilla, sin embargo los recuerdos vinieron a su memoria como una avalancha.
Se dió cuenta que estaba en una curva, sentía las frías rocas en su espalda, se incorporó y se levantó. No sabía que hacer. Estaba helado el lugar. Llamó a Vengance pero él no contestó, llamó a sus padres pero ello tampoco. Estaba sola.

-No, no lo estás.- dijo una voz de una niña, pero una niña macabra.

-¿Que? ¿Quién eres tú? ¿Donde estas? ¿Porque hay tanta oscuridad?-Dijo Alpha sintiendo miedo.

-Hay oscuridad  y hace frío porque la luz se fue hace mucho tiempo.-Ahora se escuchaba triste.

-¿De que hablas?

La voz de Alpha se sentía rasposa y asustada. Esto no le gustaba nada de nada.

-¿Tienes miedo?- la voz de la niña era tranquila pero tenebrosa.

Alpha se movió y se encontró una pared, la siguió a ciegas tocandola.

-Estas aterrada ¿Verdad? Yo lo eh estado así toda mí vida ¿Y tu dónde estabas?

La voz de la niña era acusadora y  fría. Parecía que el frío aumentaba mientras más seguía hablando la niña o más se acercaba a ella.

- no te entiendo.

-vamos, Alpha, puedes engañar a cualquiera pero no a mí. Te rendiste cuando debías luchar, te rendiste cuando tenías la fuerza para escapar, por tu culpa todos estamos muertos mientras tú vives con Vengance. ¿Crees que él no te odia por lo que le sucedió a su compañera? O ¿Que Kit no lo hará al saber lo que hiciste? ¡ERES UNA ASESINA!

Y de pronto todas las antorchas que no había notado allí se prendieron y la curva se iluminó con el fuego. Era una curva grande y parecía más un túnel.
Alpha buscó a la niña pero nunca la encontró.

-Todas las especies te culparan por tanto dolor y sufrimiento, ahora si siento tu terror, Alpha.- la voz provenía del final del túnel y Alpha decidió seguirla.

- ¿Estás molesta conmigo?-Dijo confundida, ya no entendía nada.

- estoy furiosa contigo, Alpha.

- ¿Por que dices mí nombre como si quemara? ¿Te molesta mí nombre?

-   Porque ese no es tu nombre...Layla.

Alpha gruñó y el dolor la invadió. Odiaba ese nombre.

- mí nombre es Alpha, incluso prefiero llamarme Millón antes que Layla.

-la culpa te consume cuando escuchas ese nombre ¿No? - una carcajadas se escucharon.

-¿Que quieres de mí, niña?-Dijo ya molesta.

-quiero todo de ti.-Dijo esa voz para dar una carcajada que la puso los pelos de punta hasta que se calló de repente.

El silencio se hizo presente y pesado, era ahogante y desesperante, el miedo estaba calando profundo y la confusión estaba golpeando su cabeza una y otra vez.

-¿Todo...de mí? ¿Cómo lo harías?

-Apha, Alpha, Alpha...comenzaremos un juego, uno muy divertido. Una cacería. Yo te caso a ti y tú corres, quién gana , ganará el control de este cuerpo.

-¿Control de este cuerpo? ¿Quién eres?

Entonces gruñidos fuertes y fieros se escuchó mientras más caminaba, Alpha se giró y una jauría de lobos negros y grandes le estaban acechando. Ellos se lamian y la miraban apetitosamente.

-Me dicen de muchos nombres: chispa sagrada, energía... Magia, alma, pero tú me puedes decir... Layla. Y te aconsejo que corras.

Alpha no tuvo tiempo de asimilar la sorpresa cuando los lobos se avalanzaron a hacia ella y Alpha comenzó a correr asustada.

Y entonces lo comprendió todo de una manera terrible, con el miedo golpeando su corazón y con ganas de gritar por ayuda.

Su magia o consciencia la quería matar. Y el justo era por quién sobrevivirá para ocupar ese cuerpo. A veces los peores monstruos son aquellos que se están debajo de tu consciencia.

(*)

Vengance miraba a su compañera dormir en la cama de hospital, ha estado así todo un día y no despertaba. Estaba en un coma y los médicos no sabían que hacer. Todo parecía estar bien pero Vengance sabe que no es así.
Su instinto se lo decía.

- Vuelve a mí Alpha.-Dijo melancólico y esperanzado.

Sujetó su mano y la besó, estaba fría. Se acercó a sus labios que estaban tibios y los besó.
Está vez su sangre no le ayudaría, ya lo habían intentado esta mañana.

Se estaba volviendo loco. Se acostó a su lado y sintió un sueño eminente y amenazante ganarle mientras él se rendía.
Vió oscuro y luego vió a una mujer, de cabello Blanco largo y piel blanca. No era su Alpha pero era alguien hermosa y de rostro amable, estaban en la costa de un mar y ella lo miró sonriendo.

-hola vengance.- dijo una mujer sonriendo.

- ¿Tú quién eres? ¿Por que estás en mí mente?- gruñó en disgusto ya que pensaba encontrarse con Alpha. Solo debía soñar con Alpha.

- Tranquilo, vengo a ayudarte.- la mujer le sonrió aún más y se acercó pero Vengance se alejó.- con Alpha.

-¿Cómo sabes de Alpha? ¿Quien eres?

-me dicen luna, diosa de la uniones de mates, madre de los multihibridos pero puedes decirme...

-Selene.- susurró Vengance al saber quién era esa mujer.- Diosa Luna.

La mujer le sonrió y él ya no se sintió amenazado. Lo cierto era que haría un trato con el diablo si hacia falta para llegar a Alpha, bajaría a los confines del inframundo por ella.

Solo por ella.

Alpha. Nuevas Especies. 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora