VI

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Breeze caminó con Millón hasta la cafetería, había pasado todo el día mostrándole la Reserva y presentándole a las especies y humanos. Justice y Jessy tuvieron que viajar para solucionar un problema por lo que le dejaron a Breeze a cargo de Millón por dos días, no llevaban ni tres semanas siendo padres y ya eran sobreproctectores, al principio Jessy quería quedarse pero el problema involucraba a su padre y Justice no la dejaría sola, finalmente Breeze se ofreció a cuidarla pero debía llamarlos 5 veces al día para asegurar que Millón estaba bien.
Por su parte, Millón aún no hablaba ni aprendía a leer, lo intentaron pero se distraía mucho, a las especies que conoció pronto se sintieron protectores a ella y se ofrecieron a ayudar a Breeze, quién pronto se dió cuenta que Millón era muy distraída y era fácil perderla, debía tener ambos ojos en ella.

-¡Breeze ayuda!-gritó Bluebird.-¡Blueberry y Honey están peleando de nuevo!-y se fue corriendo.

-mierda...-gruño la canina y miró a Millón sin saber que hacer.
De pronto vió a unas hembras y se acercó a una de ella.

-Sun, ¿podrías hacerme un favor?

-claro, dime Breeze.

-¿Podrías cuidar a Millón unos minutos?-señala a la pequeña que miraba un cartel de forma curiosa.

-claro, no te preocupes.-respondió la felina.

-gracias, vuelvo pronto -se gira y va con Millón.- haz caso a Sun, ella te cuidará por un breve momento.

Millón asíntio y Breeze se fue. Sun le señaló entrar a la cafetería mientras hablaba con otra hembra llamada Melody. Millón las siguió insegura mientras ellas hablaban, observó que humanos y especies comían allí, era un lugar ruidoso y con una variedad de olores agradables, pero abrumador. Tenía hambre.
Llegaron a una mesa y se sentaron.

-¿Millón?-dijo Sun, sin mirarla, más bien miraba a un macho.-si tienes hambre ve a la mesa de allá.-señaló al bufete.- saca una bandeja y sírvete, vamos, ve.

Millón miró desconfiada al lugar pero la insistente mirada de Melody hizo que se levantará y caminara a paso insegura hasta allá.
Al llegar con mirada gacha miró al bufete pero no sabía que hacer, sus manos se volvieron puños y estos comenzaron a sudar, miró a todos lados pérdida, había muchas personas pero nadie le ponía atención. Quería hablar, gritar, estaba desesperada y frustrada, su corazón comenzó a latir deprisa y su respiración se entrecortaba, queria a sus nuevos padres con ella o a Breeze o a Harley, quería correr lejos de ese lugar que la abrumaba pero las pierna no le respondían, sus oídos oían todos los sonidos muy rápido y su cuerpo comenzó a temblar. Entonces comprendió, estaba aterrada pero no sabía de qué exactamente.

(*)

Vengance estaba entrando a la cafetería, estaba cansado y hambriento ya que su turno había sido largo.
Hace unos meses decidió que estaba cansado de vivir como lo hacía, era libre, algo que su compañera lamentablemente no lo pudo vivir pero él viviría por ella, le daría sentido a su vida, ella no querría que él desperdiciará la bendición de ser libre, se lo había dicho en un sueño.
Él la vió, ella le sonrió y lo acarició, le dijo que estaba agradecida por el tiempo que estuvieron junto y que lamentaba que no pudiera acompañarlo en esta nueva vida, pero que no la desperdicie por ella, porque ella también era libre y estaba feliz en donde estaba. Lo esperaría cuando sea su hora, pero que aún no es tiempo. Le rogó que comenzará una nueva vida, donde el pasado no lo atormentara. 922 murió con su compañera, pero Vengance estaba vivo.
Había hablado con Tiger y luego con la compañera de Moon, había mejorado bastante que era aceptado como menos inestable. Comenzó a trabajar y socializar con otros machos, su mejores amigos eran Leo, Bestial, Tiger y Book.

Alpha. Nuevas Especies. 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora