Una Semidiosa perdida en Konoha.

Veintinueve.

Percy no disimulo su sorpresa cuando a la mañana siguiente la persona que llegaba al campo de entrenamiento era no otra que Tsunade.

—Buenos días —fue lo que le dijo la Hokage mientras se paraba frente a ella, Percy le sonrió y respondió el saludo—, como te dije ayer, comenzarás a entrenar no solo conmigo también con otras dos personas. Me verás a mi en la mañana y los otros dos se turnaran la tarde y la noche.

Percy asentía a todo lo que le decía Tsunade mientras que pensaba que aquello iba a ser realmente duro, ¿entrenar con tres personas diferentes al día y diferentes cosas? 

—Jiraiya me habló sobre tu control de chakra —Percy pretendió no escuchar como la voz de Tsunade se quebró al decir el nombre de Jiraiya, la entendió perfectamente, la herida aún estaba muy abierta—. Me dijo que eres muy buena pero también me dijo que ni siquiera pensara en convertirte en ninja médico. Así que te voy a enseñar a usarlo para pelear. Supongo que has visto la fuerza que tiene Sakura.

Percy recordó la vez que había visto a Sakura golpear el suelo y levantándolo en el proceso.

—Sí, la he visto —dijo ella por fin—, ¿podré hacer eso? 

—Eso dependerá de ti.

La azabache asintió con la cabeza.

—Antes que nada —dijo Tsunade—, quisiera ver tu estilo de pelea, únicamente taijutsu, nada de armas, nada de ninjutsu.

Percy hizo una mueca, mientras con una mano sentía el mango de espada que le había regalado Jiraiya, era su forma de combate favorito y en el que más destacaba. Inmediatamente después de que Percy asintió, Tsunade ya se estaba abalanzando sobre ella con su puño directo hacia su rostro, por poco y no lo esquiva. 

Se dio cuenta rápidamente de que Tsunade no era muy rápida, tenía más o menos la misma velocidad que ella, pero su fuerza era descomunal por lo que si uno de sus puñetazos o patadas la rozaba, estaba acabada. 

Percy sabía que ahí cerca pasaba un río, lo había visto al llegar al campo de entrenamiento, si pudiera llegar a él y llevar a Tsunade hasta allá, podría hacer algo más que esquivar los golpes cosa que se le iba complicando entre más pasaba el tiempo, la Hokage era mejor que Jiraiya en taijutsu pero más lenta, es por eso que aún no había podido darle ningún golpe.

Y entonces sintió el impacto en su estómago.

Tal vez hablé demasiado pronto, pensó Percy mientras salía volando hacia atrás. Por lo menos ahora estoy más cerca del río, sentía su presencia atrás de ella, a unos metros. Ahí supo que Tsunade no iba muy en serio pues si aquel golpe hubiera sido con toda su fuerza, le hubiera roto las costillas.

Volvió a tomar aire, vió a Tsunade correr hacia ella por lo que no tuvo mucho tiempo de recuperarse antes de saltar a un lado, esquivando el golpe. Con una mano en su estómago se unió al combate.

Poco a poco caminaba hacia atrás, acercándose al agua, Tsunade aún no había visto todas sus habilidades.

—Tampoco puedes usar tu control sobre el agua —le dijo Tsunade mientras lanzaba un puñetazo a su cara que Percy pudo esquivar sin problemas, ya había descubierto que la llevaba hacia el agua.

Percy se preguntó si el efecto que causaba el agua en ella contaría como controlar el agua, no lo creía pues era algo que no podía controlar, si entraba en contacto con el agua de cualquier manera, era como si sus sentidos se expandieran, se volviera más fuerte y más rápida, ni siquiera se cansaba. 

Y por fin, había llegado al río, una sonrisa apareció en su rostro, ya ni siquiera le dolía el estómago del golpe que había recibido, y comenzó a atacar por fin.

Tsunade frunció el ceño, sorprendida por el cambio. Fue cuando sintió el puño de Percy en su estómago que miró al suelo. Los pies de la chica estaban en el agua, se preguntó si eso tendría que ver por lo que sin perder el tiempo dio un puñetazo al suelo, haciendo que este se levantara en parte, alejando así los pies de Percy del agua, lo que la hizo fruncir el ceño. 

—¡Te dije que sin usar tus poderes! —le dijo la Hokage mientras se dirigía hacia ella, lista para golpearla pero Percy la esquivo por poco. 

—¡No lo hice! —dijo Percy, antes de salir hacia atrás por un golpe que Tsunade le había dado en la mandíbula.

Percy se puso de pie, tocó su mandíbula con una mano, por lo menos seguía en su lugar.

—¿A qué te refieres? Claramente te volviste más rápida cuando estabas en el agua —dijo la rubia mientras se acercaba a dónde Percy estaba, ya no la atacó por lo que pensó que ya habían terminado. 

—No es algo que controle, me pasa siempre que estoy contacto con el agua —le dijo la azabache, mirando hacia arriba pues seguía sentada en el suelo. 

Tsunade se hincó a un lado de ella y quitó la mano que estaba sobre su mandíbula para poner la de ella, Percy entonces sintió su ninjutsu médico.

—Estaré bien, no se preocupe —le dijo Percy, sin apartarse pues pensaba que sería demasiado grosero.

—Se te va a hinchar, y se va a poner morado —le dijo Tsunade todavía con su mano en su mandíbula.

—Con un tiempo en el agua estaré como si nada hubiera pasado —le dijo Percy a lo que Tsunade se sorprendió—, aparte de que no me importan las heridas, ya me acostumbré a ellas.

—Bueno, después vas a entrenar con Kakashi y no quiero que te vea así —le dijo la rubia para después separarse.

Percy se preguntó porque Kakashi no podría verla con un simple moretón pero no dijo nada.

Después de eso, Tsunade le pidió que rompiera una piedra únicamente con su puño.

—Está bromeando —dijo Percy mientras veía la roca y después a Tsunade. La roca le doblaba la altura y su grosor era de por lo menos de dos metros.

—No, no lo estoy —le dijo la Hokage mientras se cruzaba de brazos y esperaba a que Percy lo hiciera—. Recuerda canalizar chakra en tu puño y liberarlo todo al mismo tiempo.   

Después de estar intentando por horas romper esa piedra y al final hacerle únicamente una fisura, Tsunade la dejó pues tenía que irse, le dijo que Kakashi llegaría alrededor del medio día por lo que Percy se sentó en el río mientras comía lo que había traído para almorzar.

Sus nudillos habían comenzado a doler e incluso sangraron pero Percy únicamente se encogió de hombros, era por eso que estaba en el río, le ayudaría a recobrar fuerzas y a curarse. 

—Lamento llegar tarde —dijo una voz a su lado, pero Percy ya lo había olido por lo que no se sorprendió.

—Está bien —le dijo la chica sonriendo mientras se ponía de pie, estaba completamente seca—, ¿y? ¿qué es lo que voy a aprender contigo? —le preguntó Percy a Kakashi, con la curiosidad brillando en sus ojos.

Kakashi sonrió bajo su máscara.

—Conmigo aprenderás genjutsu.

Percy suspiró, sabía que aquello iba a ser difícil.