Cuarenta y nueve.

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Había comenzado a llover y ella no podía estar más feliz. El clon de Percy que estaba con Itachi había decidido apagar su chakra pues únicamente iba como observadora.

—¿Cómo haces eso? —le preguntó entonces Itachi mientras la miraba de reojo con su Sharingan, Percy supo al instante a que se refería, era una duda que muchos tenían.

—De donde yo vengo no utilizamos chakra —comenzó Percy—, al llegar aquí tuve que aprender a activarlo y sin querer me dí cuenta de que también puedo apagarlo pues no es algo que mi cuerpo necesite como en el caso de ustedes, trabajo con otro tipo de energía. 

—¿Qué tipo de energía? —preguntó él, intrigado.

En realidad no era una persona de muchas palabras, en especial con personas que acababa de conocer pero Percy tenía algo que te hacía confiar en ella casi al conocerla.

—Energía natural —contestó ella y para darle una demostración, detuvo las gotas de lluvia que caían, dejando que flotaran en el aire.

El espectáculo solo duró un segundo, Percy dejó caer el agua y continuó lloviendo como si nada.

Itachi recordó entonces la pared de agua que se había puesto entre ellos y su jutsu cuando recién se habían encontrado. Le era difícil de creer que existiera tal poder.

—¿Sabes qué está pasando en los frentes de batalla? —fue la siguiente pregunta del Uchiha.

Percy lo pensó un poco para después hacer una mueca.

—En realidad no, al tener mi chakra apagado no me llega la experiencia de los demás clones —le dijo ella sin más.

Otro momento de silencio entre ellos, era tranquilo, tan tranquilo que no parecía siquiera que estaban en guerra. 
Percy aún no se acostumbraba a toda la naturaleza que la rodeaba en aquel mundo, en casa lo más cercano que tenía a aquello era el Campamento Mestizo. Tal vez a Grover le gustaría visitar el lugar algún día y a ella también.
Cuando regresara a casa, hablaría con los dioses, le gustaría poder visitar ese lugar tanto como pudiera para poder ver a los amigos que había hecho.

—¿De dónde vienes? —preguntó Itachi, sacándola de sus pensamientos. Al ver que no contestaba la miró de reojo—. Dijiste que del lugar donde vienes no se utiliza chakra y me dio curiosidad.

Percy asintió y lo pensó.
Podía decirle la verdad, ¿no? 

—Me invocaron de otro mundo —respondió Percy—, Jiraiya me contó que había encontrado un pergamino con un jutsu de invocación muy poderoso. Cuando lo hizo, aparecí yo.

Parecía que Itachi iba a preguntar otra cosa pero en un instante Percy vió como se tensaba muy levemente.

—Escóndete y sígueme —fue lo que le dijo y Percy obedeció sin rechistar. 

Bajó de las ramas de los árboles al suelo y comenzó a seguirlo desde las sombras, en unos metros entendió porque quiso que se escondiera.

Sasuke Uchiha había aparecido, con miles de preguntas para su hermano mayor. 

Percy no lo había notado la última vez que lo había visto pero al ver al menor de los Uchiha desde atrás se dio cuenta de que en el mango de su katana había un pedazo de tela amarrado, se veía un poco sucia y podría jurar que tenía manchas de sangre pero igualmente pudo reconocer el color cían de su sudadera, la que su clon no tenía cuando la encontró muerta en aquella cueva.

Los siguió de cerca, atrapando pequeños pedazos de su conversación y cuando llegaron a dónde Kabuto estaba, se quedó en las sombras.




En otro lugar, la Percy original peleaba con el poder de Zeus. 
Había tardado lo suyo en descubrir como funcionaba la copia del rayo maestro que tenía y no servía que Zeus le estuviera gritando órdenes en su cabeza.

—¡¿Puedes callarte?! —gritó Percy con frustración, ganándose las miradas de los presentes, incluso de Tobi.

Después de eso, Percy casi sintió lo ofendido que estaba el dios a partir del enlace mental que ahora tenían.
Ella sabía que eso pasaba cuando invocaba el poder de un dios, se formaba una conexión en sus mentes, pero los otros dioses a los que había invocado habían decidido ser callados y únicamente observar, no como el rey del drama con el que ahora convivía en su cabeza. Por lo menos se mantuvo callado después de eso. 

Percy recordaba el poder del rayo maestro de la vez que había visto a los dioses pelear contra Tifón, sabía que el que tenía en sus manos era una mera copia pero de igual manera le emocionaba el poder usarlo.
Fue por eso que cuando vió la oportunidad, controlo el aire a su alrededor y se elevó hasta estar a la altura del rostro del Gedō Mazō y le lanzó un rayo de lleno en la cara, haciendo que cayera hacia atrás.

Cayó a un lado de Kakashi quién únicamente se preguntaba que otras sorpresas guardaba esa chica.

Escuchó a Naruto provocar a Tobi y se preguntó si en realidad era una buena idea. 

—¡Que jarra de encurtidos más grande! —dijo Naruto al ver lo que había hecho aparecer Tobi.

Percy tuvo un mal presentimiento cuando vió a aquella cosa gigante comerse lo que Tobi había hecho aparecer.

—Me hubiera gustado traerlo en su forma perfecta, pero mantiene la misma forma, aunque sea solo una parte —dijo Tobi mientras hacia un sello con sus manos. El Gedō Mazō abrió los ojos y comenzó a producir un sonido horrible—. Un poco tarde pero por fin llega el momento prometido.




El clon de Percy únicamente podía escuchar lo que Sasuke tramaba.
Inteligentemente había decidido no salir de su escondite después de que Itachi hiciera que Kabuto terminara el Edo Tensei, aunque le hubiera gustado agradecerle.

Únicamente escuchó el momento en el que revivieron a Orochimaru.

Cuando ella escuchó el plan que tenían, decidió que los seguiría.
Aunque tenía que tener mucho cuidado con las aves de Jūgo.

Una Semidiosa perdida en Konoha.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora