Sesenta y cuatro.

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—Sasuke, ¿dónde está Percy? —preguntó Kakashi tratando de no perder los nervios.

El Uchiha en realidad estaba igual de preocupado que él.

—No lo sé, no la ví allá arriba, entonces pensé que... —dijo mientras miraba a sus únicos tres compañeros.

Kakashi pasó sus manos por su cabello, su única preocupación no era que Percy hubiera caído en el Tsukuyomi, si no que lo hubiera hecho mientras estaba en el aire, hubiera perdido la conciencia, y...

No, se negaba a pensarlo.

—Déjame salir —le dijo Kakashi a Sasuke—, tengo que asegurarme de que está bien.

Sasuke negó con la cabeza.

—No podemos salir de aquí, Kakashi. Ahora no —le respondió el Uchiha, quien al ver la mirada que le estaba dando su sensei, apartó la mirada—. Yo también quiero salir a buscarla pero no puedo.

Kakashi ahora si estaba perdiendo los nervios.

—¡Sasuke, déjame salir! —prácticamente le gritó. 

Sasuke estaba por responder, hasta que alguien más se le adelantó.

—Ni se te ocurra salir de ahí, Kakashi Hatake —dijo la voz de Percy desde el otro lado de las alas del Susanoo.

El peliplata no se dio cuenta de que casi llora cuando escuchó su voz.

—¿Percy? ¿Qué pasó? ¿Cómo...?= —le preguntó él mientras se acercaba a donde se escuchaba su voz.

—Si te refieres a como estoy viva, es porque utilicé uno de mis fósiles para crear una esfera de agua mientras caía —le respondió la chica—, si te refieres a como es que no estoy dentro del genjutsu, es porque desactivé mi chakra justo a tiempo. 

Sasuke se acercó también a donde estaba Kakashi.

—¡Percy! Tienes que tener cuidado, las sombras de Madara siguen allá afuera —le dijo.

—Ya lo sé, ya me hice cargo —dijo ella, sorprendiendo a los de adentro.

—¿Cómo te hiciste cargo? —preguntó Naruto.

—No importa, pero me hice cargo —respondió ella sin más.

—¿Cómo está la situación allá afuera? —le preguntó Sakura.

—Hm, la Luna brilla tanto como si se tratara del Sol, uno de mis clones desapareció justo cuando comenzaba esto, estaba con los Kages y los demás, ellos ya están soñando, también se encontró con el Tercer Hokage, quien parece estar bien, al parecer no afecta a los revividos —dijo ella, a pesar de las noticias que estaba dando, su voz era tranquila—. Zetsu negro sigue aquí, y está consciente, lo inmovilicé con el agua que quedó de la esfera en la que llegué, estaba tratando de separarlo de Obito hasta que escuché a Kakashi.

Kakashi en realidad estaba aliviado de escuchar su voz, demasiado aliviado, si por él fuera le hubiera pedido que siguiera hablando y hablando pero después de eso, Percy se quedó callada.

—Está a punto de terminar —dijo entonces Sasuke, mientras se preparaba para abrir las alas del Susanoo.

Cuando estuvieron por fin afuera, Kakashi se acercó a Percy, ya habían compartido dos besos, ninguno de ellos realmente válido pues él siempre estaba usando su máscara, quiso acercarse para darle otro pero Percy lo detuvo, poniendo dos dedos en su protector de frente y alejándolo. 

—Estabas dispuesto a salir a buscarme, y aunque aprecio el gesto, hubieras caído en el Mugen Tsukuyomi al instante, con lo cual, no podrías ayudar a los chicos —dijo Percy, en una sola respiración.

Una Semidiosa perdida en Konoha.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora