Una Semidiosa perdida en Konoha.

The Last.

Hace mucho tiempo, cuando el concepto de shinobi no existía, cierta persona mordió el fruto prohibido y obtuvo el poder del chakra, con el cual intentó detener la era de violencia.
Sin embargo, con el paso del tiempo las personas se obsesionaron con el poder.

Para mantener el orden en este mundo, ¿es necesario el poder o el amor?

Este conflicto desencadenó en una larga guerra que continúo a lo largo de las generaciones venideras.

Fragmento sacado de Naruto — The Last.

Percy cargaba a una Kazue de dos años en sus brazos mientras miraba por la ventana.
La pequeña estaba dormida, con su cabeza recargada en su hombro.
Era de madrugada y Percy había tenido un sueño algo raro.
Vió la luna fragmentandose y los pedazos se dirigían hacia la tierra.

Nunca había visto algo así, se sintió incluso como si estuviera flotando en el espacio. Todo pasó demasiado rápido.

Se había despertado sudando y lo primero que había hecho era ir con su hija, Kakashi no estaba por lo que no podía hablar ahora mismo de eso con nadie.
Había tomado a Kazue para tranquilizarse, escuchar la respiración de su hija tenía ese efecto en ella.

Aunque no ayudaba en lo absoluto que la luna se viera más grande esa noche.

Entonces escuchó la puerta principal abrirse, el olor de Kakashi llegó instantáneamente a su nariz por lo que no se preocupó.
Volvió a acostar a su hija y se encontró con su esposo.

—¿Dónde Hades estabas? —le preguntó ella con el ceño fruncido, voz firme pero baja pues no quería despertar a Kazue.

—Hubo una reunión de emergencia con los Kages —le respondió él, con voz cansada—. Te dejé una nota.

Percy había visto la nota, pero otra cosa era entenderle.

—Tengo que recordarte que soy dislexica, Kakashi Hatake —dijo ella mientras picaba su pecho con un dedo—. No entendí una mierda de lo que decía.

Kakashi alzó las cejas al escuchar su vocabulario, casi le dieron ganas de reír pues no era usual que ella hablara así.

—¿Por qué tan preocupada? Sabes que suelo estar ocupado —dijo él, mientras ponía sus manos en los hombros de su esposa, la atraía a él y recargaba su frente en la suya.

—Tuve un sueño —dijo ella, soltando un suspiro—. La Luna se estrellaba contra la Tierra.

Kakashi recordó lo que habían hablado en la reunión, era justo sobre eso.
Una vez más, se sorprendió por las habilidades escondidas de Percy.
El peliplata bajó su máscara y le dió un tierno beso a Percy.

—Todo va a estar bien —le dijo cuando se separaron—. Podemos resolver esto.

Percy alzó las cejas.

—¿Entonces la Luna sí se está cayendo a pedazos sobre la Tierra?

Después de dormir apenas un par de horas, Percy hizo una pequeña maleta con cosas de Kazue, al igual que un par de mamilas y demás.
Tomó el regalo de bodas de su padre y se lo puso.