Una Semidiosa perdida en Konoha.

Cincuenta y tres.

Kakashi le servía de escudo humano, mientras trataba de suprimir el poder que la hacía encantadora para todos pero no lo había logrado, al parecer así de fuerte era el poder de Afrodita.
El peliplata estaba allí para que los demás shinobis no se distrajeran con la presencia de Percy mientras ella miraba y escuchaba todo desde detrás de él.

Habían logrado hacer una cortina de humo para que sus enemigos no los vieran. 

Sakura se había dirigido directamente a Kakashi para curarlo pero él negó con la cabeza.

—Primero Percy —le dijo mientras señalaba detrás de él.

Percy se quitó su sudadera y dejó al descubierto las heridas en su espalda, Sakura se puso a trabajar al instante, los niveles de chakra de Percy estaban bajos pero ella sabía que la azabache tenía una gran resistencia, la prueba era que había durado tanto tiempo. 

—¡Ahora ya no somos una cuadrilla! —le dijo Naruto a Madara y a Obito, quien en realidad no le importaba mucho lo que decía pues buscaba a Percy con la mirada pero no podía encontrarla—. Lo que tenemos aquí es el jutsu de las fuerzas aliadas shinobi. ¡El ninjutsu más supergenial y más poderoso de toda la historia ninja, de veras! ¡Este jutsu los detendrá!

—¡Te equivocas! —le dijo Obito después de darse por vencido en buscar a Percy—, ¿por qué no entiendes que la idea de detenernos no tiene sentido? En este mundo no se puede ganar por mucho que lo intentes, ¡sabes que en este mundo no existe la esperanza! 

—Dí lo que quieras, ¡pero si la hay! —le respondió Naruto.

—No tiene lógica discutir en plena batalla sobre lo que existe o no —dijo Madara—, ¿y si lo resolvemos ya?

—Cuando las opiniones están divididas, se toma una decisión votando —le respondió Naruto, ¿qué les parece?

—Buen plan —dijo Obito—, lo haremos cuando los hayamos aniquilado.

Percy se sentía mucho mejor desde que Sakura había llegado a curarla pero de igual manera todos sus amigos le habían prohibido actuar, se quedaría a un lado sin estorbar mientras recobraba energías. Estaba a punto de discutir con ellos cuando Kakashi tomó su rostro entre sus manos y le daba otro beso en sus labios, aún usando su máscara.
Sorprendiendo a prácticamente todos los que fueron testigos de la acción.

—No discutas, ayudarás después —fue lo que le dijo el peliplata.

Percy se sentía como un pez fuera del agua, abriendo y cerrando la boca para después asentir.

Ella sintió el grito de emoción de Afrodita dentro de su mente.

Percy como prometió, se quedó quieta, únicamente observando, y pensando que de verdad parecía que de verdad iban a lograrlo.

Hasta que no, el Jūbi se liberó de sus ataduras y lanzó a todos volando, Percy fue capaz de atrapar a Naruto antes de que cayera y se lastimara.

—Gracias —le dijo Naruto mientras Percy lo ponía en el suelo.

Percy tenía toda su atención centrada en el Jūbi, quien parecía haber cambiado de forma ahora y se preparaba para atacar con una Bijūdama, al principio pudieron desviar la que se dirigía hacia ellos, la explosión había sido enorme. Ella se dirigió a un lado, dónde estaba Hiashi utilizando su Byakugan.

—Dime a dónde está disparando —le dijo Percy, Hiashi la miró unos segundos para después asentir.

—Esa va al mar —le dijo de la segunda, cuándo vió que preparó la tercera frunció el ceño—, no estoy seguro pero veo una pequeña aldea en el camino.