Capítulo 37: El que revivió un trauma

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37-El que revivió un trauma

**Zangetsu**

Un nuevo golpe en mi barbilla con un puño metálico hace que mi cabeza rebote hacia arriba gimiendo por la nariz de dolor antes de volver a caer hacia delante levemente sino fuera por las cadenas que me tienen enganchado a la pared atadas a mis muñecas. Me duele el cuerpo de estar en esta posición y el olor de mi propia sangre me marea más que el dolor de las heridas. Desde que me encerraron en el sótano de la residencia, no hay día que no me hayan torturado y golpeado hasta cansarse. No me quedan uñas en las manos, me las han arrancado con un "juguete" especial, sin hablar de algunas muelas que me han arrancado con unas tenazas y puedo ver los trozos en el suelo. Dios...no sé cuánto aguantaré o cuando Yamamoto decidirá matarme al fin, pero espero que lo haga pronto...estoy seguro de que no me dejará con vida tras esto y el pensar que he abandonado a Sen me mata lentamente más que la tortura...

-Salid- alzo la cabeza viendo por mi único ojo sano ya que el otro le tengo cerrado por completo tras un corte la figura de Yamamoto cuando entra en mi celda y me mira fijamente. Yo agacho la cabeza hasta que me golpea con su bastón en un lateral del rostro con tanta fuerza que escupo otra tanda de sangre por la boca.

-Mírate. Podrías haberte ahorrado este sufrimiento si no me hubieras desobedecido. Hiciste un juramento Zangetsu ¿lo recuerdas? Tu misión solo era proteger a ese chico, no profanarle ni meterle tu sucia polla antes de que mi hijo lo hiciera ¡¡tenía que estar intacto!!!- otro golpe con su vara en mi entrepierna me hace apretar los dientes e intento mantenerme firme, mirándole con tanto odio que se sorprende.

-No le hagas daño...es cierto, yo le seduje...le manipulé para follármele pues es una preciosidad...sabes lo que me gustan los Kuchiki...-

-Claro que lo sé, comparto esa obsesión contigo. Pero, Zangetsu...Senbonzakura no era para ti. Jamás volverá a serlo porque tú no saldrás vivo de aquí- suspiro ante la certeza de lo que me temía y veo como se acerca a una de mis manos encadenadas, sacando una navaja y sin dilación, me corta el meñique haciéndome gritar ronco y exhausto.

-Este meñique como redención por haberte atrevido a tomarme por estúpido- veo como se dirige hacia mi otra mano e intento resistirme, pero repite el mismo acto haciéndome sollozar pese a que aprieto los dientes para intentar no darle el gusto de verme sufrir.

-Y este otro dedo por haber dejado tu marca en ese muchacho. Zangetsu...creo que no has pensado en las consecuencias que esto tendrá para Senbonzakura...ya te has enterado de lo que le hicieron cuando tenía cinco años ¿verdad? - se me pone el vello de punta al recordar mi conversación con Ginrei y miro con desesperación a Yamamoto.

-Senbonzakura se casará con Kenpachi y le dará hijos hasta que no pueda más. Luego lo venderé a uno de mis clubs para que se lo rifen mis hombres- niego con la cabeza maldiciendo mientras él continúa. –Pero si descubro que el primer hijo que espera es tuyo y no de Kenpachi...te juro que directamente venderé su vientre y haré que mis hombres hagan fila para preñarle año tras año sin parar ¡¡volverá a revivir su pesadilla eternamente!!-

-¡¡NO!!! ¡no puedes hacer eso!! Maldito cabrón...no...no, no...- agonizo débilmente ante el anciano que alza la cabeza de manera imponente y vuelve a usar su bastón para hacerme levantar la barbilla y mirarle.

-Tú sabes que he castigado a otros hombres por menos. Tú no serás tan afortunado como Ganryu, por ejemplo, a ti no te dejaré vivir para que sufras, para eso ya tengo a tu amante. Qué lástima Zangetsu...deberías haber sido tan listo como tu padre y obedecerme bien...esto me hará perder la amistad con Yhwach, pero...es un riesgo que correré- otro golpe con su bastón, mucho más fuerte que los anteriores y que va directo a mi nariz, noto como me rompe el tabique nasal antes de quedarme inconsciente o casi muerto.

"El síndrome de la testosterona"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora