"El síndrome de la testosterona"

Capítulo 44: El que consiguió dar a todos un final feliz

44-El que consiguió dar a todos un final feliz

**Byakuya**

Nunca en mi vida pensé que tendría que enfrentar un momento como éste. Cuando por fin he recuperado al amor de mi vida, a ese hermano que siempre estuvo a mi lado y que luego pasó a ser algo más, siento que se me encoge el corazón al verle vestirse de pie ante mí mientras yo aún sigo desnudo bajo las sábanas de la cama mirándole angustiado.

-Vamos Byakuya no me mires así...sabes que esto es parte del plan, tarde o temprano tendríamos que hacerlo...-

- ¿Y por qué tienes que ir tú? ¿Por qué me tengo que quedar esperando como un esposo afligido a que vuelvas? Eso no va conmigo Renji, lo sabes...- retiro la cabeza cuando Renji intenta acariciar mi rostro y suspira apartándose para terminar de ponerse los zapatos dejándome verle vestido trajeado de negro y con el pelo recogido en una trenza. Abro los ojos cuando veo que va a salir de la habitación y me incorporo rápidamente para abrazarle desde atrás haciéndole jadear.

-Volveré. Te lo prometo. Esta vez no te olvidaré, Byakuya- Renji se da la vuelta para besarnos intensamente y nos abrazamos con fuerza durante largos segundos hasta que veo a mi tío Haruka en la puerta de brazos cruzados esperando a Renji.

-Estaré bien protegido como verás. Si mi abuelo intenta hacerme algo, Haruka se encargará de todo-

-Sigue siendo casi un adolescente, no debes tentar a la suerte con eso-

-Uf, como se nota que tú no le has visto en acción. Byakuya, tú no te quedas aquí sin hacer nada, sino protegiendo nuestro clan, a nuestra familia y amigos. Sólo puedo confiar en ti para eso- asiento con la cabeza pese a seguir algo resignado y suspiro cuando Renji sale del cuarto cerrando la puerta tras de sí. Dioses...devolvedme sano y salvo esta vez...

**Renji**

Sé que este es el reto más difícil al que me he enfrentado en toda mi vida, pero he de hacerlo de una vez por todas. Cuando salgo junto a Haruka, veo en el coche a Zangetsu el cual me mira de forma cómplice cuando subimos y conduce hacia el clan Genryusai. Todo está planeado, preparado y cada uno sabe lo que tiene que hacer. Recibí una carta amenazante de mi abuelo para que le devolviera a Haruka y a su hijo y la ignoré. Sabía que tarde o temprano volvería a contactarme de forma más "cordial" para reunirnos proponiéndome un pacto de paz, aunque está claro que quiere atraerme a su terreno para matarme. Por supuesto que seré el cebo, y Haruka también ya que ambos simularemos que vamos solos a sus dominios, pero en realidad...no sabe lo que le espera.

Zangetsu aparca en la entrada de los jardines del dojo y veo como dos yakuzas de mi abuelo le cortan el paso con sus pistolas impidiéndole entrar. Él gruñe, pero se abstiene a enfrentarlos mientras Haruka y yo entramos solos, custodiados por otros yakuzas a la parte del dojo donde mi abuelo me espera acompañado de Kouga, Kyoraku Shunsui y Urahara Kisuke, su nuevo aliado, además de Opie, el marido de Yylfordt.

-Haruka, pequeño mío...- veo como Haruka abre los ojos de par en par cuando mi abuelo se incorpora de su asiento y va abrazarle. El Kuchiki se tensa y puedo ver su expresión de asco al ser abrazado, pero tiene que aguantar todo lo que pueda.

- ¿Dónde está nuestro hijo? ¡Renji! Mi hijo también entraba en el intercambio ¿¿Dónde diablos está? -

-Tranquilízate "esposo", Hanatarou está bien, muy cuidado por Kenpachi- veo como mi abuelo abre los ojos de par en par al oír eso y me mira a mí con una rabia infinita.

-Así que es cierto...mi maldito hijo ahora forma parte de tu estúpido clan...-

-No solo él, sino unos cuantos que están deseando saludarte, abuelo- veo como frunce el ceño y más cuando uno de sus hombres se acerca para susurrarle al oído algo que le hace palidecer.