Capítulo 17: El que tuvo doble suerte

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17-El que tuvo doble suerte

**Tensa**

Observo el colgante con la medalla de la Virgen que mi padre me regaló cuando era niño. Algunas de mis lágrimas caen sobre ella mojándola, lo que me hace removerme en el banco de la iglesia en la que estoy, la única católica de Karakura a la que me ha traído mi abuelo y mi tío Zangetsu varias veces, la mayoría para "calmar sus remordimientos por sus pecados" como ahora mismo estoy haciendo yo. Por más que suplique y pida clemencia, sé...que no obtendré el perdón que deseo...

-Vaya...el retaco hermano de Byakuya por aquí, que sorpresa- me giro sorprendido cambiando a furioso cuando veo el rostro de Grimmjow a escasos centímetros del mío ya que está sentado en el banco de atrás. - ¿Confesando tus pecados de empollón? -

-Vete a la mierda, Jeagerjaques-

-Ey, estamos en casa santa, más respeto- abro los ojos cuando veo que salta de un banco a otro ante la vista de todos y se sienta a mi lado mirándome fijamente.

- ¿Qué te aflige hijo mío? -le doy un codazo cuando se pone en plan sacerdote y suelta una carcajada antes de callarse al ver mi sombría expresión agachando la cabeza.

-No sabía que eras creyente...-

-Mi padre lo era, yo solo curro aquí- alzo la cabeza sorprendido y veo cómo me señala hacia unos paneles de madera que hay en el suelo. –Hago chapuzas para ganarme algo de dinero. Necesito largarme de esa casa de locos ¿y tú? -

-Me he acostado con la persona que no debía...-

-No me jodas...no, no, que tú dejes de ser virgen antes que yo no... ¡un momento! ¿fuiste el pasivo, verdad? – le miro molesto y más cuando resopla. –Vale, sigues siendo virgen entonces ¿y qué? ¿te gustó que te dieran por culo? -

- ¡Me violó! ¡¡no te burles de lo que no sabes, gato imbécil!!- elevo más el tono de voz haciendo que abra los ojos de par en par y su expresión cambia a seria total, sin tonterías.

-Joder...eso no me mola nada, incluso siendo tú. ¿Quién fue el cabrón? -

-El marido de mi tío Soujiro. Está...obsesionado conmigo y yo me hice el valiente intentando que podría hacerle cara y....oh Grimmjow, ¿Qué voy a hacer?...me folló a pelo varias veces, se...corrió dentro de mí sin parar ¡¡no necesito un test para saber que me ha preñado!! ¡¡lo siento en las entrañas!!- le grito casi al borde de la histeria y termino cubriéndome el rostro con las manos mientras noto las suyas acariciando mi cabello intentando calmarme. Quien me iba a decir a mí que me confesaría ante este imbécil...

-Siempre puedes abortar. Te ayudaré, puedo acompañarte a algún sitio de esos sin que nadie se entere y...-

-No puedo...eso va en contra de lo que creo, yo...no soy capaz...-

- ¿Pero quieres tenerlo? - le niego con la cabeza y él resopla. - ¿Entonces que harás? ¿lo tendrás y se lo darás a alguien? También es una opción, hasta te podrías sacar dinero con ello-

-Yo no soy como ese abuelo que no conozco...la madre de mi madre...el que vendía a sus hijos por dinero, no, no...no puedo...-

-Joder, dar en adopción un niño no es un delito, al menos sabes que esa familia lo cuidará mejor que tú ¿Por qué coño vas a quedártele si no lo quieres? Eso hace mucho daño, sino, pregúntale a mi hermano. A lo mejor mi padre debería habérselo dado en adopción a otra familia cuando nació-

-Pero...no habríais estado juntos...-

-La felicidad de mi hermano está por encima de la mía. Si él hubiera sido feliz así, yo ni siquiera le habría conocido y quizás nuestras vidas serían distintas, él no hubiera visto a mi padre emborracharse, o darme palizas o escupirme o.... En fin, lo que quiero decirte...es que nadie te culpará, sino todo lo contrario. Harás feliz a otra gente y a ese niño-

"El síndrome de la testosterona"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora