°MÉXICANITA°

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-¿Están bien?-escuché a Jorge preguntar pero mi mirada seguía fija en la puerta.

¿Por qué carajo está aquí?.

-No te preocupes-le dijo Dana. Su mirada conecto con la mía y una sonrisa pícara se colo en sus labios-¿el sabía que ibas a estar aquí?.

-Le conté la última vez que nos vimos-me levanté y caminé hacía donde estaba, venía con un grupo de chicos-¿Qué haces aquí?.

-Oye cálmate-rió-sí pensaba encontrarme contigo pero no de esta manera.

-Pablo nos vimos hace poco, no me dijiste que venías-me crucé de brazos.

-Pues la última vez no nos dedicamos mucho a hablar-se relamio los labios.

-Eres un cerdo-dije entre dientes.

-Calma Alex, solo vine aquí por estudios, no vine para perseguirte-dijo tranquilo.

Me di vuelta. No quería escucharlo más.

-¿Todo bien?-me susurro Danna aunque todos me miraban.

-Sí-tomé otro poco de refresco y respiré profundo.

-Oigan ¿Cómo maldice un pollito a otro pollito?-soltó Omar de repente, pasaron unos segundos y nadie dijo nada-caldito seas, caldito seas.

Era un chiste pésimo, pero sus carcajadas era verdaderamente contagiosas, haciendo que pronto, todos en la mesa rieramos con él.

Decidí no volver a mirar a la mesa de Pablo y me concentré en la conversación que teníamos en la nuestra.

-Gracias-le dimos el dinero a la mesera y fuimos saliendo rápidamente del lugar.

-Vamos que las llevó-nos dijo Álvaro tomando la mano de Ester.

-Chao chicos-Danna se despidió de cada uno con un beso al igual que yo.

-Gracias por todo-dije y me metí al auto.

-Oye Alex no es que yo sea cotilla pero...¿Quién era ese tía? Te pusiste como piedra cuando lo viste-me causó gracia su comentario.

-Es mi ex novio, terminamos un poco mal así que me sorprendió verlo por aquí-me miraba atenta.

-Que pesado-hizo una mueca.

-¿Cuando empiezas la universidad?-ésta vez fue Álvaro el que preguntó.

-La próxima semana-dije emocionada. Ya quería entrar, siempre fui muy aplicada para los estudios.

Si, soy una verdadera ñoña.

-Gracias por traernos-dijo Danna.

-Buena noche chicos-nos salimos del auto mientras ellos se despedían con la mano. Arrancaron y nosotras entramos.

-Tú me tienes que explicar muchas cosas-me dijo Danna cuando subíamos al piso.

-Cuando hicimos el trío me estaba cayendo de borracha, así que por eso fue con Pablo-le confesé-nunca lo fuese hecho cuerda, me engañó cuatro veces.

-Ay hermanita-negó con la cabeza.

En mi corazón ya no había ningún rastro de sentimientos hacia Pablo, pero aún así el dolor que sentía era muy grande.

Fue mi primer novio, mi primer amor, mi primer beso, mi primer todo y resultó ser una porquería.

Dejé que las lágrimas salieran mineras Danna sin decir ninguna palabra me consolaba.

Esto era lo que necesitaba las veces que lloré sola en mi habitación sin tener a quién acudir. Mi mamá no era una opción, hubiese ido a partir las ventanas de la casa de Pablo.