°MÉXICANITA°

26.

Me acosté con dificultad en la cama después de tomarme unas píldoras para el dolor. En el camino Marco me prometió no volverme hacer esto, lo quiero así que voy a creer en él.

-Oye mocosa-Danna entró sin tocar-¿Ya vas a dormir?

-Me duele la cabeza-se sentó a mi lado.

-No te quito mucho tiempo-asentí con la cabeza-¿ya sabes que te pondrás mañana?

-Sip-dije emocionada-hace un par de semanas compré un conjunto divino. Sacalo del closeth, aún tiene bolsa.

-Vale-fue hacia donde le dije y lo sacó-wow, está hermoso. Además, con ese cuerpower que te gastas te quedará aún mejor.

-Apenas lo vi me enamoré-lo volvió a guardar-¿y tú?

-No lo sé, tengo un montón de vestidos nuevos-resoplo.

-Hagamos algo, mañana yo me voy a levantar temprano a trotar, después de eso te despierto y te ayudo a escoger el vestido-le sonreí.

-Eres la mejor-de me tiró encima y no pude evitar gemir de dolor-¿que pasa?

-Es que me duele el cuerpo-su cara se mostraba preocupada.

-¿Y eso?-alzó una ceja.

-Falta de descanso-mentí.

-Bien...duerme y mañana hablamos-asentí-te amo.

-Y yo a ti-cuando se fue las lágrimas pudieron bajar por rostro.

¿Por qué no sólo dejo a Marco y ya? Me frustraba, no quería hacerlo porque lo quiero y yo sé que él me quiere a mi.

Me levanté cuando escuché la alarma 6:30 am. Busqué mi conjunto deportivo y salí de la casa sin hacer mucho ruido.

Cuando llevaba unos quince minutos vi pasar un bus con publicidad de élite. Recuerdo cuando llegué aquí, era una mujer muy decidida, conforme con si misma y no se dejaba de nadie, ahora me siento incapaz de absolutamente todo y me duele, era como un golpe en el pecho, no sé porque y en que momento pasó todo eso.

Seguí corriendo media hora y regresé al apartamento. "Pablo" sonaba por toda la casa mientras Danna hacia aseo. Me acerqué a ella bailando y empezamos a cantar.

-Oye Pablo, yo no te estaba esperando yme dejaste aquí pidiendo más un poco más, poquito más. Oye Pablo, tú tienes alma de gitano si te hubieras quedado un poco más, poquito más, tantito más-gritamos la última parte.

-Amo esa canción-le dije dirigiéndome a la cocina por agua.

-Yo igual-se sentó en un taburete-¿haces el desayuno mientras yo termino de limpiar?

-Va-se bajó y yo empecé a sacar las cosas de la nevera. A Danna le hice huevos estrellados con pan de centeno con algo de fruta picada y café-¡A COMER!

Vino enseguida y se sentó.

-Te ami-empezó a comer apenas le puse el plato-¿y tú?

-Aquí tengo mi fruta con agua-me miró seria.

-¿Qué?-me metí un trozo en la boca.

-Alexandra Rivera Munguia eso no es un desayuno-ella solo decía mi nombre completo cuando se molestaba-no estás comiendo bien,ya estás raquitica.

-Yo me comí un muffind de arándano en la panadería de la esquina-mentí.

-Si ajá-viró los ojos.

-Dale tonta, no te molestes-hice puchero.

-Bien...-seguimos comiendo-¿Me ayudarás con el vestido?