°MÉXICANITA°

6.

Alex.

Me desperté bien temprano para hacer el desayuno, era lo menos que podía hacer por Aron.

Fui directo a la cocina, los calzones de él me quedaban como un short y la camisa ancha también me tapaba mucho.

Busqué en la lacena para hacer tortillas de huevo y pan tostado, lo hice sin hacer ruido, los chicos tenían descanso hoy así que no quería despertarlo pronto.

-Porque la vida sigue como si nada y lo que no sirve pues que se vaya-cantaba en voz baja mí canción favorita de Greyci.

-Ah pero mira que si tienes bonita voz-dijo Aron detrás mío con la voz más sexy que he podido escuchar.

-Canto pero no lo hago en público-volteé la tortilla-¿vas a comer ya?.

-Iré a bañarme-se acercó y me dio un beso en la frente-no tardó mexicanita.

-Bien-dije algo nerviosa.

El timbre sonó.

-¿Te importaría ir a ver quien es?-señaló la puerta mientras caminaba a su cuarto.

-Dale-apagué la estufa  y fui abrir-Hol...

No sé quién tenía los ojos más abiertos, si ella o yo.

-¿Por qué estás en la casa de MÍ novio-enfatizó el "mí".

-Lo siento sólo dormí aquí-dije tartamudeando.

Bravo Alex, mejorandolo todo, eres una campeona.

Me empujó y entró a la casa. Mi miró de arriba abajo y su rabia aumentó.

-¿Tienes ropa de él puesta?-les juro que esa muchacha estaba más roja que un tomate-¡ARON!

-¿Que pas...?-el chico llegó a la sala con el cabello mojado, una toalla en su cintura y más pálido de lo normal-amor...

-Que amor ni que mierda Aron-estaba realmente furiosa-llego de Londres para darte una sorpresa y terminó sorprendida yo.

-No es nada de lo que estás pensando-trató de cogerla del brazo.

-O la corres  de aquí o terminamos-abrí los ojos.

Obvio que me iba a ir, no podía permitir que ellos terminarán por mí culpa.

-Yo me voy-su mirada me dio miedo-sólo buscaré mi ropa.

Caminé rápido al cuarto de lavado y me puse mis pertenencias.

-Aron lo siento mucho-dije al ver que la sala estaba vacía-¿se fue?.

-Sí, mierda, sí-dijo gritandome-todo por tú puta culpa.

-¿Disculpa?-lo miré ofendida-tú me ofreciste tú casa.

-No hubiese hecho eso si no fueses perdido las llaves, eres una torpe de mierda-le di una cachetada y salí dando un portazo.

¿El que se creía para hablarme así?. Bajé hasta la calle y no sabía para dónde iba, solo empecé a caminar sin rumbo. Mí celular no tenía batería y no tampoco llevaba efectivo.

-Hey-sentí un carro aparecer a mí lado y creí  que iba a desmayarme. Virgencita protegerme porfa-hey Alex-me giré hacía donde venía la voz y me alivie al ver a Pablo.

-Carajo Pablo me pegaste un susto horrible-me toqué el pecho. Mi corazón estaba muy acelerado.

Ya me imaginaba en un cuarto a oscuras con los ojos tapados y con personas llamando a mi familia pidiendo una jugosa recompensa.

-Antes te provocaba de todo menos susto-vire los ojos y seguí mí camino.

-Anda sube, te llevo-su propuesta me tentaba, no sabía dónde estaba ni siquiera.

-No-mí orgullo haciéndose presente.

-Vamos bonita que ni sabes para donde vas-el muy canijo me conocía bien.

-Bien-subí a su auto y le di la dirección.

-¿Que hacías por aquí?-estaba rogando porque no hiciera esa pregunta.

-Estaba buscando unas cosas-que estupidez.

-¿Cosas?-me miró-pero si no llevas nada.

-Estaba donde un amigo-río.

-Amor pero yo no me pongo celoso, podías haberme dicho eso-se burló.

-No causa gracia-apreté los dientes.

-Tranquila Alex, deja de estar tan a la defensiva-me miró-yo sé que la cague en nuestro noviazgo y que no fui el novio que te merecías pero podemos intentarlo como amigos-no respondí nada-sabes que los dos nos entendemos muy bien y por mí parte te tengo mucha confianza.

-Bien-lo miré y sonrió-seamos amigos entonces.

-Gracias-tomó mi mano y la besó, no me molestaba eso, estaba acostumbrada a que lo hiciera-¿entonces...estabas donde un amigo?.

-En realidad es amigo de mí hermana, ella estaba en una cita y no sé dónde dejé las llaves del apartamento y el me ofreció su casa-el asintió con la cabeza.

-Y él no fue capaz de traerte a tú casa-note un tono de desaprobación en su voz-que caballero es.

-Yo no quise-llegamos al edificio-bueno, gracias por el aventón.

-Cuando quieras-le sonreí y me bajé. Esperó a que entrará y se fue.

Subí al edificio rezando mil padres nuestros para que Mily estuviera ya ahí haciendo la limpieza. Toqué el timbre y en segundos me abrió.

-Dios Mily gracias a Dios me abriste-la abracé y ella río.

-¿En dónde pasó la noche?-entré y me senté en la sala.

-En casa de un amigo-suspiré-pero no me fue muy bien.

-Se nota-apreté los labios y se fue a la cocina-¿ya desayunó?

-No tengo hambre Mily, gracias-me fui a la habitación y me acosté en la cama.

Me había dolido un poco la manera en cómo me trató Aron, así que había decidido no determinar ni media palabra con el, era lo mejor.
°
°
°
°
-Alex-sentí que me movían y abrí los ojos lentamente-Dios eres la mejor hermana del planeta-Danna se me tiró encima y me dio besos en toda la cara-no sabes como me fue anoche. Gracias por toda la cena y por arreglar el lugar, de verdad fue hermoso.

-Detalles-me senté para escucharla mejor.

-Charlamos en la cena, luego nos acercamos al lago, nos bañamos en el en ropa interior y a la media noche me pidió ser su novia-sus ojos brillaban.

-Aww-la abracé-me alegro mucho por ti.

-Gracias-me sonrió-me iré a bañar-salió del cuarto y yo busqué mí celular para revisar las notificaciones.

Tenía 60 llamadas perdidas de Aron y 20 de Ester. Le devolví la llamada a Ester y me contestó al toque.

-¿Joder donde estabas metida?-fue lo primero que escuché.

-Estoy en casa.

-Aron que está bien, está en su casa.

-Hola-era él-carajo Alex me has preocupado muchísimo. Lo siento por tratarte así y por tirarte de mí casa, no sé qué me ha pasado.

-No tienes que disculparte, yo sí. Lamento haberte causado tantos inconvenientes.

-No has causado ninguno, de verdad.

-Mejor dejémonos hasta aquí la amistad porque no quiero más problemas. Adiós-colgué sin dejarlo decir otra palabra.

Le escribí a Ester para que no le dijera nada a Danna de lo sucedido, sabía cómo se ponía ella cuando me hacían algo y no quiero dañar su amistad.

Aron Piper, tú por tu lado y yo por el mío.