-Hola hermosa-me dijo Miguel cuando entré al auto.
-Hola mi amor-le di un beso en mejilla-me alegra verte.
-Y a mí-empezó a manejar-cuéntame como va todo.
-Excelente-traté de sonreír pero salió más como una mueca.
-No parece-frunció el entrecejo.
-Seguro que si...anda, cuéntame como pasó lo de Aitana-se sonrojo.
-Fuimos a cenar, al salir del restaurante nos pillaron unas fans y tuvimos que escondernos en un hostal cerca,ahí pasamos la noche hablando y tomando vino y sin pensarlo le pregunté-dijo emocionado. Sabía todo lo que Aitana le provocaba y me alegraba que estuviera así de feliz.
-Ella me cae super bien-una notificación del celular hizo que lo desbloqueara. Marco.
WhatsApp.
-¿Dónde estás?
-Salí con Miguel a almorzar.
-Ah mira no más, que linda. Mientras que tú puto novio te vino a buscar y está esperando a que salieras la muy zorra se va con su supuesto mejor amigo.
Me había molestado muchísimo así que guardé el celular y lo dejé en visto.
-Alex dime que pasa-se veía preocupado-no te ves feliz y tampoco tienes ese brillo en los ojos.
-Tranquilo-le sonreí.
No dijo más nada y nos dedicamos a escuchar la radio hasta que llegamos a un restaurante de comida Tai.
-Sé que no me dirás que pasa pero ten por seguro que estoy aquí siempre-dijo antes de bajarnos del carro.
-Gracias cari-apenas toqué la acera mi celular vibró-adelantate que voy a responder una llamada.
-Vale-esperé que entrará para responder,sabía perfectamente quién era.
-Ajá.
-Sube al auto.
-¿De qué hablas Marco?-miré a todos lados y en la esquina vi el vehículo estacionado-hoy estoy con mi mejor amigo.
-No, hoy vas a estar conmigo como tienes que hacer todos los malditos días. ¡SUBE AL PUTO AUTO SI NO QUIERES QUE VAYA POR TI!
-Te comportas como un demente-dije asustada.
-Bien, no vengas pero apenas termines ese almuerzo le pides que te deje en mi casa.
-Me voy a demo...
-¿Prefieres ir voluntariamente a mi casa a que te saque así sea a las mechas de ese restaurante Alex?
-Nonono. Como y enseguida voy para allá.
-Bien.
Colgó la llamada y vi como el auto se alejó.
Mi corazón latía con fuerza, todo el cuerpo me temblaba. Traté de relajarme y entré al restaurante.
-Casi que como sin ti eh-dijo burlón- pedí pad tai y pad siuw.
-¿Y eso es...?-me senté.
-Ni puta idea pero los dos tienen pasta y tú amas la pasta así que el que se te antoje más te lo comes-me enterneci por su comentario. Hace mucho no se preocupaban así por mi.
-Gracias-se me aguaron los ojos.
-Ey-me acarició el rostro-dime que tienes.
-Sólo es Marco-dije suspirando-las cosas están difíciles.
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°MÉXICANITA°
Teen FictionAlexandra Rivera Munguía, originaria de la ciudad de México,viene de una familia llena de artistas. Su padre cantante, su hermana actriz y cantante, se podría decir que ella y su madre son las únicas que no llevan esta clase de vida. Alexandra acaba...