El profe sexy.

Capitulo IV: Llámame Samuel.

Lo miro y mentalmente trato de buscar alguna salida, quizás Jodi pueda atenderlo. La busco con la mirada y la veo atendiendo un grupo de ancianas en la sección de revistas de tejido, mierda.

-Wild, hay clientes esperando ser atendidos- me grita Elena, ella es la encargada de la caja y dueña del local, es una de las mujeres mas irritantes que conocí. Llevo trabajando un día aquí y ya la quiero ahorcar.

Dejo escapar un suspiro resignado, dejo los libros que estaba acomodando y me encamino hacia él. El desgraciado disfruta de situación ya que lo debo tratarlo con total cordialidad y no voy a tener la oportunidad de hacer mis comentarios sarcásticos.

-Buenas tardes señor. ¿Necesita ayuda con algo?- le pregunto él tiene la mirada divertida y vuelve a dirigir su mirada al estante de libros eróticos.

-Hola señorita Wild, no sabia que trabajaba aquí.-Dice y agarra un ejemplar de el libro "Pídeme lo que quieras".

-Empecé hoy.- le respondo y ruego a Zeus que no me pida que le explique de que trata el libro.

Vuelve a dejar el libro y me mira.

-¿A que hora termina?-me dice y yo quedo a cuadros.

-¿Disculpe?-digo aun sorprendida- No creo que sea de...

-Su incumbencia, si ya lo se.- me interrumpe- Estamos fuera de la universidad no hace falta que me trates de usted ni mucho menos que me digas profesor o señor De Luque, llámame Samuel.

Yo quedo boqueando como un pez y él se ríe.

-¿Que paso con "el respeto a sus superiores"?- pregunto recodando la ves que me acorralo en el aparcamiento de la universidad.

El se vuelve a reír

-Solo dime a que hora terminas. Quiero hablar contigo, pero no en calidad de profesor.- me dice.

¿Que querrá decirme?, estoy tentada a mandarlo a pasear pero la intriga puede conmigo.

-Termino en media hora.- digo y dejo escapar un suspiro cansado.

-Ok, yo esperare aquí.- dice y se va a la sección de filosofía y literatura de la librería.

¿Ya se le paso la etapa de profe súper mandón?

Pongo los ojos en blanco y voy donde esta Mia que prácticamente esta babeando al ver a Samuel, si no fuera porque me sorprendió yo estaría igual. Hoy lleva una simple remera blanca, unos jeans azules desgastados, unas Converse negras y lleva el cabello despeinado. ¡¡Maldito De Luque!!, ¿¡Porque tiene que ser tan atractivo!?

-¿Quieren que les pase un pañuelo para limpiarse la saliva que se les esta cayendo?- dice Percy y las dos dejamos de mirar a Samuel.

Pasan los treinta minutos más largos de mi vida, voy a cambiarme el uniforme que consiste en una camisa violeta y unos pantalones de vestir negros. Me vuelvo a poner mi camiseta de la banda Guns and Roses, si lo admito Jordi y yo somos muy fans de esa banda. Mi jean y salgo a buscar a Samuel. Lo encuentro recostado contra la pared de la salida.

-Ya, ¿de que querías hablar?- le pregunto, tengo un hambre que muerdo y ansió llegar a casa para comer lo que haya preparado Jo.

-¿Quieres ir a tomar un café?- me pregunta señalando un Starbucks que esta frente a la librería.

-¿A las nueve de la noche?- pregunto mirando la hora en mi móvil.

-Si.- dice llanamente.

-Si no hay mas remedió.- digo y camino hacia el local.