Epílogo.

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2 Años después.

-¡Termine!.- exclamó y levanto a mi pequeño canguro,  ambos reímos al ver la expresión derrotada de Samuel.

-Revancha.- dice quitándose nuevamente el pañal a Gemm.

-Acepta la derrota De Luque, Sam y yo ganamos de nuevo.

Beso la pequeña nariz de mi mini-Samuel y salimos del cuarto.

-Luego arreglaremos las cosas en la cama.- dice él colocando un pañal nuevo a Gemm.

Me rió y camino con mi inquieto hijo hasta la cocina, lo coloco en la sillita alta.

-Quieto.- digo apuntándolo con el dedo.

-¡No!.- dice y comienza a tirar al piso los juguetes que tiene cerca.

Es igual de terco y gruñón que su padre.

Ya pasaron dos años desde que nacieron y luego del susto que pasamos después del parto todo fue fenomenal, mi hermano es el tío mas mimoso que existe los niños lo adoran y esperan cada fin de semana para ir a visitarlo; mi tío esta mas que feliz al tener a sus nietos cerca, ellos lo consideran su abuelo. Los chicos son los tíos postizos de ellos, Mia no para de malcriar a Gemma y ama pasar tiempo con ella. 

Samuel es el padre perfecto, ama con todo el corazón a los bebés, durante las primeras semanas no dormía casi nada; se la pasaba atendiendo a los niños y a mi. Somos la pareja perfecta, pasamos mucho tiempo juntos y hace todo lo posible por hacerme feliz.

-¡Mami!.- grita Gemma apenas entra en a cocina en los brazos de Samuel.

Estira los bracitos para que la cargue yo.

-No, mami mía.- dice Sam desde su sillita.

-No mía.- dice Gemm pasando ambos brazos por mi cuello.

-¿Y a mi nadie me quiere?.- dice Samuel mirando a los melliz.

-No.- dicen ambos.

Yo me rió y dejo a Gemm en la silla junto a su hermano.

-Eso pasa cuando pierdes tantas veces.- digo divertida.

Paso junto a Samuel pero no llego muy lejos porque me agarra de la cintura  para retenerme en mi lugar.

-Deja de decir eso.- dice divertido y me besa.

-¡Asco!.- grita Sam.

Me separo y me rió al ver la cara de mi mini-Samuel.

-Ya llegaras a la edad en la que te guste eso.

Frunce su pequeña nariz.

-¿Yo también?.- pregunta Gemm.

-Tu no tendrás novio hasta los treinta.- dice Samuel sentadose junto a Sam.

-¿Porque?.- pregunta mirando con atención a su padre.

-Porque no.

-Mami.- dice mirándome.

-No te preocupes, mami si es divertida.

Sonríe mostrando sus pequeños dientes.

Es seguro que sera un padre muy celoso.

[...]

-Quédate quieta Gemma.- digo tratando de terminar de atar su cabello.

Logro terminar y la giro para poder verle la preciosa cara que tiene, es igual a mi de pequeña: ojos marrones, cabello castaño claro y piel pálida.

El profe sexy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora