Luego de otra sesión de sexo desenfrenado estamos acostados en mi cama charlando sobre nosotros.
-¿Desde cuando bailas con telas?.- me pregunta mientras juega con un mecho de mi pelo.
Yo estoy recostada sobre su pecho y acaricio su naciente barba.
-Comencé a bailar a los seis pero tuve que dejarlo diez años después por razones médicas.- frunzo los labios- Después con el tema de los estudios, la mudanza y el trabajo no volví a retomarlo hasta ahora.
-Déjame decirte que bailas muy bien.
-Oh, gracias no hacia falta que me lo recuerdes.- digo altanera y esto provoca su risa.
-¿Cuando vas a dejar de ser tan presumida?.- me pregunta dándome besos en los labios.
-¡Nunca!- digo riendo.-¿Tienes hambre?, porque yo si.
Me separo de él y busco con que cubrirme.
-Por eso estas como estas.- me dice divertido.
Le tiro a la cara una almohada y veo su camisa.
-Voy a la cocina a ver que hay.- me coloco la camisa y salgo de la habitación.
Bajo hacia la cocina y en el camino veo a Thor queriendo entrar a la casa por la ventana.
-Aveces creo que eres tonto.- le digo abriendo la ventana para que pase.
Él pasa de mi y va directo a su torre para afilarse la uñas, sigo mi camino a la cocina y abro la heladera. Como Jordi no esta no hay comida preparada así que decido preparar un rápido té, pongo a hervir el agua y cuando levanto la vista veo a Samuel parado el el marco de la puerta viendo lo que hago.
-¿Quieres té?.- le pregunto sacando las tazas.
-Si, pero en realidad se me apetece otra cosa.- dice acercándose a mi con ese andar sigiloso y atractivo.
-¿Otra vez?.- le pregunto en una carcajada.
-Otra vez.- dice una vez que esta frente mio.
Me quita las tazas de la mano y las deja sobre la mesa. Me agarra por la cintura y me sube a la mesada, abre mis piernas y se coloca en medio; sus manos se posan en mis rodillas y van subiendo al igual que mi excitación. Su boca busca la mía y me besa violentamente provocando que se me escapen jadeos que son atrapados por su experta boca, sus manos suben hasta detenerse justo donde comienza la camisa; comienza a levantarla hasta el ombligo y su mano derecha se acerca lentamente a mi entrepierna. Comienzo a temblar cuando su boca abandona la mía y va dejando un sendero de besos por mi mandíbula y cuello, llega al primer botón que abroche de la camisa; sus manos suben hasta él y lentamente los va quitando, mi respiración se hace mas dificultosa y mis entrañas se retuercen de deseo por este hombre.
Termina de abrir la prenda y la desliza por mis hombros.
-¿Alguna vez te dije que tienes una pechos hermosos?.- me pregunta mirándolos.
-Ya lo sabia pero igual gracias.- digo en medio de un suspiro al sentir su mano torturar mi pezón izquierdo.
Ríe levemente y mi cuerpo se arquea al sentir el calor de su boca en mi pecho. Sus manos acarician delicadamente mis costillas, cintura y llegan a mi cadera, tiemblo al sentir sus dedos sobre mi clítoris; mis manos se agarran con fuerza de sus hombros y suspiro al sentir su respiración en mi cuello. Dos de sus dedos me penetran y se mueven impasibles en mi interior, mi vientre se contrae al sentir los próximos espasmos del orgasmo.
-Te quiero dentro mio, ahora.- le susurro al oído.
Cumpliendo mi petición quita sus dedos y en fracción de segundos son reemplazados por su imponente erección, de una estocada me llena por completo y por la intensidad de sensaciones mi visión se nubla.
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El profe sexy.
FanficElla es una simple estudiante universitaria fascinada por la filosofía y la mitología griega. Su pasado no es nada lindo: abandonada a los 6 años junto a su hermano mellizo a jurado jamas enamorarse ni querer a nadie como lo hace con su hermano. Per...