Mi espalda se aprieta contra el respaldo de la silla e intento asimilar todo que me dijo Stefano.
-¿Pero no la encarcelaron?.- le pregunto aturdida.
-Mis tíos dieron una gran suma de dinero para que mantuvieran la boca cerrada, para que no se arme un escándalo en la alta sociedad carioca la trajeron para aquí.
-Disculpa que hable así pero tu prima es una zorra.
-No te disculpes, pienso lo mismo.- dice con amargura y juguetea con su cena.
Niego con la cabeza y me meto a la boca un bocado de comida, Thais esta malditamente desquiciada. Stefano me contó que cuando estudiaba en la mas prestigiosa escuela de Brasil Thais acoso a un profesor hasta el punto de acabar con su matrimonio y su carrera, como sus padre son bastante adinerados este pobre hombre no pudo hacer absolutamente nada. Mi temor por Samuel es muy alto, si Thais es capaz de arruinar su reputación no responderé de mis actos.
-¿Crees que es capaz de llegar tan lejos con Samuel?.
-Es capaz de lo que sea por lo que quiere, yo que tu le diría que renuncie a la escuela y se vaya lo mas lejos posible de aquí.
-Tengo que hacer algo.- murmuro nerviosa.
-Ten cuidado.- me advierte realmente preocupado.
-No le tengo miedo.
-Ella es capaz de arruinar tu vida si se lo propone, buscara tu punto mas dedil y te torturara con él.
-Dices como si te hubiera hecho lo mismo.
-Lo hizo.- dice en voz baja y bajando la mirada.
-¿Que te hizo?.
-Ella tiene un tipo de enamoramiento platónico conmigo, a la edad de quince años me puse de novio con una amiga de ella. La manipulo hasta el punto de hacerla creer que yo era un sádico, me humillo frente a toda mi familia y amigos.- suspira pesadamente y se rasca la nuca- Tuve que huir de Brasil por los chismes que se esparcieron.
-Lo lamento.- digo acariciando su mano.
Me sonríe, el mulato vuelve a nuestra mesa y retira los platos.
-¿Te apetece ver una rueda de capoiera?.- dice señalando hacia mi lado.
Miro hacia donde esta la pista de baile y veo que la gente despejo el lugar y unas personas se colocaron en una esquina con varios instrumentos de percusión y cuerda, dos hombres de piel morena y con cuerpos realmente espectaculares solamente vestidos con un pantalón blanco están en el centro de la pista esperando a que la gente termine de acomodarse.
-Claro.
Me ayuda a levantarme y me guía hasta el lugar donde esos hombre se miran cara a cara.
La musica comienza a sonar y los hombre caminan en círculos mirándose en todo momento, uno de ellos lanza una patada y el otro llega a agacharse a tiempo; hacen movimientos que me dejan sin aire, la agilidad de estos hombre podría compararse con la de un felino. Contengo el aire cada vez que alguno de ellos salta para golpear al otro pero en ningún momento se tocan, las patadas podrían ser muy severas si llegan a tocarse. Las acrobacias que hacen son espectaculares, los saltos, las patadas y los movimientos de las caderas no dejan que aparte los ojos de ellos. Uno de los hombres hace un barrido y tira al otro, la gente comienza a aplaudir y la musica acaba.
-Wow.- es lo único que logro decir.
-¿Te gusto?, yo también practico.
Me giro para verle la cara y como siempre me esta sonriendo.
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El profe sexy.
Fiksi PenggemarElla es una simple estudiante universitaria fascinada por la filosofía y la mitología griega. Su pasado no es nada lindo: abandonada a los 6 años junto a su hermano mellizo a jurado jamas enamorarse ni querer a nadie como lo hace con su hermano. Per...