El profe sexy.

Capitulo XVI: Fantasía.

Viajamos en apacible silencio solo acompañados con la musica que suena, Jared Leto canta Bad Romance y me dejo llevar por la sensaciones que despierta Samuel al estar tan cerca de mi, parezco una adolescente con las hormonas alborotadas babeando todo el tiempo por él.

-Estas muy callada.- me dice sacándome de mis pensamientos.

-Hay ocasiones en las que puedo estar mas de unos minutos sin hablar ni pelear.- le digo mirando su hermoso perfil que, iluminado por las luces de la calle, se ve perfecto.

Se ríe levemente y sigue con la mirada clavada en el camino.

-¿Y tu hermano?.- me pregunta.

-Tuvo que ir de urgencia al pueblo donde vive mi tío porque sufrió un ataque al corazón.

-¿Se encuentra mejor?.- me pregunta con verdadera preocupación.

-Por suerte si, es un viejo terco pero se recuperara.- digo sonriendo al recordar a mi tío.

Hace pocos meses que nos separamos de él y ya lo extraño.

Llegamos al restaurante, es precioso. Entramos y me quedo maravillada por la elegancia del lugar y agradezco haberme puesto este vestido. 

Las mesas estas ubicadas en todo el lugar con manteles en color negro y blanco, el lugar esta iluminado con una luz tenue y cada mesa esta adornada con velas.

Nos ubican en un lugar alejado del resto de la gente. Samuel, muy caballero, me acerca la silla para que pueda sentarme  y ordena una botella de vino. El chico que atiende nuestra mesa se va y quedamos solos.

-Lindo lugar.- digo.

-Si, vengo a menudo aquí pero esta es la primera que vengo acompañado.- dice mirándome intensamente.

-Que honor.- digo mirándolo de la misma manera y levantando una ceja.

En ese momento llega el camarero y nos sirve en las copas el vino tinto que pidió Samuel. Mi garganta esta seca así que le voy un trago, esta delicioso aunque no soy de tomar alcohol este vino me gusta.

-En realidad eres la primera mujer que invito a compartir una cena conmigo.- dice pasando su dedo índice por el borde de la copa.

-¿Nunca tuviste una novia?, tienes veinticinco años al menos una debes haber tenido.- digo sin creerme lo de yo ser la primera.

-Nunca tuve una relación formal.- dice mirándome directo a los ojos- Siempre estuve con mujeres que nunca me exigieron una relación, unos simples polvos y listo. Jamas me preocupe en cortejarlas con una cena o cualquier cosa.

-¿Y porque a mi si?.

-Porque tu eres diferente.

Sus palabras hacen que me remueva en mi asiento y que mi estomago se retuerza, nunca me hablaron así ni mucho menos con esa intensidad.

-¿Tu si tuviste novios?.- me pregunta al ver que yo me quede sin palabras.

-Uno solo, a los dieciséis.- digo dando otro trago al vino para infundirme valor para hablar de Matt.

.¿Y que paso?.

-Sus padres jamas me quisieron, ellos son alemanes y, como todo alemán, eran muy duros con Matt.-bajo la mirada hacia mis manos y jugueteo con la servilleta.- Por una situación complicada se lo llevaron devuelta a Alemania y no supe mas de él.

El camarero viene a tomar nuestra orden y yo elijo un  plato de ñoquis con salsa rosa y samuel cordero con papas al horno.

-Oye quiero sacarme una duda, ¿sabes la razón por la que tus padres los dejaron?.