Capitulo XLVI: Lejos de todo.

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-¿Estas segura?.- dice Jordi cargando mi pesada valija hasta la camioneta de mi tío.

-Quiero alejarme un poco de todo, no puedo volver a la universidad y ya renuncie al trabajo.- bajo la cabeza y suspiro - No tengo nada mas que hacer aquí.

-Estoy yo.- dice triste. Esto me dan ganas de llorar.

-Tu vas a quedarte y terminar de estudiar.- digo agarrando su cara con las manos para que me mire.- Vas a seguir con tu vida sin tener que preocuparte por mi, estaré con Sebastien en la casa, tranquila y cuidando de tus futuros sobrinos.- Sonrió con los ojos llenos de lágrimas.

-No llores.- dice limpiando la lágrima que cae por mi mejilla.

-Son las hormonas.- digo riendo.- Recuerda de lo que hablamos.

-Cumpliré mi promesa.-dice con determinación - Cuídate mucho hermanita.- dice abrazándome muy fuerte.

-Tu igual gran imbécil, cuida a Thor. - digo riendo.

Deja un beso en mi frente y me deja subir al vehículo.

-¿Lista?.- me pregunta sonriendo.

-Lista.- sonrió y despido con la mano a mi hermano. Lo extrañare, extrañare a todos.

*Dos meses después*

(Cinco meses de embarazo)

-Efectivamente son una niña y un niño.- dice la doctora Famer sonriendo.

-Oh wow, eso es fantástico.- digo limpiando mi gran vientre.

Durante los últimos dos meses creció de forma contante, y sumado a que son dos pareciera que estoy de siete meses o mas.

-¿Como van los mareos?.- me pregunta anotando una cosas en su computadora.

-Ya no los tengo, el vértigo y las nauseas desaparecieron cuando entre en los cuatro meses.- digo bajando la holgada blusa de embarazada color blanco.

-Te dije que desaparecerían.- sonríe y me entrega las imágenes de los bebés.- Ellos están muy bien, vuelve dentro de dos meses para un chequeo y si tienes alguna duda o te sientes mal no dudes en llamarme.

-Esta bien.- me despido de la doc y salgo de el pequeño hospital.

Estos dos meses fueron tranquilos, Samuel no ah llamado ni ah tratado de ponerse en contacto conmigo. Jordi me llama todos los días para ver como estoy, dice que los chicos me extrañan y que tuvo que aguantar los gritos de Mia cuando le dijo que me había ido.

Mia me llamo a los pocos días después de enterarse que renuncie y desaparecí. Julian, Seba y Eva quedaron igual de sorprendidos cuando se enteraron que fui expulsada de la universidad. Ninguno de ellos sabe la verdadera razón del porque me fui y, por su puesto, no saben que estoy embarazada.

Un ligero golpe se siente en mi vientre y sonrió.

-Tranquilos mis angelitos, ya estamos por llegar a casa.- digo acariciando mi vientre.

El vínculo con mis bebés es muy fuerte, cada vez que pienso en Samuel ellos patean mucho. Daría lo que fuera por que estuviera conmigo. Pero como siempre fui tan tonta por entregar mi corazón en bandeja a alguien que a fin de cuentas termina estrujadolo y tirándolo a la basura. ¡No mas hombres! . Ese es el juramento que me hice apenas llegue a la casa de mi tío, de ahora en mas solo serán mis hijos, mi hermano y mi tío.

Llegó a casa y veo que hay una gran camioneta parada frente a la casa.

-¿Quien será?- murmuro.

El profe sexy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora