𝘌𝘴𝘱𝘦𝘳𝘢𝘯𝘻𝘢 "ᴬʳᵗʰᵘʳ ᴾᵉⁿᵈʳᵃᵍᵒⁿ"

04

Capítulo 04: Encuentros inesperados.

—Ellos tienen razón, no tenemos mucho tiempo— Camine detrás de Tadashi y Nanashi, pero las manos de Arthur atraparon mis muñecas, y me obligó a darme la vuelta para quedar frente a frente. Y a diferencia de esperar que me pidiera que me quedara, me miró con súplica y me acerco con un jalón a su cuerpo, envolviendome con sus brazos. Pidiéndomelo en cierto modo, con acciones.

—No necesitamos tanto tiempo para hacerte saber que estoy a tu lado— Y las lágrimas que estaba reteniendo comenzaron a salir silenciosamente —Como yo sé que tú estarás a mi lado ¿Cierto?

Me separe de su pecho y lo observe a sus lindo ojos púrpuras... Su mirada mostró preocupación cuando ni una sola palabra salió de mis labios, y en un susurro volví a preguntar con la voz temblorosa "¿Cierto?".

Sonreí y acaricie su mejilla, limpiando las lágrimas que recorrían sus hermosos mofles rosados —Nunca dudes de mi amor Arthur, siempre estaré contigo— Me beso con delicadeza y no perdió el tiempo para hacer que nuestras lenguas jugarán en una guerra para saber quién guiaria el beso... Como siempre, él ganaba.

Al separarnos juntamos nuestras frentes y sonreímos —No es por arruinar las cosas, pero un demonio se acerca— Borre mi sonrisa y rápidamente hice que Arthur y Cath cayeran al suelo junto conmigo.
Arthur se puso sobre mi, protegiendome con su cuerpo y yo protegía con mis brazos a Cath.

El demonio pasó demasiado cercas de nosotros, pero al estar en una colina y en la oscuridad, estuvimos seguros de que ni siquiera fue capaz de vernos. Ahora sólo rogaba porque Tadashi y Nanashi se hayan escondido —Vamos a buscarlos— Susurre mientras Arthur me tomaba de la cintura para ayudarme a ponerme de pie.

—Se fueron por acá— Entrelace sus dedos con los míos y en sigilo caminamos hacia la dirección de nuestros amigos.

(...)

Tadashi me hizo la señal de que corriera hacia él y eso hice, saltando a sus brazos cuando estuve a nada de ser descubierta por aquel pequeño demonio. Escuchamos sus pasos y mire a Arthur y Nanashi, los cuatro estábamos asustados y tomando la mejor decisión, salimos corriendo en diferentes direcciones, separados en parejas —Shhh— La mano de Tadashi cubrió mi boca, cuando aquel demonio se iba acercando a los escombros donde Arthur y el espadachín se habían ocultado.

Una piedra golpeó al demonio y este giro hacia nosotros, Tadashi apretó mi cuerpo con el suyo y me cubrió por completo bajo él. Cerré los ojos esperando algo malo, pero el demonio simplemente nos pasó como si no existieramos... Salto sobre nosotros y se escucho su rugido buscando al responsable del ataque —Corran— Escuche la voz de una mujer y Tadashi me puso de pie, mientras jalaba de mi cuerpo con velocidad.

Tadashi se giro hacia mí y me obligó a saltar a su cuerpo para que me abrazara y poder correr con más velocidad. Enrolle mis piernas en su cintura y mire detrás de él mientras me aferraba a su cuello.

Arthur venía corriendo con Nanashi y dos hombres más —Por aquí, corran, corran— Tadashi me bajó y salte por quella brecha que la mujer nos había indicado, caí de nalgas con dureza y con dolor tuve que levantarme para que los demás entrarán.

—Regresaron.

Eleve mi mirada cuando escuché murmurós, y me quedé muda cuando observe aquel grupo de tres personas bajo tierra. Tadashi se quejo y tuve que ayudarlo a ponerse de pie, Arthur fue el siguiente y él cayó de rodillas.

—Estan vivos— Un hombre se acercó a nosotros y pude reconocerlo, sonreí aliviada al saber que el antiguo comandante estaba frente a mi, con una mirada llena de felicidad. Sonreí y lo abrace con fuerza, mientras él repetía mi nombre con felicidad.

Los últimos hombres entraron por la brecha y todo quedó en completa oscuridad. El fuego no se hizo esperar de la mujer que nos había rescatado y pude ver como Arthur y Phillip se abrazaban con mucha alegría —¿Lo conocen?— Me susurro Tadashi, mientras Nanashi se ponía a mi lado.

—Jim Phillip, excomandante de caballeros sacros. Era nuestra mano derecha y entrenador— Suspire y mire a las personas que estaban con él. Unos cuantos rostros me parecían familiares, pero no tanto como para saber de quienes se trataban.

—¿Era?— Preguntó Nanashi, lo observe y asentí.

—Creímos qué estaba muerto, así que ustedes dos tomaron su lugar— Tadashi y Nanashi se vieron entre si.
Arthur y el mayor se acercaron a nosotros, y detrás de ellos los demás... Eran en total unas seis personas junto a Jim.

—Siganos— Le di paso para que nos guiará mientras me ponía a lado de Arthur —Le decía a mi rey que no somos los únicos— Me sorprendí por su comentario, y mire a Arthur con gran alivio, él sonrió y tomó mi mano —Son treinta personas en total, en su mayoría heridos, pero no pasan de gravedad— Me miró para que lo siguiera a él, por lo que solté la mano de Arthur y seguí a Jim —¿Cuál era su plan?

—Los túneles subterráneos, encontrar a civiles que pudiéramos rescatar y llevarlos por medio de estos a la fortaleza— Observe el lugar húmedo en el que caminábamos —Al parecer tu plan no era tan diferente al nuestro— Atiné a decirle haciéndole saber que nos encontrabamos en un túnel.

—Lamento decepcionarla mi reina, pero este túnel termina de orilla a orilla con un muro grueso de tierra... No hay salida aquí— Frunci mis labios y me puse analizar —Es simplemente un pasillo subterráneo que no lleva a ningún lugar, sin embargo, nos ha servido para protegernos.

—No— Me observó —Sí soy precisa, justo en este momentos debemos estar bajo el mercado ¿No es así?— Nos detuvimos, haciendo que los demás también lo hicieran.

—Sí, o bueno, lo que queda del lugar— Asenti y gire a mi alrededor.

—Debe haber dos brechas que llevan a diferentes lugares frente a nosotros, a un par de metros de aquí ¿No?— Jim sonrió y me indico que siguiera caminando.

No vuelvas a separarte de mi, no sería capaz de seguir sin ti.